Una pareja de franceses llega a Ejulve, hace varios robos mientras está en el pueblo y tarda cinco días en ser detenida
Ambos fueron arrestados el sábado acusados de robo con fuerza en vehículoSeis días de periplo por Ejulve estuvo la semana pasada una pareja francesa que, en pleno estado de alarma, llegó al pueblo en coche, se quedó atascada en un bancal tras desoir las recomendaciones vecinales y robó a distintas personas. Solo cuando el alcalde, Ovidio Ortín, llamó por enésima vez al cuartel de la Guardia Civil de Cantavieja para explicar que el varón hacía con las manos una simulación de ametrallamiento a todos los que le rodeaban apareció una pareja de la Benemérita que se los llevó detenidos acusados de robo con fuerza en interior de vehículo.
Los hechos se remontan al lunes 18 de mayo, según contó el alcalde de Ejulve. Ese día apareció en el pueblo un Citroën C3 con una pareja francesa de origen marroquí que “al parecer se dirigía a Marruecos”, explicó, aunque nadie sabe qué les llevó a buscar esta ruta. “Probablemente atraviesan la zona, vía Cantavieja y Morella, porque el Tom Tom les envía por un tramo más rápido, que debe de ser éste”, intuyó Ortín intentando encontrar una explicación a la aparición en su pueblo de estas dos personas que han cruzado de Francia a España sin ningún problema.
La cuestión es que el mismo lunes “se metieron por una pista por la que se les había dicho que no fueran, porque está todo embarrado, y acabaron atascados con el coche. Se supo lo sucedido el martes por la noche cuando el hombre se presentó en una casa de turismo rural pidiendo ayuda”. Así que, después de tres horas de búsqueda, encontraron al coche y a la mujer dentro de una parcela de la que el coche no podía salir.
Hospedados en esta casa de turismo rural, a la mañana siguiente el propietario del hospedaje y varias personas del pueblo acompañaron al francés a ver si podían recuperar el vehículo. "Mientras tanto, la mujer accedió a las habitaciones de la casa rural en las que había alojados otros dos huéspedes, quitó los secadores que encontró por las habitaciones y la ropa que localizó de los otros inquilinos, llegando a ponérsela encima”, relató un todavía sorprendido alcalde. Con un chándal de una de estas personas estaba la mujer, cuando fue pillada in fraganti por los dos huéspedes alojados en la casa y por la dueña del establecimiento, que le pidieron que devolviera lo que había sustraído.
Expulsados de la casa, la noche del miércoles, con el coche atascado en el mismo bancal, “se quedaron a dormir en el lavadero”, según contó el alcalde, y a la noche siguiente, en el polideportivo. En la pista estaba aparcado el vehículo de un miembro de la cuadrilla forestal, de cuyo interior también robaron distintos enseres que tuvieron que devolver cuando fueron descubiertos por su propietario.
Según Ortín, “la Guardia Civil me llamó para decirme que había que sacar el coche de allí, que era como nuestra obligación”, enfatizó indignado el regidor, quien denunció que la pareja llegó a hacer una hoguera en el polideportivo con palés y “le pegaron fuego a una tabla grande que tenemos para las fiestas”.
El alcalde ejulvino intentó convencer a la Guardia Civil en vano de que no era obligación municipal sacar el coche de esta conflictiva pareja del bancal, entre otras cosas, porque se habían metido en el fango desoyendo las instrucciones de los vecinos. Pero “me dijeron lo contrario, que a las 10 de la mañana del sábado había que sacarlos de allí”.
El culebrón siguió durante las horas siguientes. No se sabe bien cómo, la pareja convenció a un labrador para que les ayudara a sacar el coche de la finca, con el resultado de que “también el vehículo del agricultor acabó atascado”.
El sábado por la mañana, el alcalde y varios vecinos “cogimos un tractor para sacar los dos vehículos, y en ese momento nos dimos cuenta de que al coche del agricultor estaba abierto, le habían quitado la batería y, además, cortado todos los cables”, enfatiza Ortín, quien recriminó in situ a los dos franceses el destrozo que le habían ocasionado a una persona que había intentado ayudarles.
“En ese momento vimos cómo el hombre simulaba con las manos como si nos ametrallara, así que llamé al teniente de la Guardia Civil, para que enviara una patrulla”, explicó. La pareja de guardias les cacheó y en el registro de los enseres personales de la pareja encontró dentro de una bolsa dos televisores pequeños y tres o cuatro ordenadores portátiles”.
La pareja fue detenida, según detalló el alcalde, que se lamentó de lo sucedido durante toda la semana sin que se tomaran medidas hasta el sábado. “Lo único que pido es que la Guardia Civil o el juez ponga a esta pareja bien lejos de Ejulve, que los deje en la carretera nacional o los repatríe a Francia, porque hasta aquí, en pleno estado de alarma, no deberían haber llegado”, manifestó el primer edil.