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Urrea pone en valor para el turismo todo lo que cuentan las paredes de su cárcel Urrea pone en valor para el turismo todo lo que cuentan las paredes de su cárcel
Blasco, Martínez Tirao, Cotoré, Martín, Martínez y Tesán, ayer a las puertas de la cárcel de Urrea de Gaén. M. N.

Urrea pone en valor para el turismo todo lo que cuentan las paredes de su cárcel

Mensajes de redención, hambre y libertad desde el siglo XVII hasta la guerra civil
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Contos de días para mantener el sentido del tiempo, motivos religiosos a los que encomendarse por alcanzar el perdón de los pecados, cubiertos que hablan de hambre, armas de todo tipo e inscripciones políticas y militares pueblan las paredes de la cárcel de Urrea de Gaén en forma de grafitos e inscripciones. Un rico patrimonio antropológico que la localidad mostrará a los más curiosos de la mano del historiador y guía turístico Alfredo Martínez Tirao, que ayer presentó una publicación sobre todos el material hallado desde el siglo XVII, interpretado por la psicóloga clínica Ana Cotoré Alegre y el paleógrafo Javier Tambo Moros.

Coincidiendo con la inauguración de la restauración del antiguo presidio –del que existen referencias desde el año 1680– se presentó el libro Las cárceles de Urrea de Gaén y sus grafitos históricos (XVII-XX), editado por el Instituto de Estudios Turolenses (IET), que resultó seleccionado en la convocatoria de subvenciones para la financiación de proyectos de I+D+i promovida por primera vez en 2024.

Memoria carcelaria

El libro de Martínez Tirao recoge el resultado de un profundo estudio sobre los grafitos históricos conservados en la cárcel de Urrea, hasta ahora prácticamente desconocidos. Este conjunto de inscripciones y dibujos constituye un archivo de la memoria carcelaria y ofrece una valiosa fuente de información sobre la historia, la vida y las emociones de quienes pasaron por estas dependencias desde el Antiguo Régimen hasta la última Guerra Civil.

El proyecto de investigación ha incluido la catalogación, transcripción e interpretación de los grafitos, contando para ello con el análisis de un paleógrafo y una psicóloga especializada en técnicas proyectivas dentro del contexto carcelario.

Además, se ha realizado una exhaustiva investigación archivística en fuentes como el Archivo Ducal de Híjar, el Archivo Municipal de Urrea de Gaén, y los archivos históricos de Alcañiz, Teruel y Zaragoza.

A la presentación del libro en el cine de la localidad asistieron, entre otros, la alcaldesa, Silvia Blasco; la diputada delegada del IET –órgano dependiente de la Diputación de Teruel–, Beatriz Martín; el vicepresidente del IET, Santiago Martínez y el presidente en funciones de la Comarca del Bajo Martín, Adolfo Tesán.

Después se inauguró la antigua cárcel, un espacio patrimonial puesto en valor gracias a la iniciativa del ayuntamiento con el apoyo de la Comarca del Bajo Martín. Intervinieron las restauradoras Pilar Martínez y Andrea Cantos, de la empresa Metopa.

Con estas actuaciones se va a recuperar y difundir una parte fundamental del patrimonio histórico local, y también se avanza en un ambicioso plan de dinamización turística.

Conflicto interno

Con los dibujos, los presos reflejan su “conflicto interno”. Entre los motivos, llama la atención una Virgen del Pilar que se dibuja alta, como queriendo decir que es lo único que puede salvar el alma de ese reo. “La religión era un código de conducta”, por lo que “si te arrepentías de tus pecados igual te ibas al cielo, quién sabe; lo proyectas en una pared, pides perdón y te arrepientes”, dijo Cotoré. Por ello hay inscritas cruces e incluso calvarios.

Una forma de pasar el tiempo eran los contos de días, con los que de alguna manera el reo trata ba de controlar la incertidumbre de su destino hasta la tan ansiada libertad. En cuanto a los motivos carcelarios, hay pintados cadalsos, rejas o grilletes, y tétricos dibujos de un reo ahorcado.

“De regreso de nuestro amado pueblo, donde fuimos por diversión, nos meten como malvados en esta triste prisión”. Esta inscripción, firmada por Manuel Sanz el 21 de febrero de 1938 en plena guerra civil, es una de las que alberga la sala principal de la vieja cárcel de Urrea. Martínez Tirao piensa que eran soldados del ejército republicano.

Muchos de los grafitis reflejan la “represión de la gente comunista de la República hacia los anarquistas”, a quienes había que “meter en cintura porque no se dejaban gobernar” y el bando franquista estaba cerca de acometer su ofensiva final. “Casi todas las inscripciones son de la FAI o de la CNT”. También se hace referencia a las “denuncias falsas” que desatan “odios o bajas pasiones”.

Los cubiertos reflejaban el hambre que se pasaba en la cárcel, y los animales podrían significar algo parecido, pero también ansia por recuperar la libertad. Las armas (cuchillos, navajas, espadas, pistolas y trabucos) trasladaban ira o temor.

“Es un día de orgullo por lo que significa rescatar el patrimonio y darle valor”, dijo Martínez Tirao, que inicia visitas turísticas conectadas con las bodegas de la Abadía y del Castillo de Albalate. Su objetivo es hacer una ruta de las cárceles del río Martín.

“Completamos la oferta a nivel turístico en relación al patrimonio que tenemos en Urrea, con dos elementos muy potentes”, como son la Loma del Regadío y ahora la cárcel, un elemento que “nos tiene sorprendidos porque no éramos conscientes de todo lo que las pareces nos decían”, dijo Blasco.

Martín puso en valor el “trabajo de investigación arduo que han hecho para la recuperación y la interpretación de esas escrituras”, y puso a disposición de todos los municipios de la provincia las ayudas de I+D+i del IET. Según Martínez, se presentaron a esta primera convocatoria 20 investigadores y “Alfredo fue uno de los seleccionados porque esta investigación cumple con todos los objetivos”. De modo que “conseguimos revitalizar un espacio recuperado para el patrimonio de la localidad”, algo que llega junto a una publicación.

“Dentro de nuestras posibilidades, la idea es poner en valor el patrimonio de todos los pueblos. Con un Fite de 2021 hicimos la cárcel y restauramos parte de la cripta de Jatiel, que también es de los pueblos más pequeños”, manifestó Tesán.