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Más de sesenta mineros pierden su empleo en el cielo abierto de Ariño Más de sesenta mineros pierden su empleo en el cielo abierto de Ariño
Cielo abierto de Ariño. Diario de Teruel

Más de sesenta mineros pierden su empleo en el cielo abierto de Ariño

La térmica está parada por el buen inicio de año de la hidráulica y la eólica
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Más de 60 personas han perdido su empleo en la mina a cielo abierto de Ariño en las últimas semanas debido a un parón en la producción de la central térmica de Andorra, cuya actividad se ha visto relegada debido a la fuerte presencia de energía hidráulica y eólica en el mix de generación. 

La buena dinámica que atravesaba la minería energética de la provincia desde el último trimestre del año 2016 se vio truncada en pasado mes de marzo, cuando Samca no vendió carbón a Endesa. En lo que va de abril tampoco se ha transportado lignito, que se vuelve a apilar en las campas del desmonte. 

La disminución de las ventas ha traído consigo una reducción del trabajo en la mina que ha desencadenado traslados, despidos y no renovaciones en las contratas, cuyos empleados trabajan mayoritariamente por obra y servicio. “Desde que empezó el año, en Epsa se han marchado todos. Eran unas 30 personas”, explicó el responsable de minería de CCOO Aragón, Antonio Montoyo. La principal contrata, Villajos, que empleaba a más de 50 personas, ha adelgazado hasta los 22 trabajadores, y en Movitex quedan 18 personas. El empleo también se resiente en el transporte de carbón. 

Los embalses se recuperan

A finales de 2016, Samca se comprometió con Endesa a suministrarle dos millones de toneladas que en 2017 se ampliaron a 2,6. De esta cantidad, a finales de 2017 se habían vendido 1,8 millones de toneladas, según Montoyo, por lo que faltan por suministrar 800.000 toneladas. 

La recuperación de los embalses y el buen año eólico son las responsables de este giro, que suele darse a principio de año aunque en 2017 no tuvo repercusión para el sector minero-eléctrico por el parón nuclear francés que obligó a España a exportar energía. 

En lo que va de año, el 26,9 por ciento de la electricidad del país procede del viento, mientras que el 14,3 por ciento es hidráulica. El carbón se sitúa en el 11,3 por ciento, aunque en abril se ha reducido al 4,6 por ciento (21 por ciento de hidráulica y 28,9 por ciento de eólica este mes). 

Los sindicatos lamentan la “inestabilidad” a la que se enfrentan los trabajadores del sector que, como los agricultores o los empresarios turísticos, tienen que estar pendientes del tiempo. “En Semana Santa nos hemos ido de vacaciones lunes, martes y miércoles porque desde febrero Endesa no compra”, insistió Montoyo.

Si adelgaza el empleo en las contratas de la mina, las de la térmica no son una excepción, pues las empresas de mantenimiento y limpieza trabajan bajo demanda. 

“La central está parada y la gente de las subcontratas lo nota”, explicó el trabajador de Endesa y secretario general de UGT en la provincia, Alejo Galve, quien exigió a la Administración que haga lo posible para que vengan “una o dos industrias para que la gente se vaya recolocando” porque, de lo contrario, “va a ser un desastre”. 

“El paro ha bajado porque estamos menos gente, y al paso que llevamos seguirá bajando porque los jóvenes se van todos. Pinta mal”, reflexionó. 

Pero para atraer empresas, dijo Galve, “no ayuda” la “imagen lamentable” que está dando el territorio con el reparto de ayudas Miner a empresas como Labdhifarma, cuyo administrador único es el propietario de Defabar, Gabriel García Gavín, investigado por la producción y distribución ilegal de fármacos. Aun conociéndose que tenía deudas con trabajadores y proveedores, el Instituto del Carbón, con el beneplácito del Instituto Aragonés de Fomento, le aprobó un millón de euros de ayuda para un laboratorio fantasma otorgándole una puntuación de 84 sobre 100.