Una investigación ratifica que el alcañizano Mariano Nipho fue el primer periodista español
Pese a ser hijo ilegítimo, homenajeó a sus padres en la portada del diario pionero de 1758El primer periodista español, Francisco Mariano Nipho, nació fortuitamente en junio de 1719 en Alcañiz, donde residió durante al menos sus primeros siete años de vida.
Así lo ratifican las últimas investigaciones sobre este gran personaje turolense a cargo de José María Maestre, director científico del Curso Interdisciplinar de Humanidades celebrado esta semana en Alcañiz.
La conferencia que pronunció ayer Maestre en el Palacio Ardid prepara el camino hacia lo que el también director del Instituto de Estudios Humanísticos pretende que sea la gran celebración del tricentenario del nacimiento del padre del periodismo español.
“Esto no es cualquier cosa. Podemos celebrar muchas efemérides, pero la figura de Nipho afecta a todos los españoles” porque “abarca el mundo del periodismo”, explicó el investigador. “No se concibe un ciudadano que no lea prensa, ya sea por Internet o escrita, ni que deje de consumir radio o televisión. Todo esto, en el fondo, es una transformación de ese primer diario que Nipho tiene la gran ocurrencia de crear en Madrid en 1758”, destacó el erudito, que instó a los medios de comunicación a sumarse al gran homenaje que prepara el Curso para 2019.
No era un pseudónimo
Esta primera cabecera de prensa escrita se llamó Diario Curioso-Erudito y Comercial, Público y Económico. Nació el 1 de febrero con el Privilegio del rey Fernando VI. El director de ese periódico, que poco después pasaría a llamarse Diario de Madrid, era Manuel Ruiz de Uribe, un nombre que dista mucho de Francisco Mariano Nipho por el que más bien se conoce al pionero.
De modo que “el resultado de esta investigación, a donde va a parar es a esclarecer la propia portada del primer periódico español –en concreto, la identidad de su director-”, dijo Maestre, que llega a la conclusión de que Manuel Ruiz de Uribe y Francisco Mariano Nipho eran la misma persona, en contra de las tesis anteriores, sobre todo las del historiador Luis Miguel Enciso Recio, que barajaban que el alcañizano firmaba con pseudónimos o que trabajaba para un mecenas adinerado que figuraba como mandamás del rotativo.
Sin embargo, apuntó Maestre, “faltaba entrar en los archivos de Alcañiz”, concretamente en el parroquial y en el Archivo de Protocolos, donde se han encontrado documentos de gran importancia para el estudio de la biografía tanto del redactor como de su padre, Sebastián Nipho Ruiz de Oribe. En concreto, se dispone de la partida de defunción y el testamento del padre, así como las partidas de bautismo y confirmación del hijo.
Según reveló ayer Maestre, el primer periodista español “firmó, de un lado, con uno de sus cuatro nombres (Francisco, Sebastián, Manuel y Mariano) y, más en concreto, con el que recordaba a su madre doña Manuela Cagigal; de otro, con la variante gráfica insignificante Ruiz de Uribe del segundo apellido de su padre, Ruiz de Oribe”.
Culebrón: es hijo ilegítimo
La documentación presentada sobre Francisco Mariano Nipho permite saber, prosiguió Maestre, que su nacimiento en Alcañiz hacia el 10 de junio de 1719 fue fortuito; que su madre, embarazada, llegó con su padre a la ciudad del Guadalope poco antes del 4 de abril del mismo año; que tras el nacimiento se quedaron en la ciudad, al menos hasta el 6 de junio de 1726, fecha en que el niño fue confirmado; y que , por ende, el chico cursó los estudios elementales en Alcañiz y probablemente en el colegio San Valero de los dominicos.
En cuanto al padre, el material de archivo consultado por Maestre ofrece datos novedosos sobre su biografía. Era teniente coronel y falleció el 4 de abril de 1719 cuando viajaba de Maella, de cuya plaza era gobernador, a Córdoba, probablemente para acercarse a su hermano, Francisco Nipho Ruiz de Oribe, a la sazón prior de la colegiata Santa María de la Asunción de Carmona (Sevilla). Enfermó gravemente por el camino y pidió ser enterrado en la iglesia de Nuestra Señora del Carmen de Alcañiz.
El conocimiento de su nombre completo abre la puerta a la localización de su familia en Nápoles, que a juzgar por los bienes legados en el testamento sería acomodada. No obstante, las últimas voluntades del gobernador de Maella dejan a las claras que el padre de la prensa española fue hijo ilegítimo, pues su padre no le reconoció como tal ni a su madre como esposa. El único heredero de sus bienes fueron para su hermano el prior.
No obstante, ese mismo “testamento cerrado”, como aparece en la documentación, refleja también que ni Manuela Cagigal ni Francisco Mariano Nipho pasarían penurias, pues el gobernador pidió a sus tres albaceas testamentarios (el gobernador de Alcañiz, Francisco Aznar; el prior del Convento de Nuestra Señora del Carmen, fray Manuel Milanote y el religioso profeso de dicho convento, fray Francisco Mateo) “que cuidasen de ellos a través de lo que quedase de sus bienes muebles, tras cumplir con los gastos de su entierro y sus mandas religiosas y pagar la legítima, si hacía acto de presencia algún pariente”, explicó Maestre.
Pese a quedar desheredado, “decidió hacer un homenaje a sus padres en el momento de crear el primer periódico español, pero ese reconocimiento encierra al mismo tiempo una reafirmación de su ‘origen incierto’”, pues “cuando uno es hijo ilegítimo tiene que demostrar ante la sociedad que, pese a lo que se diga, no lo es”, concluyó Maestre.