Valderrobres producirá biogás más eficiente, biometano vehicular y fertilizantes en 2027

El proyecto europeo Life Chandelier mejorará la producción de biogás en la actual planta de Valderrobres, incorporará la fabricación de biometano de alta calidad para impulsar la flota de vehículos del Grupo Arcoiris y producirá fertilizantes naturales para completar el círculo de sostenibilidad económica, ambiental y social del sector agroindustrial del Matarraña. Además, esta iniciativa financiada con fondos europeos tratará de crear una comunidad energética a modo de cooperativa sectorial.

Así se puso de manifiesto ayer durante una jornada en la que el proyecto, coordinado por el Clúster de Alimentación y Nutrición de Aragón, se presentó en sociedad ante el sector primario, del que requiere residuos agroalimentarios, principalmente purines y restos de poda, para alcanzar sus objetivos.

El objetivo de la sesión –con ponencias del clúster, Genia Bioenergy, Grupo Arcoiris y CITA Teruel en sede comarcal, y posterior visita de campo a la planta de biogás– era mostrar cómo la bioeconomía circular puede transformar los residuos agroalimentarios en recursos valiosos, como la energía renovable, fomentando una industria más eficiente y respetuosa con el medio ambiente. Durante el evento, expertos en la materia presentaron casos prácticos, proyectos innovadores y soluciones tecnológicas que marcan la diferencia en la comarca del Matarraña, como la propia planta de biogás que gestiona y transforma los purines de las explotaciones ganaderas del territorio y que ahora se verá reforzada y ampliada de la mano de Life Chandelier.

Biometano

Esta iniciativa aborda uno de los grandes desafíos medioambientales en la actualidad: la mitigación del cambio climático a través de la producción eficiente y trazable de biometano, un combustible renovable con un impacto ambiental significativamente menor que las gasolinas y gasóleos tradicionales.

El proyecto se centra en la integración de tecnologías avanzadas para mejorar la eficiencia y reducir el costo de la producción de este gas, al tiempo que garantiza la sostenibilidad económica y ambiental de la solución. El sistema podrá ser replicado en distintas regiones europeas equiparables al Matarraña.

Esto será posible gracias a la valorización de residuos lignocelulósicos agroalimentarios (principalmente orujo de oliva, cáscara de almendra, sarmientos de vid y paja de cereales) mediante su codigestión anaeróbica junto a otros residuos orgánicos agroalimentarios (purines y residuos de matadero), una actividad esta última que ya ha implementado con éxito el Grupo Arcoiris para hacer biogás.

Chandelier tendrá un alto impacto gracias a un consorcio estratégico compuesto por una compañía cárnica líder, empresas innovadoras del sector de gases renovables y centros tecnológicos especializados en la producción de bioenergía y gestión de residuos agroalimentarios como Genia Bioenergy, Inderen, el Instituto Tecnológico de Aragón y Eurecat.

Subvención europea

El proyecto, dotado con una subvención del programa Life europeo –el más importante desde el punto de vista ambiental– de 2,3 millones de euros (el 60% del presupuesto), representa un avance hacia la sostenibilidad en el sector del transporte y el desarrollo rural sostenible.

La planta servirá como espacio para validar la producción de biometano sostenible que luego se utilizará en vehículos pesados, marcando el inicio del camino hacia un transporte más limpio y un modelo innovador de economía circular en la agroindustria.

El Matarraña está declarado como Zona Vulnerable a Concentración por Nitratos por la Comisión Europea y es uno de los mayores productores de oliva, vino y almendras de Europa.

De modo que los resultados del proyecto serán rigurosamente testeados y validados a través de un demostrador a desarrollar en la planta de biogás de Valderrobres, actualmente operada por los socios Arcoiris (Guco) y Genia Bioenergy. La obsesión del grupo de trabajo es que esta solución sea “viable económica y técnicamente” a través de la reducción de costes operacionales en la gestión de residuos y gastos de transporte.

El presidente del Grupo Arcoiris, Manuel Esteve, presentó ayer su caso de éxito en la producción de biogás con residuos ganaderos. Desde la reanudación de la operación en 2023, la capacidad es de aproximadamente 81.200 toneladas anuales (80.000 de purín de cerdo más 1.200 toneladas de residuos de matadero). La capacidad actual de producción de biogás es de aproximadamente 2.090.515 metros cúbicos al año (260 m³/hora).

En la jornada participaron también Marta Barba y Blanca Abril, de CITA Teruel, que presentaron los conceptos de bioeconomía circular y la red de conocimiento e innovación AgriFoodTe.

Ana Fernández, coordinadora de proyectos de I+D+i en Genia Bioenergy, explicó que la planta acogerá unos demostrativos para producir “biogás de manera eficiente” y fomentará “la circularidad” de los residuos lignocelulósicos. Además, se validará “el uso de biometano para uso vehicular” y, antes de que acabe el proyecto en agosto de 2027, se espera que “se trace una comunidad energética sostenible en el área de la Comarca del Matarraña y de Aragón en general para producir también digerido dentro de la propia planta”, con aplicaciones para restauración de suelo agrícola y fertilización de planta.

Producción trazable

Uno de los principales valores de este proyecto es que se alinea con los objetivos de descarbonización de la Comisión Europea, la cual estima que en 2030 el biometano supondrá un 6% del esfuerzo total necesario para lograr la reducción del 55% de los gases de efecto invernadero.

Life Chandelier tiene como objetivo demostrar la producción optimizada y trazable de biogás y biometano vehicular (haciendo uso de tecnología blockchain) y rentable (según los estándares ISCC EU 202-5 y 205) en plantas de pequeña y mediana escala.

La solución se complementa con un sistema innovador de mejora del biogás, basado en tecnología de membranas hidrofóbicas, una alternativa más rentable y respetuosa con el medio ambiente que el lavado con agua o la absorción química. La solución, competitiva en costes y flexible en cuanto a materia prima, reduce hasta un 80% en emisiones y permite la producción rentable de biometano en áreas rurales para un transporte sostenible.

La calidad del biometano se validará en un vehículo de alta capacidad que recorrerá 120.000 kilómetros durante la duración del proyecto. Life Chandelier favorecerá la replicabilidad en otros ecosistemas.

Buenos ojos la iniciativa

La fracción orgánica que resulta de la recogida de basura “puerta a puerta” en la que ya trabajan 13 municipios del Matarraña –próximamente se sumarán los cinco restantes, los más grandes– alimentará la futura planta de biometano de Valderrobres, según confirmaron los responsables del proyecto Life Chandelier tras las peticiones ayer del presidente de Grupo Arcoiris, Manuel Esteve, y el presidente de la comarca, Fernando Camps.

El grupo Leader Omezyma ha financiado con 40.000 euros las pruebas para la fracción orgánica. Su gerente, Joaquín Lorenzo, se interesó por los restos forestales y lodos de depuradora. Los primeros serían objeto de biomasa, pero los segundos sí son aprovechables en este novedoso proyecto.

Los sectores del aceite, almendra, cereal y vid se mostraron, en general, abiertos a participar. Joaquín Rivas, gerente de la Cooperativa Aceites Matarraña, explicó que una empresa de Lleida se lleva el alperujo de sus socios sin coste para la cooperativa y además da una pequeña compensación. Está satisfecho pero “siempre es bueno tener una segunda posibilidad”, valoró.

Mónica Guardia (Frutos Secos Gil) explicó que descascaran entre 4 y 8 millones de kilos anuales, por lo que “es muy interesante utilizar estos subproductos en industrias de proximidad” que ahorren costes.