Alumnos del Aula de Transición del proyecto Común Inclusión
Premiado un proyecto de inmersión lingüística implementado por el colegio de Calanda
El centro contará con más recursos el curso que viene para valorar mejor sus resultados
El proyecto educativo Común Inclusión, implementado este curso escolar por el colegio público Virgen del Pilar de Calanda, ha obtenido el primer premio en la IX edición de los Premios Escuela y Deporte, que concede la dirección general del Deporte del Gobierno de Aragón. La iniciativa educativa, que se ha desarrollado de manera piloto durante este curso escolar en el centro, promueve la implicación de las familias extranjeras (la mayoría de ellas de origen marroquí) en la educación de sus hijos e implementa distintas prácticas educativas para facilitar la inmersión lingüística del alumnado que llega a Calanda y tiene un alto desconocimiento del idioma.
El proyecto calandino intenta cubrir la falta de un aula de inmersión lingüística en el centro destinada a los estudiantes que tienen un alto desconocimiento del castellano, que es la lengua vehicular de aprendizaje de la mayoría de las asignaturas. Años atrás las hubo en Aragón, pero terminaron desapareciendo. Según explicó la directora del centro, Ana Reyes Palos, “la lengua oficial en la que se escolariza al alumnado es la base de cualquier aprendizaje, así que, si desconocen el idioma, tenemos un problema para que puedan seguir avanzando”.
Según detalló Palos, el centro se dio cuenta de que mucho alumnado inmigrante terminaba acabando la educación primaria con uno o hasta dos años de retraso con respecto a la edad que les correspondía.
“Si llegaban al colegio y no había conocimiento del idioma, se les solía escolarizar un curso por debajo para que les resultara más asequible, pero después terminaba ocurriendo que al menos repetían en algún curso posterior, así que decidimos no flexibilizar esa escolarización inicial un curso por debajo, ya que los planes de estudio de la ESO facilitan alcanzar el graduado de diferentes maneras y sin necesidad de repetir curso”.
La directora mantuvo una reunión con las familias de alumnado extranjero para pedirles una mayor implicación en la educación de sus hijos. “Les explicamos cuáles eran las estadísticas de la evaluación del primer trimestre de sus hijos, porque había resultados catastróficos y fue así como se dieron cuenta del problema”, comentó la responsable del centro. Desde la dirección “intentamos comunicarles que la oportunidad de estudiar que les ofrece nuestro país no deben desaprovecharla, porque es una herramienta para alcanzar un futuro mejor. Y fue así como les pedimos que hicieran el esfuerzo en casa de hablar español, porque eso garantizaría que los alumnos acudieran a la escuela con una base mayor de conocimiento del idioma”.
Con todo, el proyecto, según Ana Reyes Palos, “intenta por un lado hacer visible el problema que se detectó en el centro y, por otro, implicar a la comunidad marroquí en la educación, es decir, no solo involucrarles en explicar en qué consiste su cultura, sino en que participen activamente en la educación”.
Otra pata del proyecto ComúnInclusión ha consistido en una reorganización escolar de los horarios escolares. Además de apoyos educativos, todos los cursos de 1º a 4º tienen como tutores a maestros funcionarios de primaria. Y una tercera medida ha consistido en organizar una Escuela de Familias en la que participa una técnico del equipo de orientación de Alcañiz. Además, la dirección del colegio ha decidido mantener reuniones mensuales con las familias para hablar sobre cómo evoluciona la educación de los niños.
No menos importante ha sido la incorporación de maestros de Lengua voluntarios que están jubilados y que “vienen a trabajar con los niños que no saben nada del idioma”, según detalló la docente. “En este momento contamos con cinco voluntarios, todos ellos maestros y profesores de Lengua”, explicó Ana Reyes Palos, que apoyan a los 8 alumnos que tienen un “nivel 0” de conocimiento del castellano. También ayudan a otros que, aunque recién llegados, tienen una base mejor.
Por último, para el curso que viene, el centro participará en un proyecto de formación para que el profesorado aprenda técnicas de enseñanza del idioma y la dirección provincial de Educación “se ha comprometido a dotarnos con un aula y un maestro especialista”, algo que calificó como “muy necesario e importante” para el estudiantado que es recién llegado.
