UAGA pide declarar el olivar del Bajo Aragón y Matarraña afectado por Filomena como zona catastrófica
La organización agraria UAGA pide que se declare el Olivar de Belchite, Bajo Aragón y Matarraña como zona catastrófica por los daños sufridos por la borrasca Filomena, que también ha provocado afecciones en invernaderos de hortaliza de la huerta de Zaragoza.
Este es el primer balance que UAGA presenta de los daños del temporal, ya que la organización ha informado de que hasta que desaparezca toda la nieve no se sabrá cómo evolucionan el resto de las producciones.
En el caso del olivar, el peso de la nieve ha provocado la rotura de aproximadamente el 50 % del volumen del árbol que, en los árboles adultos, implica la merma en la cosecha durante 4-5 años, y puede suponer la muerte en el de las plantaciones jóvenes.
También se han registrado daños en las instalaciones de riego, tanto por congelación como por rotura debido a la caída de las ramas.
Según UAGA, en los municipios de Belchite y de Codo se han visto afectadas entre 1.000 y 1.200 hectáreas de olivar tradicional de secano, además de que se ha perdido el 25 % de la cosecha que quedaba pendiente de recoger en Belchite.
En las Comarcas del Matarraña y el Bajo Aragón la afección roza el 50 %, daños que se suman, recuerda el sindicato, al "destrozo" que provocó la borrasca Gloria el año pasado y que también se cuantificó en un 50 %, y en un momento en el que tampoco se había terminado la cosecha.
UAGA recuerda que el olivar es un cultivo tradicional en estas comarcas y que supone un importante complemento económico para muchas familias que se dedican a la agricultura y cuyas rentas, lamenta, van a quedar comprometidas durante los próximos 4 años, y es por lo que reclama al Gobierno de Aragón que solicite a la Administración Central la declaración de zona catastrófica.
En el caso de los invernaderos, la organización agraria notifica importantes afecciones en las instalaciones de los dedicados a la producción hortícola ubicados en Peñaflor, Montañana, Santa Isabel y Cogullada, en término de la capital aragonesa, y en municipios de los alrededores como Cuarte de Huerva y Cadrete.
Como consecuencia del desplome de estas estructuras, la producción de borraja y acelga ha quedado casi destruida por completo.
En el caso de la hortaliza que se cultiva en exterior, el temporal, según UAGA, apenas ha afectado a la producción de coliflor, col de hoja o brócoli y será necesario esperar a la evolución de los cultivos de borraja o acelga, aunque los hortelanos, que no suelen disponer de seguros para estos siniestros, calculan pérdidas en la producción de invierno de en torno al 40-50 %.
En ese sentido, el sindicato UAGA anuncia que seguirá trabajando para lograr un seguro que dé cobertura a los titulares de explotaciones familiares.
Debido a la gran cantidad de nieve caída, UAGA recuerda que los ganaderos de gran parte del territorio aragonés también han tenido problemas para acceder a las instalaciones para llevar agua y alimento a los animales y en muchos casos se les han congelado y roto las tuberías de las granjas o naves.
Daños a los que se suman al incremento en los gastos por tener que alimentar de forma extra a sus ovejas y vacas con pienso y paja al no poder sacar a pastar a los animales.
Los apicultores también calculan mermas importantes en las colmenas y una reducción en la próxima cosecha de miel.
En las comarcas de Cinca Medio y Bajo Cinca, los agricultores están preocupados por la evolución de las plantaciones de caquis y granadas, árboles que no están habituados a estas temperaturas tan bajas, y en las de Calatayud y Valdejalón están pendientes de saber si los cerezos acusarán este temporal de frío.
UAGA teme que la siembra de trigo y otros cereales de invierno se resienta en la Comarca de Daroca y en la provincia de Teruel, donde durante varios días las temperaturas han estado por debajo de los 20 grados, zonas donde la nieve no es un problema, pero sí la aparición de placas de hielo.