Samca abrirá las fábricas de Alcorisa y Ariño en el primer trimestre de 2020

Las buenas noticias en la cuenca minera vienen de la mano de Samca, que durante el primer trimestre de 2020 pondrá en marcha sus plantas de fertilizantes y cerámica en Ariño y Alcorisa. 

Ambos proyectos generarán, en caso de que lleguen a pleno rendimiento, 85 empleos directos en el caso de la planta de fertilizantes organominerales a partir de leonardita y lignito y 58 en la antigua planta de Gres de Aragón en Alcorisa, donde Samca pondrá en marcha un proyecto industrial con el objetivo de valorizar las arcillas extraídas en sus minas de la provincia. 

El grupo tiene previsto recolocar allí a todo el excedente de minería que pueda, siempre y cuando el personal tenga una formación mínima para cumplir en las nuevas tareas.

Tal es el grado de confianza de los anteriores trabajadores de la mina de Ariño que solamente cinco personas se han apuntado a la bolsa de trabajo que ofrece el Instituto para la Reestructuración de la Minería del Carbón y Desarrollo Alternativo de las Comarcas Mineras (IRMC) dentro del Acuerdo para la transición justa y el desarrollo sostenible de las comarcas mineras 2019-2027.

La planta de cerámica, encaminada principalmente a la fabricación de fachadas ventiladas y un centro de I+D+i para el desarrollo de nuevas pastas y productos, será la primera en abrir. Según fuentes de la empresa, está previsto que lo haga en enero de 2020. “Se ha contratado ya el cien por cien de la inversión, que asciende a 13,5 millones de euros y finalizará el diciembre de 2019”, explicaron. El 25 de junio comenzó un curso de formación para 25 personas de la zona en colaboración con el Inaem. 

Por su parte, la planta de fertilizantes marcha también según el calendario previsto. “Tenemos ejecutado el 50% de la obra civil y de la urbanización, y la fábrica estará terminada en diciembre de 2019”, detallaron las mismas fuentes. La maquinaria está comprada y se instalará en el primer trimestre de 2020, fecha en que arrancará la fabricación. Tras una inversión de 41 millones de euros, tendrá una capacidad productiva de 100.000 toneladas anuales y llevará aparejado otro centro I+D+i. Comenzarán trabajando unas 35 personas. 

Estos proyectos son inversiones de interés autonómico, de igual manera que la planta fotovoltaica Mudéjar I que Samca promueve en Andorra, con una potencia instalada de 50 MW. Según el Gobierno de Aragón, creará 25 empleos estables. 

Otros proyectos

A estos proyectos, anunciados por Samca el mismo día de cerrar las minas pero que ya los venía amasando desde hacía tiempo, el Gobierno de Aragón suma como alternativa al cierre del sector minero-eléctrico la instalación de Toro Gips, una planta de transformación de yeso de alabastro que creará 30 empleos en Albalate del Arzobispo. 

En Montalbán, Politer Reciclaje creará una nueva planta de recuperación y reciclado de residuos y materias primas secundarias. Habilitará 35 empleos que se sumarán a los 15 que brindará la ampliación en Escucha de otra empresa del grupo, Genepol.

En Calanda, una planta de  transformación de productos destinados a la construcción, Yasin Pannu, creará 15 empleos.

Algunas de estas iniciativas figuran en la relación de proyectos aprobados el pasado 22 de mayo por la Mesa de la Minería de Aragón, que comprende también la ampliación de negocio de Sevasa Technologics para fabricar también pizarras magnéticas en Calanda (17 empleos nuevos).

La inversión más potente financiada por el Miner 2018 en Teruel la hará Rapid Building System Spain en una planta de prefabricados de yeso en Ariño, donde inyectará 8,8 millones de euros para 16 empleos. Por su parte, Yesos Alabastrinos se instalará en Albalate del Arzobispo con cuatro empleos asociados. 

Vuelve a decepcionar Andorra, con una pobre inversión de un millón de euros para crear tan sólo seis empleos, los de una fábrica de fideos chinos.

El balneario de Ariño llevará a cabo dos pequeñas iniciativas, Cautorrec construirá una galería de tiro para larga distancia en Estercuel y Maderas Calatayud instalará una fábrica en Alcorisa.

Si todas las empresas cuajan y cumplen sus máximas expectativas de generación de empleo –está por ver debido a los fiascos del Miner– superarán los 300 puestos de trabajo. 

La consejera Marta Gastón dijo que la DGA continúa trabajando con “discreción” para desplegar iniciativas también en el municipio de Andorra, epicentro del problema. Recordó también que las convocatorias de ayudas para proyectos que generen empleo y riqueza en las comarcas mineras turolenses ascienden a 10,75 millones de euros. 

Además, destacó la consejera en funciones, el próximo curso se impartirá un ciclo formativo de grado superior en el IES Pablo Serrano de Andorra, en unas instalaciones que permitirán reproducir las condiciones reales de trabajo y servirán como recurso para la I+D+i, explicó. 

Por otra parte, el Inaem ha puesto en marcha un plan de empleo específico para los trabajadores de las contratas y “ya se está elaborando una programación formativa adaptada a la situación”, aseguró. 

“Esperanza” en Ariño con la planta de fertilizantes, la de yeso y el balneario

Los vecinos de Ariño y su Ayuntamiento miran a futuro con “esperanza” porque “Samca ha cumplido su palabra y la planta de fertilizantes va a marchas forzadas”. 

Además, ilusiona la planta de prefabricados de yeso de Rapid Building, que con capital chino puede ser la puerta de entrada a nuevas inversiones asiáticas. De momento, generará 16 empleos ampliables a 30.

En tercer lugar, el consistorio sigue pendiente de la ampliación del balneario, que supondría llegar a los 80 trabajadores (55 en la actualidad). Están todos los papeles en regla, pero sólo falta el traspaso definitivo de fondos para que las obras puedan comenzar. Sin embargo, ello vuelve a depender de que se constituya el Gobierno de España. “Hay visos de trabajo y la población se está estabilizando. Tras el varapalo del cierre de las minas, Samca lanzó la planta de fertilizantes que se está viendo cómo avanza a simple vista”, dijo el alcalde minero, Joaquín Noé.  

Pese al pesimismo reinante en Andorra, el nuevo alcalde, Antonio Amador, no tira la toalla y piensa en revertir la situación. “Estoy convencidísimo de que más pronto que tarde empezará a cambiar la situación de Andorra. La suerte hay que trabajarla”, dijo.

En julio quiere tener atado el Pacto por el Empleo, al que sumará a cualquier institución o agente que tenga algo que aportar. Mañana lunes se reunirá con la Plataforma de trabajadores de las subcontratas.