Nuevos aires para Teruel: el futuro de la energía es ‘verde’ con los últimos proyectos renovables
La multinacional eléctrica invierte 434 millones de euros en 13 parques eólicos en la provincia y en ZaragozaEndesa conectó a la red en 2019 trece parques eólicos situados en las provincias de Teruel y Zaragoza, con una potencia total conjunta de 424 megavatios (MW) de los 540 MW eólicos que Enel Green Power España (EGPE), la filial de energías renovables de la multinacional eléctrica, se adjudicó en las subastas organizadas por el Gobierno de España en mayo de 2017.
La construcción de estas 13 plantas eólicas supuso una inversión de 434 millones de euros que, aunque son una cifra considerable, quedarán muy atrás de los casi 1.500 millones de euros que la eléctrica pretende invertir en la creación del parque solar más grande de Europa en estos momentos (1.585 MW) entre los terrenos de la central térmica en Andorra y otros términos municipales como Híjar, Calanda, Alcorisa y Alcañiz. Junto a otros dos parques eólicos en Ejulve y Andorra (140 MW) y 160 MW de almacenamiento en baterías, el proyecto ascenderá a 1.885 MW, uno de los más importantes desarrollados nunca en Aragón y por ende en Teruel.
La provincia tiene todo para ser un gran polo de inversiones en energías renovables. El territorio es extenso y su población reducida. A ello se une el pasado industrial energético de la provincia, ligado al reciente sector mineroeléctrico, que llegó a su final el pasado 30 de junio con el cierre de la central térmica de Andorra. Atrás quedan otras como la de Escucha y la de Aliaga. El tercer ingrediente son las líneas de evacuación, reforzadas recientemente por Red Eléctrica de España con los ejes Mezquita-Morella y Mudéjar-Morella.
Todo ello ha suscitado el interés de grandes eléctricas como Endesa por destinar a Teruel sus grandes inversiones en el camino hacia la descarbonización plena de su mix de generación en 2050, tal como marcan las directivas europeas.
En esta línea, la empresa ha hecho importantes esfuerzos para poner en servicio a finales de 2019 sus plantas de Muniesa, Farlán, San Pedro de Alacón, Allueva, Sierra Pelarda y Sierra Costera I. Estas seis están ubicadas en la provincia de Teruel y suponen 218,1 MW de potencia instalada, que se suman a otros 206,1 MW en Zaragoza (Campoliva I, El Campo, Santo Domingo de Luna, Loma Gorda, La Estanca, Campoliva II y Primoral).
Cinco de una vez
La conexión más importante tuvo lugar en diciembre de 2018, cuando Endesa introdujo en red cinco parques con una potencia de 167 MW: Allueva, Sierra Pelarda, Muniesa, Farlán y San Pedro de Alacón. La construcción de estas plantas supuso una inversión de 165 millones de euros.
En concreto, Allueva está compuesto por siete turbinas y 25 MW, capaces de generar más de 90 gigavatios hora (Gwh) al año, energía suficiente para abastecer a unas 23.000 familias. Su entrada en funcionamiento evita la emisión de unas 59.500 toneladas anuales de CO2 a la atmósfera. Se sitúa entre los términos de Allueva, Anadón y Fonfría. Los trabajos para su construcción se iniciaron el 20 de septiembre de 2018 y su inversión fue de 28,2 millones de euros.
En cuanto a Sierra Pelarda, consta de cuatro aerogeneradores que aumentan la potencia total a 14,5 MW. Producirá unos 54 Gwh al año, suficientes para suministrar energía a unas 13,700 familias, evitando la emisión anual de 35.600 toneladas de CO2 a la atmósfera. Ello ha supuesto una inversión de 13,6 millones de euros. Está situado entre Torrecilla del Rebollar, Calamocha, Fonfría, Allueva y Anadón.
Por otra parte, la planta de Muniesa está compuesta por 14 turbinas con una generación de 152 GWh anuales, energía suficiente para abastecer a 38.500 familias y evitar la emisión de 99.500 toneladas de CO2 a la atmósfera. Su inversión fue de 48 millones de euros.
