Un joven panadero de Beceite frustró ayer por la mañana un robo en la tienda-estanco del pueblo y en el Ayuntamiento. Tres ladrones tenían ya cargada una furgoneta municipal con distintos artículos del comercio y puestas las llaves en otro vehículo, cuando el joven Víctor Ibáñez se cruzó en su camino. El panadero, que se levanta de madrugada para pastar el pan, llamó la atención de los cacos y empezó a dar gritos para alertar al vecindario, lo que provocó que los tres ladrones, que iban encapuchados, huyeran a todo correr.
Ya tenían la furgoneta cargada. Los asientos de la parte trasera iban hasta arriba de productos que habían sustraído del Super La Lonja: botellas de alcohol, tabaco, detergente, cajas de chocolatinas aceite de oliva y otros artículos que vende esta pequeña tienda y estanco de Beceite. Pero no imaginaban los ladrones que a las cinco de la mañana aparecería por la calle un vecino que, lejos de huir del lugar, se enfrentaría a ellos y hasta los seguiría.