Suspenden analíticas en el centro de salud de Alcañiz para centrarse en la pandemia

La alta incidencia de la Covid-19 en el sector sanitario de Alcañiz en la última semana ha llevado al centro de salud de esta localidad a tomar medidas para destinar mayores recursos humanos al control de la pandemia de coronavirus, ante el elevado número de pruebas PCR que tienen que realizarse a diario desde la semana pasada, como consecuencia de los brotes que está registrando la capital bajoaragonesa y, en general, toda la zona de salud, que este lunes acumulaba una incidencia en 7 días de 1.444 casos por 100.000 habitantes. Ante esta situación y con un promedio diario de 120 PCRs que realizar, la dirección del centro de salud ha decidido suspender las actividades programadas de electros y analíticas de forma momentánea. Igualmente, se ha limitado la asistencia de pacientes a las consultas, a los que se seguirá realizando seguimiento, pero no de forma presencial si no es necesario.

La directora del centro de salud, Marcela Amestoy, explicó ayer que, como consecuencia del incremento de casos positivos que se diagnosticaban el fin de semana pasado, la necesidad de realizar pruebas PCR y test de antígenos y la labor de rastreo de los contactos de los positivos y sus estudios correspondientes, se decidió dedicar más esfuerzo a la contención de la pandemia de Covid. “Estamos haciendo un promedio de 120 PCRs diarias, incluido el fin de semana”, señaló, y añadió que “a ese trabajo hay que añadir el de llamar a todas esas personas cuando llegan los resultados y realizar nuevos rastreos de los casos positivos, por eso se ha decidido limitar la asistencia en el centro de salud de personas”. 

No en vano, recordó que “a quienes empiezan con el contagio hay que hacerles un seguimiento más cercano, se les tiene que llamar de forma continua para saber cómo están”. “Estamos en muchos casos en el día 7 de contagio, que es un momento crítico, en el que se tiene que tener mucha atención sobre los pacientes”, detalló la responsable sanitaria.

Amestoy recordó que las actividades programadas se suspenderán por un tiempo limitado y que calcula que se está llegando “al pico” del contagio. “No estamos todavía en la meseta, pero nos estamos acercando, si bien no estamos en situación para que empiece a disminuir” la incidencia”, añadió la médico. 

En cuanto los casos empiecen a reducirse se podrá retomar la actividad habitual en el centro de salud, añadió la coordinadora, quien puntualizó: “Es lo que deseamos los médicos, poder atender a nuestros pacientes en la consulta directamente”, aunque ahora no puede ser todavía.

La decisión de que cuatro sanitarias se trasladaran este lunes a Valdealgorfa para realizar pruebas PCR a medio centenar de personas responde a los mismos motivos, según Amestoy. “Había algunas personas mayores que tienen más dificultades para desplazarse, pero la decisión de ir hasta allí responde a nuestro interés porque la gente no se mueva del pueblo”, añadió.

Origen diverso

El origen de los brotes que se están registrando en el Bajo Aragón, según la médico, responderían a distintos factores, entre los que también cabría mencionar la nevada que dejó Filomena en el Bajo Aragón. “Con la nieve, la gente se juntó más por las calles y ahí ha podido haber algún foco de contagio, aunque lo más habitual suelen ser las reuniones de amigos, que se juntan para tomar el vermú en el bar y que se relajan en el momento de tomar medidas, ponerse la mascarilla, mantener la distancia de seguridad, etc”, comentó.

La situación, en cualquier caso, no ha variado los planes de vacunación de la zona de salud, según matizó la coordinadora. “Los sanitarios del centro de salud irán mañana (por hoy) a poner la segunda dosis de la vacuna en la residencia, tal y como estaba previsto, los planes no varían y hay que intentar aguantar, porque es importante seguir la vacunación”, enfatizó la responsable del centro de salud. “Lo que nos preocupa es que llegue un momento en que no podamos seguir con la buena evolución que teníamos de vacunación, porque esto sí lo consideramos importante”, añadió.

En relación a esta nueva ola de contagios, Amestoy no pudo informar de qué cepa es la que estaría provocándolos. “Sabemos que esta vez se propaga muy rápido, hay más población que se manifiesta con síntomas ahora que en olas anteriores, pero también que no hay tantos ingresados graves, aunque ahora sí que empieza a haber alguno más en el hospital”, dijo la responsable sanitaria.

En cuanto al personal, explicó que “están doblando turnos, trabajan por la mañana y por la tarde para poder llegar a hacer el trabajo y también los fines de semana, con el fin de atender al mayor número de población posible”. 

La sanitaria reconoció que los recursos humanos son limitados, porque “la zona es de difícil cobertura y también hay personal infectado”. 

Con todo, pidió a la población que reduzca los contactos y cumplan con las medidas higiénico sanitarias establecidas. “Es fundamental”, añadió.