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Nacho Aguiló, inmunólogo y científico alcañizano: “Lo más peligroso del Covid-19 es que pacientes asintomáticos pueden transmitirlo” Nacho Aguiló, inmunólogo y científico alcañizano: “Lo más peligroso del Covid-19 es que pacientes asintomáticos pueden transmitirlo”
Nacho Aguiló, inmunólogo alcañizano

Nacho Aguiló, inmunólogo y científico alcañizano: “Lo más peligroso del Covid-19 es que pacientes asintomáticos pueden transmitirlo”

La tasa de mortalidad crece debido a que no hay respiradores para todos los infectados hospitalizados, asegura
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Nacho Aguiló es inmunólogo. Su campo y especialidad es el estudio de la tuberculosis y de las vacunas contra esta enfermedad. Pertenece al grupo de investigación Genética de micobacterias de la Universidad de Zaragoza, el mismo que ha desarrollado una vacuna contra la tuberculosis que ahora se está probando en grupos muy reducidos de seres humanos, dentro de la fase de seguridad. En esta entrevista habla del Covid-19 y de las características que lo han convertido en un virus peligroso para la humanidad.

- ¿Qué es un virus?

-Un virus realmente no es un organismo vivo, porque un organismo vivo nace, crece, se reproduce, muere y tiene cierta autonomía. Un virus es una molécula que está envuelta con una cápsula de grasa y de proteínas, no puede realizar ninguna función por sí mismo, sino que necesita entrar en una célula como la de los pulmones para infectarla y usar la maquinaria molecular de las células para producir más partículas virales. Cuando se tose es cuando esas partículas vitales salen al exterior. Un virus es algo muy tóxico, pero menos complejo que una bacteria y muy efectivo.

-¿En qué se diferencian virus y bacterias?

-Un virus es mucho menos complejo. Hay virus especializados en infectar bacterias, desde células vegetales a animales. Una bacteria es un organismo más complejo, con miles de moléculas en su interior. Un virus, desde el punto de vista del tamaño, es más pequeño que una bacteria, de hecho, no es más que una molécula de ácidos nucleicos que se encuentra envuelto en una cápsula. Por el contrario, una bacteria tiene su estructura molecular que se puede adaptar al medio, crecer... mientras que un virus no puede hacer ninguna de estas funciones. Por eso los antibióticos están diseñados para atacar distintas dianas moleculares de ciertas moléculas de las bacterias, moléculas que no están presentes en los virus. Es por esta razón por la que para un resfriado o una gripe, causados por virus, no tiene sentido usar antibióticos.

-¿Como es el Covid-19?

-El Covid-19 es de la familia de los coronavirus. Hay miles de tipos que infectan a animales. El hecho de que infecte a humanos es un elemento extraño, pero ya ocurrió en el SARS, en el MERS, cuando hay un contacto muy íntimo entre animales y humanos. Lo que ocurre es que se produce una mutación que le da capacidad para infectar  vidas humanas. Es del tipo ARN y no es un virus especial desde ese punto de vista, pero por alguna razón ha adquirido mutaciones que le han permitido infectar las células humanas con mucha eficacia.

-Los primeros días de la pandemia se dijo que este virus era parecido a una gripe, cuando es mucho más mortífero. ¿Qué le diferencia de una gripe?

-Es un virus eficaz que causa muertes y afecta a miles de personas. Las tasas de mortalidad son altas. El SARS de 2003 también tenía una tasa de mortalidad del 10%, pero por las mutaciones no era eficaz transmitiéndose. En este caso, se han juntado las dos cosas, no hay una mortalidad tan alta, pero la tasa de transmisión sí lo es. Un cóctel casi perfecto que permite al virus transmitirse con mucha eficacia. La mortalidad viene dada por la reacción inflamatoria alta de los pulmones, que se colapsan por la respuesta del sistema inmune.

-También se está destacando lo que aguanta en ciertas superficies este virus.

-Los virus tienen capacidad de adaptación elevadísima. Existen virus en todos los ambientes del planeta que tienen una enorme capacidad de mutación que les permite adaptarse a todo. En los años venideros se estudiará con detalle las diferencias de este virus con respecto a otros coronavirus. Se sabrá porque se han dado esos  dos factores: alta letalidad y alta tasa de transmisión.

