Se cumplen dos años del deslizamiento de Pui Pinos en Alcañiz: los vecinos planean una manifestación para el 19 de mayo
Dicen que no han visto “soluciones efectivas” a los problemas del vecindariola Plataforma de afectados por el desprendimiento de Pui Pinos del 18 de abril de 2017 tiene previsto pedir permiso para celebrar una manifestación en Alcañiz como protesta por los dos años transcurridos desde que ocurrieran los hechos, sin que hasta hoy hayan visto “soluciones efectivas” a los problemas del vecindario, según confirmó Aída Andreu, una de las portavoces de la organización vecinal.
Este jueves se cumplen dos años del deslizamiento de toneladas de tierra y rocas sobre algunas viviendas de la Ronda de Teruel, unos hechos que han llevado al Ayuntamiento a iniciar unas obras de desmonte del cabezo desde el que se produjo la caída de material.
La plataforma planea convocar una manifestación en Alcañiz el 19 de mayo. La solicitud todavía no se ha tramitado, según confirmaron fuentes de la agrupación vecinal, ya que se ha solicitado una aclaración a la Junta electoral central sobre las condiciones en las que debería celebrarse esta convocatoria. No en vano, alno sólo nos encontramos en pleno periodo electoral por los comicios generales sino que, a continuación de éstos, comenzará la campaña de las municipales.
“La solicitud para poder celebrar la manifestación tiene que realizarse con 10 días de antelación”, explicó Aída Andreu, una de las tres portavoces que ha tenido la plataforma vecinal en los dos últimos años.
A través de esta protesta, los vecinos quieren “denunciar que estamos exactamente igual que hace dos años”, al tiempo que volverán a poner el énfasis en las que han sido sus reivindicaciones desde el 18 de abril de 2017: “seguimos sin tener viviendas, no tenemos ningún tipo de información sobre el estado del cerro, hay personas que siguen sin poder entrar en su casa y el Ayuntamiento está alargando más de lo que sería normal las contestaciones a las reclamaciones individuales”, añadió.
La manifestación “estará abierta a todos los alcañizanos que quieran venir a apoyarnos”, comentó Andreu, quien reconoció que habían previsto “hacer la manifestación hace días, entre la subida al corcho -nombre popular con el que se conoce parte de la Ronda de Teruel y el Muro de Santiago- y la plaza de España, pero nos echamos atrás por que el alcalde comentó que no lo veía oportuno por estar en periodo electoral. Así que decidimos desconvocarla, pero finalmente vamos a intentarlo de nuevo”, añadió.
La portavoz señaló que “los vecinos tenemos muchas cosas por las que quejarnos, entre otras que el Ayuntamiento no nos convoca para nada, ni siquiera para informarnos de cómo van las obras”. El malestar es general “con todos los partidos políticos”, puntualizó, ya que “tampoco ninguno de ellos se ha interesado por nosotros desde hace meses, cuando creemos que este deslizamiento es uno de los problemas más graves que ha tenido Alcañiz en mucho tiempo”, manifestó.
Trámites ralentizados
Los vecinos acusan al Ayuntamiento de Alcañiz de “ralentizar” la tramitación del procedimiento administrativo relacionado con las reclamaciones presentadas por los vecinos.
Según Aída Andreu, “las contestaciones se están enviando a cuentagotas, lo que está retrasando”, añadió, “el procedimiento judicial, porque la juez del tribunal de lo contencioso administrativo quiere unificar todos los casos individuales en uno”. Según Andreu, “las contestaciones a las reclamaciones patrimoniales de los afectados se están entregando con mucha lentitud, un vecino tras otro, cuando todos presentamos las reclamaciones a tiempo en su momento. Mientras tanto, en el juzgado lo quieren concentrar en el mismo expediente para que sea la misma causa, así que se está acumulando a la espera de que el Ayuntamiento termine de contestar al último vecino”.
Los afectados se han reunido en dos ocasiones en las últimas semanas al cumplirse dos años de los hechos y considerar que se ha avanzado poco.
El deslizamiento del cerro de Pui Pinos arrasó con tres viviendas completas y dejó otras dos en situación de ruina. No hubo daños personales, gracias al aviso dado por un vecino de madrugada, cuando se dio cuenta de que de la montaña caían rocas y tierra. Avisó a la Policía Local y ésta desalojó las casas dos horas antes de que se derrumbaran.