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Un centenar de joteros de todo Aragón celebran el X Concurso Ciudad de Alcañiz Un centenar de joteros de todo Aragón celebran el X Concurso Ciudad de Alcañiz
Fotografía de familia con todos los premiados del X Concurso de Jota Ciudad de Alcañiz, en el teatro municipal de la capital bajoaragonesa. M. N:

Un centenar de joteros de todo Aragón celebran el X Concurso Ciudad de Alcañiz

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Un centenar de joteros procedentes de todo Aragón e incluso de dos localidades de Navarra participaron en el X Concurso de Jota Ciudad de Alcañiz. María Ángeles Altés (Caspe) y Maximiliano Miravall (Zaragoza) triunfaron en canto, mientras que los mejores bailadores en categoría adulta fueron los hermanos Adrián e Iris Saiz (Utebo).

El certamen congregó a numeroso público, alcañizano y de otras localidades del Bajo Aragón, expectante por conocer las mejores voces del panorama actual de la jota, como la del juvenil alcorisano Marcos Azuara que se llevó dos premios a casa.

El concurso se desarrolló en dos actos. Las eliminatorias de canto y baile se celebraron en el Liceo de Alcañiz desde las 10:30 horas, dando como resultado cuatro finalistas en cada modalidad de canto (masculina y femenina en las categorías benjamín, infantil, juvenil y adultos) y de baile (infantil, juvenil y adultos).

La fase final se celebró desde las 17:30 horas en el teatro de Alcañiz, un lugar a la altura de la efeméride. El concurso, tras un parón, fue recuperado hace dos años por el Grupo Folklórico Malandía, pero a petición de los antiguos organizadores conservó el orden de edición. En la décima, el evento ha repartido más de 2.000 euros en premios en metálico, con un presupuesto global que ha superado los 5.000 euros.

Tras las deliberaciones de un jurado de primer nivel, Miravall y Altés se llevaron el gato al agua en canto, mientras que los jóvenes hermanos Saiz triunfaron en baile.

En categoría juvenil, Marcos Azuara y Adriana Zaratiegui (Tafalla, Navarra) fueron los mejores, mientras que el baile que más gustó a los expertos fue el de Miguel Sánchez y Yaiza Lozano (Zaragoza).

En infantiles, Iván Marcos (Zaragoza) y Laura Clavería (Lupiñén, Huesca) cantaron por encima de los demás y la pareja formada por Diego Ginés y Celia Fernández (Cuarte de Huerva-Pinsoro) se lucieron bailando.

Por último, en benjamines –categoría sin bailadores– vencieron al canto Alejandro Egea (Calatorao) e Inés Romeo (Épila).

Como novedad, este año se introdujo el Premio Especial Teresa Salvo a la pareja que mejor bailara la Jota de Alcañiz. Fue a parar a los adultos Hugo Vijuesca y Alejandra Ezpeleta (Zaragoza).

Además, se otorgó un Premio Especial Comarca del Bajo Aragón a participantes de este territorio. Se lo llevaron Marcos Azuara, Sofía González (Alcañiz), Carlota Navarro y Hugo Salomón (Alcañiz); Ángel Fraga (Calanda), Mapi Azuara (Alcorisa), César Navarro y Pilar Mateo (Alcañiz).

La organización premió con 400 euros a la pareja de baile ganadora en adultos y con 200 euros a la segunda; los juveniles recibieron 240 y 180. En canto, primer y primera adultos se llevaron 200 euros y 100 los segundos; en juvenil, 120 y 90 euros. Los primeros premios recibieron una castañuela de madera decorada por Paz Benavente, mientras que todos los premiados se llevaron a casa un plantero de olivo, gentileza de Viveros Joven. Hubo botellas de aceite para todos los participantes. 

Satisfacción

El presidente de Malandía, Carlos Quílez, se mostró satisfecho con el certamen de este año, el tercero tras ser recuperado por la agrupación folclórica, pues alcanzar un centenar de participantes “es una cantidad muy buena para el nivel de los concursos que hay en Aragón”.

El formato agiliza la fase eliminatoria y nadie que esté mínimamente puesto en nuevas tecnologías se pierde un detalle, puesto que por segundo año consecutivo la organización ha retransmitido por YouTube la ronda previa. “Al hacerlo a puerta cerrada no hay público, pero los acompañantes pueden ver las actuaciones en otra sala y cualquiera, en directo o diferido, desde su casa en Zaragoza o donde estén”, explicó el responsable.

Como novedad, este año hubo una persona del jurado exclusivamente dedicada a valorar la interpretación y expresión corporal, “una parte muy importante dentro de la jota porque hay que expresar y transmitir al público”.

Quílez, que explicó que en este momento la escuela de Malandía tiene 80 alumnos y 30 miembros el grupo de jota, agradeció la colaboración del Ayuntamiento de Alcañiz y el patrocinio de cerca de 40 empresas que han aportado dinero o regalos para sortear durante la gala.