La planta eólica Farlán también está en Muniesa, en esta ocasión con una potencia de 41 MW y 12 aerogeneradores. Es capaz de abastecer a 33.000 hogares, produce 130 GWh al año y evita la emisión de 85.000 toneladas de CO2. Costó 37 millones de euros. En la misma localidad está el parque San Pedro de Alacón, que tiene 12 turbinas y una potencia de 40 MW. Su capacidad de generación es de 131 GWh anuales. Puede abastecer a 33.200 familias. Su inversión fue de 38,5 millones de euros.
La mayor fue la primera
Ya en octubre de 2019, EGPE conectó a la red la primera de estas nuevas plantas en la provincia, Sierra Costera I, que con 50 MW es la mayor de las que Endesa ha construido en Aragón por el momento. La nueva planta, situada en las localidades de Mezquita de Jarque, Fuentes Calientes, Cañada Vellida y Rillo, ha supuesto una inversión de 45 millones de euros. Está compuesta por 14 turbinas y podrá generar aproximadamente 141 GWh por año. Su entrada en funcionamiento evitará la emisión de aproximadamente 93.000 toneladas anuales de CO2 a la atmósfera.
Además, la empresa va a construir en 2020 en Zaragoza y Teruel nuevos parques eólicos con una potencia total de 82 MW.
Innovación ‘verde’
La puesta en marcha de esta capacidad renovable responde a la estrategia de Endesa de descarbonizar plenamente su mix de generación en 2050, un proceso para el que, según el último Plan Estratégico de la empresa, se ha marcado el próximo hito de alcanzar 10,2 GW de capacidad instalada renovable en 2022, frente a los 7,4 GW estimados para final de 2019, con una inversión total de unos 3.800 millones de euros.
Para la construcción de estos parques, EGPE utiliza diversas herramientas y técnicas innovadoras, como drones para el levantamiento topográfico, rastreo inteligente de los componentes de la turbina, plataformas digitales avanzadas y soluciones de software para monitorizar y apoyar de manera remota las actividades y la puesta en marcha de las plantas.
La construcción de estos proyectos se basa en el modelo Sitio de Construcción Sostenible de Enel Green Power, incluyendo la instalación de paneles solares fotovoltaicos en cada obra para cubrir parte de sus necesidades energéticas. Además, las medidas de ahorro de agua se llevan a cabo mediante la instalación de depósitos y sistemas de recogida de agua de lluvia. Una vez finalizadas las obras de construcción, tanto los paneles fotovoltaicos como los equipos de ahorro de agua se donan a los municipios donde se ubican los proyectos para su uso público.
Además, Endesa sigue un modelo de desarrollo de instalaciones que incorpora acciones de creación de valor social para los entornos en los que las construye, el denominado modelo CSV (Creating Shared Value). Entre estas acciones, para estos cuatro proyectos se ha priorizando la incorporación de mano de obra local, así como la contratación en la zona de servicios de restauración y alojamiento de operarios.
Endesa gestiona actualmente, a través de EGPE, más de 7.452 MW de capacidad renovable instalada en España. De esta cifra, 4.711 MW son de generación hidráulica convencional; y el resto, 2.741 MW, son de energía eólica (2.307 MW), solar (352 MW), minihidráulica (79 MW) y otras fuentes renovables (3 MW). Enel Green Power, dentro del Grupo Enel, está dedicada al desarrollo y operación de renovables en todo el mundo, con presencia en Europa, América, Asia, África y Oceanía. Se trata de un líder global en el sector de energía verde con una capacidad instalada de más de 46 GW en una combinación de generación que incluye eólica, solar, geotérmica e hidroeléctrica, y está a la vanguardia de la integración de tecnologías innovadoras.
Formación
Endesa puso en marcha el 29 de julio los cursos de formación para trabajadores afectados por el cierre de la central térmica de Andorra, que podrán recolocarse tanto en el desmantelamiento como en el montaje y operación de parques renovables.
Esta acción formativa, que tiene por objeto mejorar la confianza, el arraigo con la comunidad local y la empleabilidad de los trabajadores de la zona, es una de las medidas de creación de valor compartido contempladas en el plan Futur- e de la multinacional energética.
Los cursos se realizan en el marco del acuerdo de colaboración entre el Instituto Aragonés de Empleo (Inaem), el Ayuntamiento de Andorra y Endesa. Están estructurados en tres programas de formación profesional en los que participarán 950 alumnos que serán seleccionados por el Inaem.
