Vuelven a licitar obras de consolidación en el túnel de derivación de Beceite a Pena
La CHE quiere reforzar la estructura por haberse producido desprendimientosLa Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE) ha licitado por un importe de 415.347 euros y un plazo de ejecución de seis meses las obras de refuerzo estructural del túnel de derivación desde el río Matarraña al embalse de Pena, una infraestructura construida en los años 80 y en la que se han producido distintos desprendimientos en su interior provocados por problemas geotécnicos.
El organismo de cuenca ha realizado distintas inspecciones en el túnel para valorar su estado, las primeras en el año 2018 y las siguientes en 2022. Estos estudios concluyeron que algunos puntos concretos del revestimiento del túnel se encontraban en estado de ruina, con fragmentos totalmente desprendidos, así como que había un deterioro generalizado en los hastiales y soleras. Asimismo, se detectó un derrumbamiento del trasdós en el punto kilométrico 1.450 de la galería.
Las acumulaciones de material en la solera del túnel son debidas a los arrastres propios del canal y a desprendimientos antiguos entre la boca de entrada y en el punto kilométrico mencionado. Para este problema, el organismo de cuenca propone la retirada del material fuera y su traslado a un vertedero o gestor autorizado. Asimismo, en relación a los huecos y fracturas producidos en la solera se realizará un saneamiento de los huecos y grietas y su rellenado con hormigón o mortero.
La intervención en la zona donde se ha producido el desprendimiento más grave consistirá en la recuperación de la sección mediante un refuerzo de chapa Bernold y hormigón proyectado. Es por ello que se ha definido una zona deformada a causa del empuje de las tierras de unos 21 metros de longitud, siendo de especial relevancia la zona del desprendimiento principal, que ocupa entre cinco y ocho metros. En esta zona se efectuará un refuerzo estructural de todo el tramo deformado colocando a una distancia de un metro cerchas tipo TH-16,5 con curvado inverso y chapas Bernold en la zona de la cavidad.
Los problemas geotécnicos detectados son fruto de un progresivo deterioro a lo largo de los años. De hecho, estas mismas obras ya se licitaron hace tres años, pero la galería se encontró en un estado de ruina mucho peor del esperado y hubo que suspender los trabajos.
En los años 80
El embalse de Pena regula el río Pena afluente del Matarraña, que permite actualmente junto con las balsas laterales de Valcomuna y La Trapa, regular los usos de regadío, entre otros.
Dadas las pocas aportaciones de la cuenca del río Pena al embalse construido en cabecera, en los años 80 se efectuaron obras para realizar un trasvase del río Matarraña al embalse. Las obras consistieron en la construcción de “una toma” (un azud) y de “un canal” de derivación de caudales. Dicho canal tiene una primera parte de unos 80 metros “a cielo abierto” y una segunda parte de unos 5.570 metros “en forma de túnel”, de los cuales 1.943 están revestidos y los 3.627 metros restantes están simplemente excavados en roca. En el punto 1.450 es donde se han localizado los desprendimientos.