Una empresa se encargará en exclusiva del mantenimiento de las riberas del Guadalope

Los pasos peatonales de las riberas de Alcañiz vuelven a recuperarse para el uso con las labores de mantenimiento que ha encargado el Ayuntamiento de Alcañiz y que ya están en marcha. Estos caminos habían quedado dañados como consecuencia de las tormentas de los últimos meses, que habían dejado algunas zonas de paso impracticables.

Para llevar a cabo estas intervenciones, el consistorio ha adjudicado un contrato de mantenimiento de las riberas, que supondrá el mantenimiento de una brigada estable que trabajará en los márgenes del río para asegurar un aspecto limpio y una transitabilidad adecuada.

Las dos primeras semanas de trabajos han permitido recuperar el paso peatonal en algunos lugares que quedaron inaccesibles tras las tormentas del verano. Asimismo, se han desbrozado y abierto de manera apreciable entornos en los que había crecido una gran cantidad de maleza. Igualmente, se ha procedido a hacer un primer análisis del estado del mobiliario urbano, especialmente papeleras, en todo el contorno del río a su paso por la ciudad.

Según el consistorio, en las próximas semanas se llevarán a cabo primeras medidas correctoras del estado de la zona verde, para lo que se procederá a la instalación de nuevos equipamientos, así como a la reubicación de algunos otros en función del trazado de paseo.

El contrato ha sido adjudicado a la empresa Eulen por un montante de 95.000 euros anuales y dos años prorrogables. La empresa se encargará de la conservación y el mantenimiento de praderas, jardines y otras zonas verdes. Las labores incluirán “poda, reposición, desbroce, riego abonado y demás trabajos agrícolas y forestales, así como la conservación y gestión de los sistemas de riego”. El pliego también determina que se acometerán trabajos de conservación del mobiliario urbano, en especial de papeleras y bancos, así como el barrido de las zonas transitables con arbolado, con “especial cuidado en la limpieza de las zonas donde se congregan grupos de personas”.

El ámbito de actuación incluye las dos márgenes del río Guadalope a su paso por el casco urbano de Alcañiz, con especial atención a tres puntos que coinciden con las rutas más habituales de paseo y de convivencia vecinal junto al río: el trazado de Paseo Andrade; el entorno de la plaza de toros, campo de fútbol y colegio Emilio Díaz; así como la zona de los torreones hacia el azud.

Trabajos periódicos

Con este nuevo contrato ya en marcha, habrá algunas tareas de limpieza y jardinería que se acometerán periódicamente. Entre ellas destacan los trabajos de poda, que estará gestionada mediante una planificación anual con criterios de mejora medioambiental y paisajística, así como de medidas de prevención de molestias en las zonas residenciales.

También está prevista en el contrato la realización de labores de reposición, resiembra y plantado de especies vegetales con idéntico objetivo medioambiental y paisajístico. Estas labores consistirán en la renovación de plantas permanentes o de temporada que hubieran perdido o mermado sus características ornamentales.

Así las cosas, se realizará anualmente un recuento de las pérdidas de ejemplares vegetales que hayan podido producirse, de manera que la empresa contratista estará obligada a renovar cada año un 5% de la superficie del césped que tenga la obligación de mantener. Para ello se llevará a cabo un diagnóstico anual de las zonas de césped que se encuentren en peor estado. Todas estas labores de poda, resiembra o plantado se ejecutarán “en la época idónea”, señala el pliego, “con especies adaptadas a la condiciones climáticas de la zona”.

Abono orgánico

En cuanto al abonado, se realizará con abonos orgánicos principalmente, restringiéndose el uso de abono químico “a situaciones en las que haya que compensar una carencia del suelo”, según comentaron fuentes municipales. En general, se usará abono con etiqueta de sostenibilidad de la Comisión Europea, exento de elementos extraños y otras impurezas y que no atraiga insectos u otras plagas. “Se realizará una distribución regular del abonado de manera que se evite sobrefertilización en zonas puntuales”, y se emplearán “medios, productos y procedimientos no tóxicos”, priorizando productos ecológicos certificados, en una apuesta por la sostenibilidad que se aplicará a los fitosanitarios.