La formación que está ahora en marcha está centrada en tareas de desmantelamiento de las instalaciones de la central, en concreto en la prevención de riesgos laborales, y contará con la participación de 200 alumnos, repartidos en cuatro convocatorias; el segundo, dirigido al montaje de placas solares se extenderá a 600 alumnos en 12 convocatorias y el tercero, del que se realizarán seis convocatorias, será un curso de operación y mantenimiento de plantas eólicas y solares en el que participarán 150 alumnos.
Los cursos de desmantelamiento serán impartidos por SGS Tecnos y Quirón Prevención. Contemplan un módulo de formación de riesgos básicos, de 60 horas, módulos de formación específica en trabajos de demolición, de 43 horas, formación en primeros auxilios, 20 horas, y 77 horas más de formación complementaria. Su finalización está prevista para mayo de 2021.
Los cursos de montaje de paneles solares, de 48 horas, y de operación y mantenimiento de plantas eólicas y solares, de 90 horas (30 de ellas, prácticas) serán impartidos por la empresa Ekypo, y se extenderán hasta diciembre de 2021.
El Inaem se encargará de la selección de los participantes en los cursos, de acuerdo con una serie de criterios que priorizarán a los trabajadores que, actualmente o con anterioridad, hayan mantenido una relación laboral con las empresas subcontratadas por la central térmica.
También se dará prioridad en el proceso de selección a las personas desempleadas y en búsqueda de empleo con domicilio en Andorra, a las mujeres, a los parados de larga duración y al resto de interesados procedentes de las comarcas de Andorra-Sierra de Arcos, Bajo Martín, Cuencas Mineras y Bajo Aragón.
Inversión de 1.427 millones
Los proyectos renovables puestos en marcha hasta la fecha en Teruel quedarán en una anécdota si la eléctrica logra hacerse con la capacidad de evacuación de la central térmica de Andorra que el Ministerio para la Transición Ecológica y Reto Demográfico tiene previsto sacar a concurso en otoño. El Plan Futur-e de Endesa prevé una inversión de 1.427 millones de euros y tiene como objetivo final la construcción de 1.725 MW de potencia, de los que 1.585 MW corresponderán a plantas fotovoltaicas y 140 MW a parques eólicos. Adicionalmente, se instalarán 160 megavatios de almacenamiento en baterías. El proyecto, que se ha diseñado en tres fases, finalizará en 2026.
La realización de estas instalaciones generará 4.014 empleos en la etapa de construcción y 138 empleos durante más de 25 años en las actividades de operación y mantenimiento de las plantas.
La primera fase, que se iniciará en enero de 2021 y finalizará a principios de 2022, contempla la construcción de un parque fotovoltaico de 50 MW que se ejecutará dentro del perímetro de la actual central térmica, y la construcción de un parque eólico, de 49,4 MW de potencia, que se instalará en el término municipal de Ejulve. Ambos están presentados ya a tramitación administrativa.
La segunda fase prevé impulsar 235 megavatios de energía solar fotovoltaica y 54,3 MW de almacenamiento en baterías, y se instalará en gran medida dentro del perímetro de la actual central térmica. Se desarrollará a lo largo de 15 meses, entre marzo de 2022 y junio de 2023.
Para las dos primeras fases, Endesa ya posee punto de conexión, mientras que la tercera fase –de 1.390 megavatios–, depende de la asignación por parte del Ministerio para la Transición Ecológica de la capacidad de evacuación de la central térmica de Andorra.
En esta tercera y última fase, que se iniciaría en mayo de 2023 y finalizaría a principios de 2026, se construirían 1.300 MW de potencia fotovoltaica, 90 MW de energía eólica y 105 MW de almacenamiento en baterías. La potencia asociada a estas fases se construiría en terrenos de los términos municipales de Andorra, Alcorisa, Alcañiz, Calanda e Híjar.
La construcción de esta nueva potencia facilitará importantes recursos económicos a los municipios mencionados a través de los impuestos y tasas correspondientes, así como elevados ingresos en concepto de alquileres a los propietarios de los terrenos en los que sea ubicada.