Proponen convertir la térmica en un parque temático de turismo activo
Explorador de Proximidad y Trepadores piden a la Administración que estudie las distintas víasConvertir las instalaciones de la central térmica de Andorra en la “capital mundial del deporte de aventura” a través del parque temático de turismo activo más grande del planeta: “Energyland, el paraíso de la adrenalina”. Esta es la alocada idea que han lanzado en redes sociales Explorador de Proximidad y Trepadores Cavernícolas, aunque son conscientes del elevado coste económico y que el desembolso tendría que aportarlo un compendio de empresas con el visto bueno de la Administración.
“Si lo puedes imaginar, lo puedes lograr”, parafrasearon a Albert Einstein en redes sociales el blog de turismo de proximidad del Bajo Aragón y el club de escalada de Molinos, convencidos de que el impacto económico de un parque temático de estas características y la creación de empleo en la zona sería “mucho mayor que con los parques eólicos y solares” que proyecta Endesa en sustitución de la planta de carbón, que se desconectará del sistema eléctrico nacional el próximo 30 de junio.
Explorador de Proximidad y Trepadores Cavernícolas sueñan con el “rocódromo más alto del mundo, la tirolina más espectacular del planeta, salto base, vías ferratas con puentes tibetanos entre las torres de refrigeración, puenting en el interior de cada una de ellas, circuitos de paintball, escenarios para juegos de rol en vivo, escape rooms, atracciones de realidad virtual, simuladores aéreos y de aventura, circuitos de parkour, trial, todo tipo de deportes acuáticos” o incluso “un túnel de viento”.
Además, “también habría espacio para la creación y la formación”, pues “la temática del lugar invitaría a la construcción de un centro tecnológico de creación y producción de videojuegos, al diseño e implementación de sistemas de ultima tecnología en nuestro día a día, unos estudios cinematográficos para grabar cine de animación, un centro de tecnificación de deportes extremos… Las opciones son infinitas”, aseguran.
Unas “instalaciones únicas”
Todo ello en unas “instalaciones únicas” como las de la térmica, con una chimenea de 343 metros de altura –la tercera instalación más alta de España–, tres torres de refrigeración de 107 metros de altura y un diámetro de 87 metros, “unos escenarios hiperrealistas, dignos de cualquier estudio cinematográfico, balsas de agua perfectamente adaptables, grandes espacios abiertos, grandes espacios cerrados” y “buenas comunicaciones”.
Admiten que costaría mucho dinero, pero “también el parque Warner o Port Aventura lo costaron”, de modo que “lo primero es que la idea resulte atractiva, que estemos convencidos de sus posibilidades” para, a partir de ahí, “buscar los inversores adecuados”, plantean a las administraciones públicas.
“El ejemplo lo tenemos en Wunderlan Kalkar, un parque de atracciones inaugurado en el año 1995 en el mismo espacio que ocupaba una central nuclear situada a las orillas del río Rin, entre la frontera con Holanda y la ciudad de Düsseldorf, o la central térmica de Cercs (Barcelona), donde se ha construido un parque temático íntegramente dedicado al terror”.
En las publicaciones etiquetan al programa televisivo de aventura extrema Planeta Calleja y a la marca de bebidas energéticas que suele entrar a colaborar en los proyectos más excéntricos, Red Bull.
“Nosotros no tenemos capacidad para crear todo esto, lo único que queremos es que alguien recoja el guante. Por supuesto, ni barajamos la posibilidad de que una institución pública haga la inversión”, dijo Óscar Librado, director de Explorador de Proximidad, que pretende al menos que el Gobierno de España y de Aragón se molesten en valorar los “beneficios” que tendría un parque de estas características en la comarca, pues el empleo y la diversidad económica se dispararían en el medio rural.
“Hemos difundido la idea para calibrar su repercusión, porque siempre hay gente con ganas de hacer cosas. Por supuesto, hace falta una gran inversión privada”, dijo el presidente de Trepadores Cavernícolas, Andrés Nuez, quien es consciente de la dificultad de que cuaje la idea. “En abril empiezan los cursos para desmantelar la térmica. Por eso lo lanzamos ahora, que está en marcha el proceso de participación para la transición justa”.
“Los deportes de aventura cada vez mueven más público”, dijo Nuez. No en vano, el turismo activo creció un 6% entre 2016 y 2020, aseguran, “y se espera que en los próximos cuatro años sufra un incremento similar”.
Y es que “las personas ya no solo buscamos relax y buena gastronomía” en los ratos de ocio, sino que “queremos experiencias”, argumentan. Energyland como “solución al estrés, al desasosiego, al aburrimiento”, apostillan.
Esta sería una opción a considerar dentro del manifiesto que suscribieron hace unas semanas para el mantenimiento del patrimonio industrial que representa la térmica varios colectivos de los ámbitos de la cultura, historia, ingeniería, arquitectura, economía, ecología y bellas artes.