Reducen a 34 los contagiados por el brote de Covid en la residencia Santo Ángel de Alcañiz
Una mujer de 90 años, la única contagiada que está hospitalizadaLa dirección de la residencia Santo Ángel de Alcañiz, dependiente de las Hermanitas de los Ancianos Desamparados, ha reducido este domingo a 34 el número de personas afectadas por Covid-19 en el centro. En un principio, se habló de medio centenar.
De todos los contagiados, solamente una mujer de 90 años y con patologías previas está ingresada en el hospital de Alcañiz, pero su evolución es buena.
La Unidad Militar de Emergencias (UME) actuó ayer en la residencia de ancianos Hogar Santo Ángel de Alcañiz donde se ha detectado un brote de coronavirus que afecta a usuarios, trabajadores y las religiosas de las Hermanitas de los Ancianos Desamparados. Por el momento, la mayoría de los positivos no tienen síntomas graves pero sí que se ha tenido que trasladar a uno de los residentes al hospital.
El Ejército colaboró en labores de desinfección de las instalaciones y en la reubicación de los ancianos para llevar a cabo la sectorización del centro para prevenir más contagios.
La directora del Hogar Santo Ángel, sor Marta, explicó que el brote ha sido numeroso y ha afectado tanto al personal como a los mayores pero que la situación había empezado a controlarse. La responsable de la residencia explicó que no hay usuarios que es estén graves solo una persona había tenido que ser ingresada en el hospital.
Mientras se estaba a la espera de los resultados de las pruebas PCR los mayores han estado aislados en sus habitaciones pero con la sectorización se establecerán diferentes zonas para positivos y negativos. Sor Marta confió en que con las labores desarrolladas por la UME será más fácil la labor diaria en el centro y recordó que están a disposición de las autoridades sanitarias para cualquier medida que dispongan.
“Desde el centro de salud están haciendo una gran labor, estamos continuamente en contacto. También el Ayuntamiento se ha ofrecido a dar la ayuda que necesitemos”, explicó la religiosa.
Ante los contagios entre algunas trabajadoras, han vuelto al centro sus compañeras que estaban de vacaciones y que previamente han sido sometidas a test para confirmar que no eran positivas.
La directora destacó el compromiso del personal que ha doblado turnos cuando ha sido necesario para que los ancianos estuvieran bien atendidos. También se están haciendo gestiones para contratar personal para sustituir a quienes tienen que hacer la cuarentena y también se le hará pruebas previamente.
Sor Marta explicó que las familias están informadas y pendientes de la evolución.
La directora del Hogar Santo Ángel, un centro que tiene 110 residentes y 46 trabajadores, reconoció que la detección del brote ha sido un duro golpe para el centro puesto que durante la pandemia se habían confinado en la residencia para prevenir al máximo la posibilidad de que entrara el virus y lo habían conseguido. “Nos sentimos impotentes porque hemos hecho un enorme esfuerzo”, reconoció.