Torrecilla de Alcañiz recupera su patrimonio con la Asociación Amig@s de la Piedra Seca
Esta iniciativa cuenta ya con ocho socios y está previsto que se expanda a más localidadesTorrecilla de Alcañiz se ha convertido en el epicentro de una importante iniciativa para preservar uno de los elementos más característicos del patrimonio rural aragonés: las construcciones de piedra seca. Tras una reunión celebrada recientemente, se ha formado la Asociación Amig@s de la Piedra Seca del Mezquín, una agrupación que cuenta con ocho socios y que está totalmente comprometida con la catalogación y restauración de estas edificaciones únicas, cuya técnica ancestral se encuentra en peligro de extinción.
La piedra seca es un método constructivo que se ha utilizado durante siglos para construir casetas, muros y refugios rurales. Consiste en ensamblar las piedras sin ningún tipo de mortero o argamasa. Estas estructuras, que alguna vez fueron esenciales para la vida agrícola y ganadera están hoy en peligro de desaparición debido al abandono del campo y a la modernización de los medios de transporte. Según José Manuel Velilla, presidente de la asociación, varias personas de Torrecilla de Alcañiz llevan tiempo detrás de las labores de recuperación. “Llevamos más de diez años intentando recuperar la caseta de nuestra familia, y aunque el tema del dinero ha supuesto un problema, seguimos adelante con ganas y confiamos en que, con subvenciones y voluntarios, podremos lograrlo”, señaló Velilla.
Proyectos de la asociación
Una de las iniciativas más inmediatas de la asociación es la restauración de varias casetas de piedra seca que se encuentran en diferentes grados de deterioro. Entre ellas, destaca una caseta emblemática de la familia Velilla, con dos cavidades -una para animales y otra para personas- y bóvedas de piedra seca que, según Velilla, “es una joya dentro de estas construcciones y merece ser recuperada para que no se pierda”. Actualmente, la fachada de la caseta está en mal estado, y su rehabilitación es una de las prioridades del colectivo.
Además de la restauración, la asociación ya ha puesto en marcha la creación de rutas turísticas que permitan a los visitantes descubrir la importancia de estas construcciones. “Ya tenemos tres rutas de casetas que se pueden visitar, gracias al trabajo de una persona del pueblo que se encargó de señalizarlas”, explicó Velilla. En total, hay unas 50 casetas de piedra seca en la zona, muchas de ellas con bóvedas que las hacen especialmente interesantes desde el punto de vista arquitectónico e histórico. La asociación tiene previsto restaurar más casetas y señalizar rutas de excursión de entre 4 y 5 kilómetros, pensadas para colegios de Aragón y otros visitantes, con el objetivo de mostrar cómo se vivía hace 100 años.
“Es importante dar visibilidad a la piedra seca, que es Patrimonio de la Humanidad, y queremos que la gente lo valore como tal”, subrayó Velilla. La idea es que las rutas no solo sirvan para educar sobre este tipo de construcciones, sino también para conectar a los visitantes con el entorno natural y cultural de la zona. “Poco a poco, el interés por la piedra seca va resurgiendo, y queremos aprovechar ese impulso para que nuestro patrimonio no se pierda”, añadió.
Retos de la piedra seca
Uno de los principales retos que enfrenta la asociación es la financiación. Aunque el entusiasmo y el compromiso de los socios es innegable, la falta de recursos económicos dificulta algunas de las labores de restauración. Sin embargo, los socios no pierden la esperanza y están buscando alternativas para hacer frente a este desafío. “Nos gustaría contar con más voluntarios y conseguir subvenciones que nos permitan seguir adelante”, indicó Velilla.
La asociación ya está en contacto con vecinos de La Codoñera, con la esperanza de sumar a tres personas más, lo que permitiría ampliar el grupo de trabajo y avanzar en los objetivos planteados. Además, uno de sus principales objetivos es encontrar a una persona que se dedique profesionalmente a este tipo de labores de preservación de patrimonio, para poder aportar una visión más técnica a este proyecto.
En este sentido, uno de los socios ha propuesto organizar una exposición de su colección personal de 500 cuadros de Torrecilla de Alcañiz, con el compromiso de que lo recaudado por la venta de las obras se destine a la asociación. Esta muestra artística sería una oportunidad no solo para recaudar fondos, sino también para involucrar a la comunidad en el proyecto y aumentar la visibilidad de la causa.
Por su parte, José Miguel Celma, alcalde de Torrecilla de Alcañiz mostró su apoyo a la iniciativa y destacó la importancia de proteger estas construcciones. “Las casetas de piedra seca son una parte fundamental de nuestro patrimonio y sería una lástima que desaparecieran”, comentó Celma. El edil también subrayó que, aunque muchas de estas construcciones son de propiedad privada, es vital que tanto los propietarios como las instituciones trabajen juntos para asegurar su conservación.
La asociación espera consolidarse como un referente en la conservación de patrimonio en Aragón.