A priori, el curso que viene “seremos un centro referente en la provincia en Inclusión Lingüística y en ese momento se podrá ver si el proyecto funciona como experiencia piloto y puede exportarse a otros colegios”, señaló Palos. A priori, la docente subrayó que ya “hemos visto resultados en algunas asignaturas, en la mía en concreto, que es Música, hemos detectado ya un cambio con respecto a lo que teníamos a principios de curso”.
La directora del colegio ha visitado distintos centros públicos de Cataluña que cuentan con Aulas de Acogida en las que participa alumnado recién llegado. No obstante, se trata de “un modelo distinto, ya que en el caso catalán estos alumnos permanecen dos años en estas aulas y en nuestro caso, más que un Aula de Acogida lo que tenemos es un Aula de inmersión lingüística a la que hemos denominado Aula de Transición.
Por otra parte, el colegio calandino participa en otro microproyecto, llamado Racodil, en el que están colaborando con cinco profesoras universitarias de Madrid, Zaragoza y Castellón y en el que se aborda el uso de la segunda lengua extranjera como herramienta de inmersión lingüística. El proyecto educativo implica a alumnado que asiste a las clases de la asignatura de Francés y al estudiantado extranjero. En este caso concreto, el alumnado se reúne una vez al mes e intercambia conocimientos sobre ambos idiomas.
El premio de la dirección general del Deportes se entregará el próximo 6 de junio, pero no ha sido el único galardón que ha recibido este proyecto de inmersión lingüística de Calanda. Este jueves, ComúnInclusión recibió el reconocimiento de buenas prácticas educativas en la modalidad Educación Inclusiva durante el acto de homenaje que la dirección provincial de Educación de Teruel dedicó a los maestros y al personal del departamento de Educación que se jubiló el curso pasado.
Junto al proyecto del colegio público Virgen del Pilar de Calanda también se premió con esta distinción en buenas prácticas educativas a otros proyectos educativos desarrollados en la provincia. En concreto, fueron distinguidos, en el ámbito de la Formación Profesional al Centro Público Integrado de Formación Profesional (CPIFP) Bajo Aragón de Alcañiz; en el ámbito de la Escuela Rural, al CRA Bajo Martín; en el ámbito de Compromiso social al Centro Público de Educación de Personas Adultas Río Guadalope de Alcañiz y al Instituto Francés de Aranda de Teruel y en el ámbito de Innovación Educativa al IES Salvador Victoria de Monreal del Campo de Teruel.
El proyecto calandino intenta cubrir la falta de un aula de inmersión lingüística en el centro destinada a los estudiantes que tienen un alto desconocimiento del castellano, que es la lengua vehicular de aprendizaje de la mayoría de las asignaturas. Años atrás las hubo en Aragón, pero terminaron desapareciendo. Según explicó la directora del centro, Ana Reyes Palos, “la lengua oficial en la que se escolariza al alumnado es la base de cualquier aprendizaje, así que, si desconocen el idioma, tenemos un problema para que puedan seguir avanzando”.
Según detalló Palos, el centro se dio cuenta de que mucho alumnado inmigrante terminaba acabando la educación primaria con uno o hasta dos años de retraso con respecto a la edad que les correspondía.
“Si llegaban al colegio y no había conocimiento del idioma, se les solía escolarizar un curso por debajo para que les resultara más asequible, pero después terminaba ocurriendo que al menos repetían en algún curso posterior, así que decidimos no flexibilizar esa escolarización inicial un curso por debajo, ya que los planes de estudio de la ESO facilitan alcanzar el graduado de diferentes maneras y sin necesidad de repetir curso”.
La directora mantuvo una reunión con las familias de alumnado extranjero para pedirles una mayor implicación en la educación de sus hijos. “Les explicamos cuáles eran las estadísticas de la evaluación del primer trimestre de sus hijos, porque había resultados catastróficos y fue así como se dieron cuenta del problema”, comentó la responsable del centro. Desde la dirección “intentamos comunicarles que la oportunidad de estudiar que les ofrece nuestro país no deben desaprovecharla, porque es una herramienta para alcanzar un futuro mejor. Y fue así como les pedimos que hicieran el esfuerzo en casa de hablar español, porque eso garantizaría que los alumnos acudieran a la escuela con una base mayor de conocimiento del idioma”.