-¿A qué obedece esa alta tasa de transmisión?

-Solo se sabe que una persona infectada es capaz de infectar a 2,5 y 3 personas. La gripe no llega a 0,5. La tasa más alta de infección en un virus de la naturaleza es el sarampión, con 18 personas. Pero en este caso ya hay una vacuna eficaz. En cuanto a la mortalidad, se está hablando del 5% en España, del 10% en Italia, pero depende del número de casos que se están detectando, porque el porcentaje depende del número de test que se hagan. Se sabrá la tasa de mortalidad cuando acabe la epidemia. Ahora la tasa está aumentando debido a que muchas personas que presentan una infección grave y requieren hospitalización pueden llegar a un hospital colapsado en el que no hay respiradores para todos. Si un paciente se encuentra en una situación así acabará muriendo si no hay suficientes recursos, y eso aumenta la tasa de mortalidad

-¿Se llegará a saber cuánta gente murió por Covid-19? Recientemente hemos leído que en Francia no se cuentan los muertos en residencia y hay críticas también a cómo está contabilizando Alemania...

-En respuesta a esa acusación en Alemania, leí una respuesta de un responsable alemán, que dijo que sí se hacían los test postmortem. Lo que está ocurriendo en Alemania es que se están haciendo muchos más test y los han hecho desde que empezó la epidemia. De esa manera, fueron capaces de recluir a los que ya estaban infectados. Aquí en España se está diciendo que hay alrededor de  70.000 infectados, pero dado el bajo número de test podemos hablar de 10 veces más de infectados. Si allí se hacen más test desde el principio es que tienen un porcentaje de población contabilizada más alta, de manera que la tasa de letalidad disminuye. Cada país, cuando pase todo esto, valorará qué se ha hecho bien y mal.

-¿Qué se ha hecho mal en España para que estemos con unos 70.000 infectados sólo 15 días después de decretarse el estado de alarma?

-Es obvio que no se reaccionó pronto, pero la semana después del 8M había 3.000 madrileños viendo jugar al Madrid y al Liverpool. No se ha reaccionado pronto ni en Europa ni en Estados Unidos, donde aún están dudando entre la vida de la gente y paralizar la economía. En cualquier caso, es muy fácil hablar después. Esto no había ocurrido nunca. Estamos en un mundo globalizado y en el mundo occidental no nos podíamos imaginar esto. Se avisaba desde los centros de control de enfermedades de que un virus así podría transmitirse de manera rápida. Como sociedad tampoco creo que haya que fustigar a nuestros representantes, que supongo que hacen lo que pueden. Si hubieran decretado un confinamiento con 200 casos, quizá no lo habríamos aceptado. Es cierto que en China hay un control absoluto de la población, allí se sabe dónde está cada individuo en cada momento del día, pero en nuestra sociedad hay que preguntarse si eso se hubiera aceptado por parte de todos.

-¿Cuánto se va a tardar en controlar la expansión?

-No lo sabe nadie. Tenemos los datos de China y de Corea del Sur, donde se están reduciendo casos, pero son sociedades distintas, más disciplinadas, donde el Estado controla digitalmente a cada persona. En China, solo se puede salir a la calle si el estado general de salud del DNI digital te lo autoriza. Italia es la referencia. Están bajando allí los contagios y habrá que ver si es una bajada o veremos picos de sierra. Estos primeros 15 días todo el mundo era consciente de que se iba a alargar, pero no me atrevo a dar una respuesta. En cualquier caso, creo que esto no se terminará de repente. El virus seguirá en la sociedad y no estamos inmunizados. Con la gripe llevamos años conviviendo con ella y nuestro sistema inmunitario puede dar respuesta a la gripe. En el caso del Covid-19, no, porque nuestro sistema inmunitario nunca ha visto este virus y no hay vacuna que pueda entrenar el sistema inmune. Salir de la situación será progresivo y veremos cómo van los acontecimientos, al tiempo que miramos por el retrovisor a Italia, que lleva 10 días de adelanto.

-¿El virus ha venido para quedarse?

