Varios miles de personas reviven el espíritu de los vehículos clásicos en Motorland Aragón
Al menos 300 inscritos en las tandas de motos, coches, camiones y sidecarsMiles de personas revivieron el espíritu del clásico en el circuito de Motorland Aragón con motivo del Motor Classic Festival celebrado durante este fin de semana. Especialmente masiva fue la participación en el tradicional Classic Parade del domingo, con 500 participantes. Con todo, el evento ha contado con 300 inscritos en las tandas de motos, coches, camiones y sidecares del fin de semana.
Como balance, Motorland Aragón informó de que el Motor Classic Festival ha recibido a cerca de 5.000 personas desde el viernes hasta el domingo para ver o participar en las distintas tandas y actividades organizadas para el evento en concreto. La última de ellas fue la IX edición del Rallye Clásico Bajo Aragón Caspe-Motorland, que concluyó este domingo su último tramo en el trazado mundialista dando dos giros cronometrados en el circuito de karting internacional y una vuelta homenaje todos juntos. Los ganadores del Rallye fueron Javier y Roberto Royo-Villanova.
La IX edición del Rallye Motorland Aragón se despidió del Classic Festival con una gran afluencia de público y de clubes llegados de distintos puntos de España y Francia, principalmente.
El Motorland Classic Festival volvió a deslumbrar a los apasionados al mundo del motor. El paddock del trazado mundialista se llenó de público interesado en ver cómo los motores de estas máquinas del tiempo volvían a rugir por las pistas del circuito de velocidad y de karting. La adrenalina, el olor a rueda quemada y a gasolina fueron los ingredientes principales de un evento que levantó la pasión de los más veteranos y se la transmitió a los más jóvenes.
Algunas de las joyas clásicas que desfilaron por el asfalto de Motorland se llevaron todo el protagonismo, aunque también coparon la atención de los aficionados los enormes camiones que dieron un par de vueltas por el trazado mundialista dejando imágenes muy imponentes en las zonas más famosas del circuito como el muro o el "Sacacorchos". Camiones americanos, grúas, incluso un autobús rodaron por las curvas del circuito para deleite de los aficionados que se acercaron a ver el festival.
Exposición de vehículos
El sábado los aficionados al mundo del motor no pudieron resistirse a pasear entre los coches antiguos que estuvieron aparcados en el paddock. Un gran número de joyas de la automoción rodeaban a una muchedumbre que aprovechó para tomar fotos de estos históricos de las cuatro ruedas, entre los que se pudieron ver auténticos autos de ensueño como un Ford Mustang o todo tipo de Seat históricos. Además, las motocicletas más míticas de dos y cuatro tiempos también fueron protagonistas con modelos como la Kawasaki ZXR-7, la Honda CBR o la Yamaha YZR entre otros.
Los aficionados que se aproximaron a la pista también tuvieron la oportunidad de participar en el bautizo del sidecar el sábado por la tarde. Tanto pequeños como mayores sintieron la emoción de convertirse en el copiloto de uno de estos increíbles vehículos en una zona habilitada para ello en el paddock de Motorland.
Para el público menudo también ha habido una zona especial, después de que parte de las zonas VIP se habilitaran con actividades dirigidas a los pequeños aficionados al mundo del motor. Talleres, juegos, pinta caras, tatuajes o ludoteca hicieron que esta edición también fuese una experiencia inolvidable para el público más joven. Junto a todo ello, distintos simuladores hicieron posible que los asistentes sintieran la adrenalina de vivir el Motorland Classic Festival desde la piel de un piloto.
La Classic Parade
Por último, el habitual desfile de vehículos clásicos volvió a teñir el asfalto del circuito de velocidad de Motorland. Más de 500 personas participaron con sus coches, motos, sidecares y camiones en las dos vueltas realizadas sobre el trazado aragonés. En concreto, 263 vehículos pusieron sus neumáticos sobre la pista haciendo que sus motores conformaran la banda sonora de un festival que ha sido un completo éxito.