Con todo, el proyecto, según Ana Reyes Palos, “intenta por un lado hacer visible el problema que se detectó en el centro y, por otro, implicar a la comunidad marroquí en la educación, es decir, no solo involucrarles en explicar en qué consiste su cultura, sino en que participen activamente en la educación”.
Apoyos
Otra pata del proyecto ComúnInclusión ha consistido en una reorganización escolar de los horarios escolares. Además de apoyos educativos, todos los cursos de 1º a 4º tienen como tutores a maestros funcionarios de primaria. Y una tercera medida ha consistido en organizar una Escuela de Familias en la que participa una técnico del equipo de orientación de Alcañiz. Además, la dirección del colegio ha decidido mantener reuniones mensuales con las familias para hablar sobre cómo evoluciona la educación de los niños.
No menos importante ha sido la incorporación de maestros de Lengua voluntarios que están jubilados y que “vienen a trabajar con los niños que no saben nada del idioma”, según detalló la docente. “En este momento contamos con cinco voluntarios, todos ellos maestros y profesores de Lengua”, explicó Ana Reyes Palos, que apoyan a los 8 alumnos que tienen un “nivel 0” de conocimiento del castellano. También ayudan a otros que, aunque recién llegados, tienen una base mejor.
Por último, para el curso que viene, el centro participará en un proyecto de formación para que el profesorado aprenda técnicas de enseñanza del idioma y la dirección provincial de Educación “se ha comprometido a dotarnos con un aula y un maestro especialista”, algo que calificó como “muy necesario e importante” para el estudiantado que es recién llegado.
Referentes
A priori, el curso que viene “seremos un centro referente en la provincia en Inclusión Lingüística y en ese momento se podrá ver si el proyecto funciona como experiencia piloto y puede exportarse a otros colegios”, señaló Palos. A priori, la docente subrayó que ya “hemos visto resultados en algunas asignaturas, en la mía en concreto, que es Música, hemos detectado ya un cambio con respecto a lo que teníamos a principios de curso”.
La directora del colegio ha visitado distintos centros públicos de Cataluña que cuentan con Aulas de Acogida en las que participa alumnado recién llegado. No obstante, se trata de “un modelo distinto, ya que en el caso catalán estos alumnos permanecen dos años en estas aulas y en nuestro caso, más que un Aula de Acogida lo que tenemos es un Aula de inmersión lingüística a la que hemos denominado Aula de Transición.
Racodil
Por otra parte, el colegio calandino participa en otro microproyecto, llamado Racodil, en el que están colaborando con cinco profesoras universitarias de Madrid, Zaragoza y Castellón y en el que se aborda el uso de la segunda lengua extranjera como herramienta de inmersión lingüística. El proyecto educativo implica a alumnado que asiste a las clases de la asignatura de Francés y al estudiantado extranjero. En este caso concreto, el alumnado se reúne una vez al mes e intercambia conocimientos sobre ambos idiomas.
Premios
El premio de la dirección general del Deportes se entregará el próximo 6 de junio, pero no ha sido el único galardón que ha recibido este proyecto de inmersión lingüística de Calanda. Este jueves, ComúnInclusión recibió el reconocimiento de buenas prácticas educativas en la modalidad Educación Inclusiva durante el acto de homenaje que la dirección provincial de Educación de Teruel dedicó a los maestros y al personal del departamento de Educación que se jubiló el curso pasado.
Junto al proyecto del colegio público Virgen del Pilar de Calanda también se premió con esta distinción en buenas prácticas educativas a otros proyectos educativos desarrollados en la provincia. En concreto, fueron distinguidos, en el ámbito de la Formación Profesional al Centro Público Integrado de Formación Profesional (CPIFP) Bajo Aragón de Alcañiz; en el ámbito de la Escuela Rural, al CRA Bajo Martín; en el ámbito de Compromiso social al Centro Público de Educación de Personas Adultas Río Guadalope de Alcañiz y al Instituto Francés de Aranda de Teruel y en el ámbito de Innovación Educativa al IES Salvador Victoria de Monreal del Campo de Teruel.