Los vecinos del Parque Cultural del Río Martín moldean en cerámica una identidad conjunta

Con la creación de un mural de cerámica que recoge los principales atractivos patrimoniales de Albalate del Arzobispo finalizaron los talleres artísticos y de documentación del proyecto Un río de historias, al que se han sumado Alcaine y Alacón. Junto a la grabación de sonidos característicos de cada pueblo, la iniciativa trata de crear un sentimiento de pertenencia conjunta al Parque Cultural del Río Martín.

Un río de historias es un proyecto liderado por la empresa Ad Hoc Gestión Cultural y financiado con europeos Fondos Next Generation gestionados por el Gobierno de Aragón. Tiene como objetivo aunar a las personas que viven en torno al río Martín y poner en valor su patrimonio cultural, material e inmaterial, a través de diferentes disciplinas artísticas contemporáneas –música, cerámica y diseño– con el fin de construir un nuevo imaginario colectivo.

“Son las historias pequeñas y cotidianas de las gentes, sus tradiciones, sus modos de vida, su gastronomía, su arte y su cultura las que conforman la identidad de un territorio”, explicó la responsable de Ad Hoc, Marta Fernández. La iniciativa utiliza como metáfora el río Martín, que fluye permanentemente llenando de vida los territorios que atraviesa y nutriéndose de las historias de todas las personas que habitan el Parque Cultural. “Se establece un diálogo entre el patrimonio cultural y natural, y los retos actuales a los que se enfrenta el territorio: la despoblación, el desarrollo sostenible, la inclusión y el acceso a la cultura de las personas que viven en el medio rural”, explicó Fernández.

Sonidos y cerámica

A través de diferentes laboratorios y talleres artísticos desarrollados en los pueblos del consorcio, Ad Hoc favorece la experimentación y participación de la población local con el objetivo de “construir, de manera colectiva, el nuevo imaginario del Parque Cultural del Río Martín y darle forma a través de la creación artística multidisciplinar”.

El proyecto se ha dividido en tres fases de trabajo. La preliminar fue la investigación y recogida de las historias locales de los habitantes de todos los municipios integrantes del Parque Cultural (Montalbán, Peñarroyas, Obón, Alcaine, Alacón, Oliete, Ariño y Albalate del Arzobispo).

La segunda fase –la que se ha llevado a cabo este verano– ha plasmado en un mural por pueblo, formado por ocho baldosas, el mapa visual que representa los principales elementos del patrimonio del territorio. Quedará como elemento identitario para estos tres municipios y el Parque Cultural del Río Martín en su conjunto, y en una segunda fase se espera completar los del resto de localidades. Cerámicas el Cierzo, una empresa cooperativa de iniciativa social situada en Ejea de los Caballeros (Zaragoza), se ha encargado de llevarlo a cabo con colaboración de los vecinos.

Así, en Albalate han plasmado la iglesia parroquial de Nuestra Señora de la Asunción, el castillo arzobispal, el patrimonio judío, el santuario, la Ruta del Tambor y Bombo, la Ruta de los Estrechos, la cueva del Toro y las pinturas rupestres.

En Alcaine, el mural recoge el cielo estrellado, los miradores y chopos, el trinquete y la iglesia de Santa María la Mayor, las torres medievales y construcciones tradicionales, las pinturas rupestres, la fortaleza y cueva de los Esquiladores, la pasarela sobre el río, el embalse de Cueva Foradada, la nevera, torres medievales y pinos carrascos.

En Alacón no podían dejar de estar representadas sus bodegas, el arco, San Blas, las peñas, el museo, la iglesia de la Asunción, el observatorio de aves, las huertas y campos de almendros, la ermita San Miguel, el lavadero, el molino, la balsa, las torres de los Moros o el barranco del Mortero.

Además, cada pueblo tendrá su propia banda sonora porque “el sonido es capaz de transportarnos a distintos lugares y es una parte importante de la identidad de nuestro territorio”, indicó Fernández. De esta forma, el percusionista aragonés Luis Azcona ha recogido los sonidos de la naturaleza, canciones y melodías de cada pueblo con el fin de crear una banda sonora local.

Fiesta y gran participación

Una jornada festiva en cada uno de los tres municipios visitados por el proyecto servirá para la presentación de los resultados. Comenzará así la tercera fase, de puesta en valor y difusión de los frutos del proyecto. A los murales y bandas sonoras se suma una ilustración individual con el mapa de cada municipio que compone el Parque Cultural del Río Martín y un mapa conjunto del territorio que estará formado por cada una de esas ilustraciones.

Fernández destacó que el proyecto que Ad Hoc ganó para la convocatoria Next Generation iba destinado a pueblos de menos de 5.000 habitantes. Fruto de colaboraciones positivas anteriores con la Diputación de Teruel, la empresa decidió llevarlo a cabo en el Parque Cultural del Río Martín.

“Ha tenido muy buena acogida y una gran participación, sobre todo en los pueblos más pequeños. En Alcaine tuvimos a más de 60 personas que bailaron jotas y nos contaron sus historias. Es muy agradable”, valoró la responsable del proyecto, quien indicó que parte de los murales están hechos con piedras de las montañas o con fósiles que aportan distintas texturas.