-Su única finalidad es infectar células de los pulmones de la gente y replicarse. Hay que encontrar un antiviral, y esperemos que en los próximos meses o años seamos capaces de introducir algún tratamiento que baje la carga viral que disminuya mortalidad y aminore la capacidad de transmisión del virus. No podemos estar cuatro o seis meses confinados.

-Si es así, entonces, las personas mayores o los ciudadanos con patologías previas tendrán que extremar las precauciones en tanto no haya una vacuna

-Sí, eso va a ser así. Las medidas de la población con menor riesgo supongo que se irán levantando, obviamente primero para colectivos menos sensibles. Lo que hay que hacer es más test a la gente en general, para no poner en cuarentena a toda la sociedad. Hay que recordar que el virus lo pueden transmitir personas asintomáticas. No creo que nos mantengan confinados hasta que no haya ningún caso. Si no hubiera casos, se podría decir que no hay virus, porque la única manera viable que tiene de sobrevivir es la infección.

-El virus puede permanecer en una persona 15 días sin que se detecten síntomas. ¿Eso es normal en el resto de virus?

-Eso es lo más peligroso y sorprendente del Covid-19 para los científicos. Yo trabajo en el campo de la tuberculosos, bacteria que no tiene que ver con el virus, y diferenciamos entre infectados latentes y activos. Los primeros no son capaces de infectar y lo mismo pasa con la gripe. Esa característica del Covid-19 es lo que más ha sorprendido a los científicos y lo más peligroso, y por eso mismo, la única manera de detectar a una persona infectada es haciéndole el test. De hecho he leído artículos que dicen que se calcula que en China hasta el 70-80% de los contagios se debían a personas asintomáticas y desde el punto de vista evolutivo del virus lo convierte en algo tremendamente efectivo.

-Se ha llegado a decir que el virus se fabricó en un laboratorio. ¿Eso es posible?

- Para nada. Este virus ha aparecido en un momento en el que las herramientas globales están muy avanzadas. El sida tardó dos años en identificarse y a este virus se le ha secuenciado el genoma en dos días. Se sabe hasta que es de origen animal a ciencia cierta. La zoonosis (que un virus pase de un animal a un ser humano) no es extraño. Muchas de las enfermedades de hoy en día tienen origen en el Neolítico, cuando se produjo interacción entre hombres y los animales y dio lugar a la ganadería. Los virus tienen huéspedes naturales, y en el caso del Covid era un murciélago. Si este se incorpora a la dieta como ocurre en China, donde encima se comercializan animales vivos, hay un caldo de cultivo. En España los animales se comercializan muertos y los virus no sobreviven en animales muertos. Muchas de las últimas pandemias aparecidas, MERS o SARS son de la misma familia que el Covid. Son otros virus, pero también saltaron de animal a ser humano.

-Estamos en un mundo globalizado donde en 24 horas viajamos de un lado al otro del mundo. ¿Ese factor acentúa la peligrosidad de estos virus?

-El factor globalización es lo que hace que se expanda tanto. Pero en este virus se combina tasa de letalidad con la tasa de transmisión. En el SARS la tasa de letalidad es del 10%, pero la de transmisión no tan alta, es de un 0,5% cuando en el Covid-19 es de 2,5 o 3 personas. La transmisión ocurre por casualidad, una persona que ha viajado a China, se ha infectado y ha vuelto a su país... Ese intercambio de miles de personas es lo que lleva a un virus de un sitio a otro.

-¿En qué estado se encuentra la investigación del grupo de Genética de la Universidad de Zaragoza para la vacuna contra la tuberculosis?

-La vacuna probó con éxito  un estudio de seguridad con 36 niños recién nacidos en Sudáfrica y ahora hay en marcha otro estudio de seguridad en más de 100 bebés. En paralelo se lleva a cabo otro en adultos. Ahora hay que definir la dosis para probar la vacuna en varios miles de persona, ver su eficacia y si funciona en humanos. Los estudios de seguridad de una vacuna son lo primordial, hay que hacer muchos para probar su eficacia. Es lo que ocurrirá con el Covid-19, para el que no hay la vacuna. La única efectiva ahora mismo es que la gente se quede en casa y evite contactos.