Los vecinos de Pui Pinos recuperan la confianza en el Ayuntamiento de Alcañiz

“Lo que llevábamos reclamando al anterior equipo de gobierno durante un año, a la semana de empezar a trabajar el nuevo Ayuntamiento y el nuevo alcalde se ha hecho”, valoraban ayer los vecinos afectados por el derrumbe de Pui Pinos después de ser informados por Ignacio Urquizu de los pormenores de las obras de estabilización del cerro, que podrían terminar el próximo mes de septiembre. 
Tal como prometió Urquizu en campaña, la primera reunión oficial que mantuvo tras tomar posesión como alcalde fue con los afectados de Pui Pinos, que salieron “muy contentos e ilusionados” con que el nuevo consistorio no demore el proceso judicial para que, cuanto antes, puedan tramitar las responsabilidades patrimoniales para rehabilitar y reconstruir las viviendas que perdieron en abril de 2017.
Han pasado dos años y todavía no se han dirimido las responsabilidades. Será un contencioso-administrativo el que resolverá si la culpa fue del Ayuntamiento o de la empresa de parques y jardines encargada del sistema de riego que, según los informes, originó el deslizamiento de tierras que pudo ser trágico. 

No demorará el proceso
Urquizu se comprometió a acatar la sentencia judicial y a no recurrir en caso de que el Ayuntamiento salga perjudicado. Además, se mostró dispuesto “a colaborar con la justicia para que el proceso sea “lo más rápido posible”, si bien “no es previsible” que sea demasiado ágil. 
“A finales de año empezará la vista oral”, calculó. “Si el juzgado me requiere información, al día siguiente la tendrá. No demoraré”, indicó para tranquilidad de los vecinos a mediodía de ayer en el salón de plenos. 
“Esperemos que la ilusión que tenemos ahora se transforme en realidades. Sólo necesitamos que cada uno vuelva a tener la vida que más o menos tenía, pero sin estar condicionada por juicios ni por estrategias políticas”, indicó uno de los portavoces de la plataforma de afectados, David Miranda.

En septiembre
“Es muy positivo que volvamos a tener comunicación entre el Ayuntamiento y los afectados”, valoró Miranda, quien hizo extensivo el agradecimiento no sólo al alcalde socialista, sino a los grupos municipales Ganar, PAR y Ciudadanos que ayer se sumaron a la reunión. La gran ausencia fue la del PP, que terminó la legislatura con un enfrentamiento con los vecinos agravado en campaña electoral con una manifestación. 
Urquizu puso a disposición de los afectados “toda la información de que se dispone”. En resumen, las obras de asentamiento del cerro están en su segunda fase, que podría terminar el próximo septiembre según los plazos que baraja la empresa y los técnicos municipales. 
La primera fase consistió en sacar toda la tierra que arrastró el deslizamiento. El Ayuntamiento invirtió medio millón de euros que se suma a los 1,1 o 1,2 millones que se acabarán gastando en la segunda fase, cuyo objetivo es limpiar Pui Pinos de todo el escombro acumulado durante siglos por los vecinos desde la época medieval.
“La previsión es que la obra finalice en septiembre. Una vez estabilizado el cerro se podrá abrir el Corcho y los vecinos podrán pedir sus licencias de reconstrucción”, explicó el primer edil.
Urquizu detalló que la obra ha aumentado la intensidad en los últimos días debido a los preparativos para la restauración de la fachada de la casa de la villa y la lonja. “Para poder montar andamios en la plaza tienen que dejar de pasar camiones, y para ello se tiene que terminar el cerro”, explicó. Por otra parte, “cuanto antes se construya el nuevo vial, más segura será la zona”.

No habrá adelantos 
Urquizu dejó claro que hasta que no salga la sentencia judicial no habrá compensaciones económicas para que los vecinos puedan reconstruir sus viviendas. “Mientras esté judicializado el tema, tendrán que adelantar ellos el dinero”, sentenció. Y reiteró que sus compromisos electorales eran reunirse con los vecinos –lo hará periódicamente–, respetar la sentencia y colaborar con la justicia.“Siempre dijimos que era un problema complejo que nos va a llevar tiempo. Les he pedido disculpas en la medida en que el Ayuntamiento pudo fallar como institución”, concluyó Urquizu.