SEO reclama evaluaciones ambientales estratégicas para los nudos energéticos

SEO/Birdlife se ha opuesto a tres resoluciones de la Dirección General de Energía y Minas del Departamento de Economía, Empleo e Industria de Aragón que autorizan la instalación de sendos proyectos de energías renovables en Híjar, Belchite (Zaragoza) y Fraga (Huesca).

Cada uno de estas iniciativas, denuncia la ONG que defiende la biodiversidad, forma parte de tres nudos de instalaciones eólicas y fotovoltaicas que comparten estructuras comunes de líneas de evacuación y subestaciones para el transporte de la energía generada.

“No se trata por tanto de proyectos aislados”, argumenta SEO/Birdlife, “sino del desarrollo de un entramado eólico y fotovoltaico que no cuenta con una planificación previa ni con sus correspondientes evaluaciones ambientales estratégicas”. La ONG apunta en una nota que “la autorización de los múltiples proyectos energéticos se ha llevado a cabo sin hacer un análisis de la capacidad de acogida de las zonas, ni de los impactos ambientales del conjunto de las instalaciones y de sus efectos sinérgicos en especies amenazadas y espacios de alto valor ambiental”.

El Libro Rojo de las Aves de España publicado por SEO/BirdLife recoge que la falta de una planificación previa que ordene el despliegue de plantas de generación de energía renovable es una de las principales causas que hacen de las centrales proyectadas sobre espacios de alto valor ecológico, una creciente y cada vez más relevante amenaza, a la que se une el desarrollo de sus infraestructuras asociadas (líneas eléctricas, pistas, carreteras, caminos y centros de transformación). Según las conclusiones científicas, están amenazadas un 51,55 % de las especies analizadas (50), apunta la asociación.

La ONG se opone a la planta fotovoltaica Ilio I en Híjar, dada su situación “en una zona de sensibilidad ambiental máxima de exclusión para este tipo de instalaciones y por su afección potencial a la Red Natura 2000 (LIC Las Planetas-Claverías, LIC Parque cultural del río Martín, LIC Salada de Azaila y ZEPA Desfiladeros del río Martín) y especies protegidas y amenazadas”. Esta planta solar se unirá al menos a otras cuatro de idéntica tipología y tres parques eólicos previstos en el mismo término municipal, asegura la organización ambiental.

El parque eólico Sikitita, en el término municipal de Belchite, “se suma al nudo conformado por otros 30 parques de las mismas características, tres plantas solares y varias líneas de alta tensión”. Se ha proyectado dentro del Área Importante para la Conservación de Aves y la Biodiversidad (IBA) 103 Belchite-Mediana y las infraestructuras se sitúan en Áreas Críticas del cernícalo primilla y para las aves agroesteparias y próximas al espacio de Red Natura 2000 ZEPA/ZEC Estepas de Belchite-El Planerón-La Lomaza, asegura el comunicado. El sisón común, la ganga ibérica la ganga ortega o la alondra ricotí se ven amenazadas.

La planta fotovoltaica CSF Libienergy Peñalba 1, en el término municipal de Fraga, es una pieza más del nudo planteado en la zona con otras siete plantas solares y sus correspondientes líneas de alta tensión. También se sitúa dentro de la IBA Ballobar-Candasnos. “Esta construcción puede suponer un impacto para otras especies de aves que viven en la zona y que están catalogadas en Aragón como la chova piquirroja, el cuervo alimoche, aguilucho cenizo o milano real, además de otras no catalogadas en Aragón pero igualmente protegidas como el aguilucho lagunero occidental buitre leonado milano negro, cernícalo vulgar busardo ratonero y culebrera europea”.

Además, atendiendo a la herramienta de zonificación ambiental para energías renovables desarrollada por el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, el proyecto se encuentra en una zona considerada de sensibilidad ambiental máxima-no recomendado.

Malgastar recursos

Según David de la Bodega Zugasti, responsable del Programa Legal de SEO/BirdLife, “es necesario que la planificación de instalaciones de energías renovables incluya rigurosas evaluaciones de sus impactos ambientales a escala de comarca o nudo. De esta forma, tanto los promotores como las administraciones plantearían y tramitarían sólo los proyectos con mayor viabilidad ambiental y seguridad jurídica. La oposición legal por parte de plataformas ciudadanas y ONG, igualmente defensoras de la necesidad de las energías renovables, a proyectos mal planificados supone destinar injustamente tiempo, recursos económicos y humanos. Y todo ello con potenciales impactos ambientales que muchas veces ya se han producido cuando los casos llegan a los tribunales”.

SEO/BirdLife cumple 70 años con 24.000 socios. Atiende la emergencia climática y frena la pérdida de biodiversidad con líneas de trabajo en energía, agua o agricultura, entre otros.