Vecinos y colectivos denuncian el impacto de las explotaciones mineras en torno a Estercuel
La PAMT se congrega en la localidad para reivindicar la protección de sus paisajes históricosLa Plataforma de Afectados por la Minería en Teruel (PAMT) celebró el pasado domingo una jornada reivindicativa en Estercuel para evaluar y mostrar el impacto que las numerosas explotaciones mineras están teniendo sobre los paisajes y el entorno natural de la región. La cita reunió a numerosos vecinos y miembros de asociaciones de todo el territorio, quienes se desplazaron para observar de cerca el alcance de las explotaciones mineras en la zona y sus efectos sobre el patrimonio local.
La jornada comenzó con una visita al mirador de Santa Ana, desde donde los asistentes pudieron apreciar el alcance de la Mina Elena y el deterioro que ha provocado en una zona tradicionalmente valorada por sus paisajes y su alto valor ecológico. Posteriormente, el grupo se trasladó a lo que los vecinos llaman "el agujero de Endesa", una antigua mina de lignito que en su momento fue presentada como un ejemplo de restauración, pero que la PAMT describe como un "cráter desfigurado" que ha dejado la zona aún más vulnerable a futuras explotaciones.
Tras la visita a los emplazamientos mineros, los participantes se dirigieron al Monasterio del Olivar, un histórico centro cultural de la zona que también se encuentra amenazado por proyectos de minería de arcilla. Allí, tras una comida de hermandad, los asistentes participaron en varias charlas informativas a cargo del geólogo José Luis Simón y el experto Javier Oquendo. La jornada finalizó con la lectura y firma de un manifiesto, respaldado por colectivos ecologistas como Estercuel es Futuro, Plataforma a favor de los paisajes de Teruel, Colectivo Sollavientos, Amigos del Patrimonio Geológico de Teruel, Plataforma Aguilar Natural y Ecologistas en Acción, además de la propia PAMT.
En el manifiesto se detallaron las preocupaciones de la plataforma ante lo que consideran una "mercantilización de la naturaleza" y expresaron su rechazo al impacto de las minas sobre los paisajes, que describen como una construcción histórica y colectiva de las comunidades locales. Los firmantes subrayaron la “falta de planes de ordenación específicos” que protejan el patrimonio natural y la “carencia de coordinación” entre las distintas administraciones, que permiten, según estos colectivos, las intervenciones mineras en territorios protegidos y en áreas de especial interés, como el Parque Cultural del Maestrazgo y el Geoparque Mundial de la Unesco.
Además, la PAMT denunció que las comunidades locales no reciben suficiente información sobre los efectos reales de las actividades extractivas en términos de empleo y beneficios socioeconómicos. Según el manifiesto, el alto volumen de proyectos de minería aprobados en las últimas décadas ha creado “una sobrecarga” para los vecinos y las entidades locales, que se ven con frecuencia sin los recursos ni el tiempo necesarios para presentar alegaciones.
Finalmente, los representantes de la plataforma instaron a las administraciones, y en particular al Instituto Aragonés de Gestión Ambiental (Inaga), a realizar un análisis exhaustivo de los impactos de cada proyecto. También animaron a los consistorios locales presentes durante el evento a establecer planes de ordenamiento urbano que protejan el territorio y eviten la expansión descontrolada de las explotaciones mineras.