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Valderrobres empieza las obras para hacer una cámara oscura en un torreón Valderrobres empieza las obras para hacer una cámara oscura en un torreón
Obras de desescombro en el Torreón de Valentinet, donde se adecuará una cámara oscura, que se convertirá en un nuevo atractivo turístico para Valderrobres

Valderrobres empieza las obras para hacer una cámara oscura en un torreón

El nuevo atractivo turístico estará abierto la próxima Semana Santa
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La Fundación Valderrobres Patrimonial ha empezado las obras de restauración de un torreón del siglo XV, conocido como Torreón de Valentinet, en cuya planta principal proyecta adecuar una cámara oscura desde la que se podrán ver, mediante la proyección sobre un plano, distintos emplazamientos y elementos patrimoniales del casco urbano.

El torreón ya se ha desescombrado -se han extraído dos metros de restos que se habían depositado en el interior con los años- hasta llegar a la base, donde se han localizado tejas y madera quemada (se incendió). Junto a todos estos materiales, han localizado distintos útiles agrícolas del siglo XX.

Asimismo, los trabajos arqueológicos han sacado a la luz la estructura de una vivienda, donde se ha constatado “lo que ya nos imaginábamos, que el torreón se construyó en el siglo XV, que la base del mismo se encontraba en la misma calle y que al construir la vivienda siglos después el torreón se rebajó tres metros para ganar una planta baja que actualmente se encuentra a la altura de la calle Bonaire, que en la Edad Media no existía”, explicó el director de la Fundación,  Manuel Siurana.

El torreón se rebajó tanto cuando se reconvirtió en vivienda que “los cimientos quedaron descubiertos al aire libre y están apoyados sobre el terreno firme”. Es por ello que, entre los trabajos de restauración que se contemplan, figure el refuerzo de la propia estructura, que se está ejecutando en este momento. Esta labor de consolidación es necesaria, dijo Siurana, puesto que la cimentación actualmente es tan precaria que “el edificio podría acabar colapsando”.

Recortando los muros

En los trabajos de desescombro han aparecido distintos vestigios de una vivienda humilde que fue ganándole espacio al torreón. ¿Cómo lo hicieron sus moradores?: “recortando sus muros, que tenían en origen entre 1,5 y 2 metros de ancho”, especificó el director. Así, aprovechando ese espesor, los habitantes de la casa fueron horadando la pared para ganarle espacio al hogar, a la chimenea, para colocar alacenas o armarios. Además, también realizaron un corral junto a la casa de al lado y “hemos constatado que  otra casa vecina se adentró hacia el torreón para hacer un caño por debajo”. No ha sido una gran sorpresa, puesto que esta forma de construir responde “a las distintas maneras de construir que se realizaban antiguamente”, enfatizó Siurana.

Los restos de la vivienda que han aparecido en la planta baja se van a mantener “en un 95%” para que puedan ser visitados por el público. De esta forma, se respetará el nacimiento de la escalera, los muros que dividían la planta baja y los corrales en los que se criaba el cerdo y se guardaban las herramientas del campo y que se han conservado (todas ellas de metal, porque las de madera desaparecieron con el incendio). La Fundación tiene intención de “mantenerlo para explicar la evolución del torreón a las personas que visiten la casa”.

Mientras tanto, en la planta superior se adecuará una cámara oscura, un nuevo atractivo turístico para Valderrobres y que mostrará la población desde otro punto de vista, viendo, a través de un periscopio, el reflejo del exterior, que se proyectará sobre un plano.

“Con la cámara oscura ya se experimentó en la antiguedad, aunque fue Leonardo Da Vinci quien retomó la técnica en el Renacimiento”, explicó Siurana. Para construir una cámara oscura, la planta superior se quedará en la más absoluta oscuridad. “Queremos que sea un lugar para vivir una experiencia casi única”, ya que “a través de un pequeño orificio que se realizará en la pared, entrará la luz y ese rayo lumínico proyectará una imagen invertida de lo que se ve en el exterior”, detalló el director. “Esa es la base de la fotografía, y la cámara oscura aprovecha esta experiencia física y científica para que, dentro de una sala grande y completamente oscura y cerrada, sobre una mesa redonda de un metro y medio de diámetro, se pueda proyectar la imagen exterior a través de un periscopio, gracias a un sistema de espejos que enfocarán horizontalmente fuera del torreón”, detalló.

El sistema está formado por un tubo sobre el que se colocarán unos espejos y que podrá girar hasta 360 grados, de manera que captará todo el entorno: “en las pruebas que se realizaron comprobamos que desde el torreón, que se sitúa en alto en el casco urbano, se pueden ver las montañas, el castillo, la iglesia, los puentes de piedra y de hierro, entre otros puntos de interés”, señaló el director de la Fundación. En este sentido, Siurana destacó que será “una experiencia tecnológica, cultural y turística de primer nivel”.

Actualmente, en nuestro país “hay seis cámaras oscuras, y la mayoría de ellas se encuentran en Andalucía, pero ninguna en Aragón ni en sus comunidades autónomas más cercanas, por lo que será un atractivo de primer orden que creemos causará mucho interés”, se congratuló.

La actuación tiene un presupuesto de 435.000 euros, contabilizando el coste de la restauración del monumento y la incorporación de la tecnología necesaria para realizar la cámara oscura, que es, dijo el director, “lo que más encarece el proyecto”. La ejecución correrá a cargo de una empresa de ingeniería con sede en Madrid que tiene la patente del sistema.

Aunque la obra de restauración podría estar terminada en noviembre o incluso antes, el sistema de cámara oscura tardará un poco más en estar ejecutado. “Para colocar el periscopio y el tubo tiene que estar acabada por completo la obra; después se instalará la tecnología, que conlleva su complejidad, ya que, en función de la altura que tenga la sala de la cámara oscura variará el diámetro del periscopio que captará lo que hay fuera”, explicó el director de la Fundación.

Con todo, la cámara oscura estará acabada en enero “con toda probabilidad, pero no la inauguraremos hasta Semana Santa, porque en invierno hay muy poco movimiento turístico”, comentó el responsable de la Fundación.

A lo largo de este mes de julio, la Fundación Valderrobres Patrimonial organizará distintas actividades dentro de su Semana Cultural. Entre otras cosas, la entidad recibirá la placa de la Fundación Hispania Nostra por su trayectoria y labor a favor de la recuperación del patrimonio de Valderrobres. Asimismo, está prevista la inauguración de una exposición de pintura y la entrega del V galardón Asunción Tomás Foz, que recaerá en Sebastián Moreno Ortiz, un vecino del pueblo que “ha colaborado desde siempre con distintas asociaciones locales y ha donado una colección de ropa antigua a la Fundación”, explicó Manuel Siurana.