Los violonchelos sonarán este fin de semana en homenaje a Jaime Dobato

El Concurso Jóvenes Promesas de Violoncello, Jaime Dobato Benavente, Ciudad de Alcañiz tendrá lugar del 20 al 22 de septiembre en el Conservatorio de Música José Peris Lacasa y en el Teatro Municipal de Alcañiz y reunirá a 38 jóvenes talentos procedentes de toda España.

El evento está organizado por la Asociación Cultural Cabriante en homenaje a Jaime Dobato Benavente, un joven violinista cuyo legado sigue vivo a través de una de sus pasiones: la música.

Esta misma asociación ha preparado un programa que incluirá un acto de bienvenida el viernes, la primera fase eliminatoria el sánado y la gran final el domingo. Además, contará con la participación de jóvenes comprendidos entre los 6 a los 18 años, divididos en cuatro categorías según su fecha de nacimiento.

El concurso dará comienzo el próximo viernes día 20, con una serie de ensayos en el Conservatorio, donde los participantes podrá familiarizarse con los pianistas que aporta la asociación. Según explicó Vicente Dobato, el Presidente de la Asociación Cabriante y padre de Jaime Dobato, ensayar junto a este acompañamiento es una parte fundamental del concurso. “Desde la asociación aportamos un pianista para todos los concursantes que lo deseen, aunque algunos traen a su propio acompañante”, señaló.

Desde el sábado 21 se desarrollará la fase eliminatoria, que comenzará a las 10 de la mañana en el Teatro Municipal de Alcañiz y se extenderá hasta el mediodía. A final de la tarde se conocerá a los concursantes que pasarán a la gran final.

El domingo 22, todos los finalistas competirán durante la mañana en la última fase del certamen, que culminará a las 14 horas con la entrega de premios.

Un espacio para crecer

El Concurso Jóvenes Promesas de Violoncello, Jaime Dobato Benavente, Ciudad de Alcañiz no solo es una oportunidad para que los jóvenes músicos demuestren su talento, sino también para vivir una gran experiencia. Para Esteban Barlow, un joven gallego que ya participó en la anterior edición y que repetirá en esta ocasión, este concurso no es uno cualquiera. “La primera vez estuve muy nervioso, pero cuando llegué a Alcañiz me di cuenta de que había mucho compañerismo y respeto entre los concursantes, más que competitividad”, afirmó.

Barlow, que el año pasado quedó en tercer lugar, valoró muy positivamente el ambiente vivido en la enterior edición. “Sentí que tocaba para mis compañeros y familia, no para competir. Aprendí mucho de los demás y también de mí mismo”, comentó.

Este año, Barlow regresa con el objetivo de mejorar su perspectiva. “Lo voy a intentar afrontar de la manera más optimista posible. Esto te enseña a compartir lo que haces como músico y al final es lo más importante”, aseguró el joven gallego.

Este testimonio pone en alza los valores iniciales del concurso, donde también juegan un gran papel los familiares y profesores del concursante. “Son pilares fundamentales. Cuando un concursante gana, el premio también es para su familia y profesor”, señaló Dobato.

Un gran legado

Este concurso también es un homenaje a Jaime Dobato Benavente, un joven violonchelista que perdió la vida hace años en un accidente. Fue su pasión por el violonchelo lo que inspiró a su familia y a su profesora de violonchelo a crear este certamen, como una forma de mantener vivo su recuerdo y formar el talento musical entre los jóvenes que aman esta actividad.