El pasado, presente y futuro del termalismo, la regulación jurídica de las villas termales en España, su modelo de desarrollo, problemas y modelos de negocio son algunas de las cuestiones que se han debatido en Ariño el viernes y el sábado en el XIII Encuentro de Villas Termales que ha organizado la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP) en esta localidad de la Comarca de Andorra Sierra de Arcos que cuenta con uno de los tres balnearios de la provincia de Teruel.
Las jornadas de debate sobre el sector ha reunido a gerentes, técnicos y representantes de ayuntamientos termalistas de España. Han tratado sobre la legislación o la señalización de las villas termales, así como de uno de los problemas que más les preocupa: la despoblación. Sobre este asunto hizo hincapié la presidenta de la sección Villas Termales de España, Regina Piolín, quien recordó que su “objetivo es poner en valor un recurso singular como son las aguas medicinales, que son fuente de salud”, pero que, sobre todo, los municipios termalistas buscan insertar a los trabajadores y fijar población en el mundo rural.
Según Piolín, “la despoblación es un problema fundamental en España, y muchos ayuntamientos pequeños y medianos de las zonas rurales nos estamos quedando sin gente”. En este sentido, elogió “el trabajo realizado en Ariño”, que “es un ejemplo a seguir”, valoró la presidenta de Villas Termales, por ser un pueblo de muy pocos habitantes que “ha conseguido construir un balneario y fijar población”.
La localización de las aguas termales en el medio rural hace que “la despoblación sea el principal problema que tienen los ayuntamientos”, según Regina Piolín, que consideró que para que los proyectos sean un éxito “debe unirse lo público y lo privado” y que “debemos ir juntos a luchar para conseguir lo que buscamos, que el reto demográfico que tenemos en estos pueblos , salvo excepciones, sea abordado desde el Gobierno con dotación presupuestaria suficiente”.
Durante la inauguración del encuentro, la directora general de Turismo del Gobierno de Aragón, Marisa Romero, hizo hincapié en que el turismo de salud y los balnearios son “fundamentales en la oferta turística de Aragón”, pues se trata de “un tipo de alojamiento que desestacionaliza la oferta turística”. Además, recordó que los balnearios “han sabido adaptarse a la situación actual”. No en vano, “antes se orientaban a un público concreto, pero han tenido amplitud de miras y ahora se dirigen también a gente que, además de relajarse, también quiere disfrutar del conjunto del territorio y complementar su estancia en un balneario con otro tipo de actividades”.
Según Romero, la estancia media turística en Aragón ronda los dos, tres días o alguno más si se trata de hoteles, campings o apartamentos, respectivamente, cuando “en el caso de los balnearios la estancia mínima suele ser de al menos una semana”, de ahí “la importancia de lo que representan” desde un punto de vista económico. Además, incidió en que “las aguas termales están donde están, normalmente en zonas rurales, y los balnearios aportan un valor a los territorios donde se encuentran.
Aragón cuenta en la actualidad con 12 balnearios, tres de los cuáles se encuentran en la provincia de Teruel (Ariño, Baños de Segura y Manzanera). Según la directora general de Turismo, otro valor de los balnearios es que tienen establecimientos de categoría superior. “El de Baños de Segura es un hotel de cinco estrellas, el único de la provincia de Teruel, pero es que el resto son prácticamente todos de cuatro estrellas”, destacó.
Por su parte, el alcalde de Ariño, Joaquín Noé, manifestó su satisfacción por haber conseguido llevar a Ariño esta XIII jornada de villas termales y haber logrado que su pueblo fuera durante ayer y hoy “la capital del termalismo en España”. El alcalde destacó el papel que ha jugado el balneario en el mantenimiento de la población en su pueblo. “La mayor parte de los trabajadores de servicios, mantenimiento y de la estación termal viven en el pueblo y ha venido gente a trabajar que también se ha asentado en Ariño”, añadió.
