Promueven el aprovechamiento de la biomasa forestal

Peñarroya de Tastavins ha acogido la reunión de trabajo del Grupo operativo Calor rural, red social de aprovechamiento forestal sostenible para la producción de biomasa con fines térmicos.
El grupo lo integran el grupo Bajo Aragón-Matarraña (Omezyma), la Federación catalana de Asociaciones de propietarios forestales (Boscat), la Asociación Teder y Forestal de Navarra, Foresna-Zurgaia y Buscat Fusta S.L de Cataluña
Este encuentro se enmarca dentro de las últimas reuniones de trabajo que está realizando el grupo para perfilar el proyecto que se presentará a la convocatoria de ayudas del ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, si bien ayer los representantes de los organismos que forman parte del Grupo operativo aprovecharon para visitar las instalaciones de la empresa Gil Forestal y del colegio público y polideportivo, donde se ha instalado una caldera de astilla. 
El gerente de Omezyma, Joaquín Lorenzo, comentó que este proyecto tiene como objetivo desarrollar “tres experiencias piloto, una en cada región participante, para conseguir que haya más consumo de biomasa forestal y asegurarnos un abastecimiento de calidad de la astilla que se consuma”. 
Cada entidad participante desarrolla una iniciativa propia y se basa en un modelo diferente. El grupo de Navarra, por ejemplo, pretende poner en marcha un centro logístico de biomasa que esté gestionado por los municipios y el grupo leader, mientras que en Cataluña el grueso del proyecto lo impulsa la Federación de propietarios forestales. En el caso de Aragón, explicó Lorenzo, “se trata de una colaboración público-privada en la que se ha involucrado una empresa forestal (cuyas instalaciones visitaron ayer en Peñarroya). 
Según el gerente de Omezyma, “esta colaboración nos permitirá disponer de un centro logístico que ya existe y de una maquinaria que tiene la empresa y que nos asegurará el abastecimiento de biomasa forestal”. 
Cada grupo desarrollará su propio proyecto, aunque la asistencia técnica, la sensibilización y promoción para fomentar cambios de calderas en las comarcas del Bajo Aragón y Matarraña “será un trabajo que se realizará en común con el fin de llegar a aumentar el consumo local”.
En cualquier caso, aunque el proyecto está aprobado, la financiación que ha concedido el ministerio de Agricultura ha sido destinada a apoyar su redacción. “La fase importante viene después, cuando el proyecto que presentemos se presente a la convocatoria de ayudas y pueda ser aprobado”, dijo. Si lo es, lo que ahora está plasmado en papel se tendrá que aplicar a la realidad social y territorial de cada zona.
El gerente de Omezyma subrayó que la iniciativa en la que participa Calor rural supone “una cooperación entre comunidades autónomas” y “la posibilidad de testar diferentes modelos de gestión de la biomasa, lo cual todavía enriquece más la puesta en común”, añadió. Lorenzo también valoró la visita realizada ayer a las instalaciones de la empresa y del colegio en Peñarroya de Tastavins: “ha sido una jornada interesante, porque hemos comprobado que disponemos de una empresa muy competitiva en el territorio, que genera empleo y que es una oportunidad poder colaborar con ella”, añadió.