En una semana en la que uno de los candidatos a mejor deportista español de todos los tiempos, gana otro Grand Slam y se convierte en el más laureado, quizás daría para hablar de él largo y tendido, pero es que Rafa Nadal seguirá agrandando su leyenda, y si su físico no se lo impide, aunque lleve años intentándolo, lo veremos levantando algún trofeo más.
Pero son semanas también de despedidas, de renovaciones, y de fichajes, movimiento en el mercado “laboral” deportivo, y algo que me llama mucho la atención son los recibimientos por parte de los clubes, que normalmente suelen ser mensajes en redes sociales, pero sobre todo las despedidas. Hace un tiempo a esta parte, las cartas de despedida estaban destinadas exclusivamente a casi leyendas, jugadores que habían pasado muchos años en un club, formaban parte de su historia, y había mucha emotividad en alguna de esas despedidas, por parte del club, jugador y aficionados. Pero ahora, como todo, las redes se inundan de esas despedidas, en estas fechas se cuentan por cientos, y no es que esté mal un agradecimiento, un expresar lo bien que ha sido tratado y lo a gusto que ha pasado cierto tiempo en un club, pero a mi entender tal cantidad de “despedidas” le quitan importancia, pasan a ser algo cotidiano.
Alguien que ha pasado por ejemplo dos años en un club, pues bueno, sinceramente, seguro que está muy agradecido, se busca otro destino y a seguir disfrutando, pero claro colgar en redes sociales una carta de dos folios para expresarlo me parece que le resta valor, aunque como digo es muy respetable y cada cual es libre de hacerlo. No es que haya una fecha concreta ni un tiempo concreto para poder hacerlo, pero por ejemplo, no será lo mismo cuando Joaquín deje el Betis y escriba una carta de agradecimiento, a cuando lo haga alguien que lleva un par de temporadas.
Y retomando el tema de Nadal, me puedo imaginar cual será su despedida, carta, rueda de prensa multitudinaria, agradecimientos, y repaso a toda una época de leyenda. Para colofón tendría que haber una reunión/exhibición de grandes tenistas de estos últimos años, que han sido muchos, eso si que sería una gran despedida.