Renuncia de la empresa adjudicataria de la última nave nido del Parque Tecnológico de Motorland

La inflación, agudizada en las últimas semanas por la guerra de Ucrania, está dificultando numerosas licitaciones, entre ellas la construcción de la última nave nido que queda para concluir el proyecto de cuatro edificaciones en el Parque Tecnológico de Motorland. A la segunda, el concurso ha quedado de nuevo desierto, en esta ocasión por la renuncia del contratista a construir por 1,24 millones de euros (IVA incluido).

El edificio D de naves nido está diseñado para ser idéntico por fuera a las otras tres edificaciones que ya se pueden ver en el Technopark, ideadas por José Ángel Gil Estudio de Arquitectura. Se colocaría una estructura de hormigón prefabricada, con cubierta metálica y fachadas en panel sándwich, con una distribución interior de cinco espacios para dar respuesta a empresas que apenas necesiten 250 o 300 metros cuadrados.

Sin embargo, de momento no será posible y la empresa pública se plantea incluso renunciar al proyecto, vista la inestabilidad de los precios. Tras quedar desierto el concurso en otoño de 2021 por el aumento de los costes, Technopark hizo una segunda intentona con la misma dotación de 1,24 millones, aunque “eliminando aquellas partidas que no se consideran ahora cien por cien precisas”, explicó el director gerente de la empresa pública, Daniel Urquizu.

Contrato

Se adjudicó el contrato la única empresa que concurrió, Aragonesa de Obras Civiles, pero semanas después y con la guerra de Ucrania avanzada volvió a repuntar el precio de materiales como el aluminio o la madera.

Estaba previsto que las obras estuvieran hechas en otoño de 2022, pero los impedimentos lo harán imposible. Pese a este inconveniente, Urquizu aseguró que Technopark dispone de “plasticidad en espacio”, pues “siempre hay opciones temporales” para toda empresa que se quiera instalar a corto plazo.

“En el edificio Doctor Joaquín Repollés tenemos oficinas y talleres que tienen esa disponibilidad, por lo que en caso de haber un proyecto que quisiera entrar pasado mañana se le otorgaría una opción”, garantizó Urquizu.

Bajo la filosofía ready to go (listos para empezar), “no vamos a perder ni una sola oportunidad empresarial que se nos pueda plantear; lo que más agradecen las empresas es precisamente la respuesta inmediata que somos capaces de dar ”, aseveró el responsable.

Proyectos

Preguntado por si Technopark desistirá de completar su proyecto de naves de incubación, Urquizu emplazó al próximo consejo de administración para buscar soluciones rápidas y en el corto plazo, tanto en la línea de modificar la licitación como para buscar una alternativa de espacio con el objetivo, insistió, de “no perder ninguna oportunidad empresarial”.

A diferencia de las otras tres naves nido, esta cuarta está planteada para ser segmentada en cinco espacios de 250 o 300 metros (antes eran dos o tres, con espacios de 800 o 500 metros) para dar respuesta a pequeños proyectos empresariales. Se trata de un programa iniciado en el año 2010. Hay financiación del Fondo de Inversiones de Teruel.