Los motivos de la manifestación del 6M en Zaragoza: La cuenca minera pide quemar carbón hasta 2030 mientras llega la reconversión
Si Endesa no invierte en la térmica, la comarca de Andorra quedará reducida a la mínima expresiónLa provincia se desangra y uno de sus sectores estratégicos, el minero-eléctrico, atraviesa la enésima crisis que esta vez podría ser la definitiva si Endesa no acomete las necesarias inversiones medioambientales a las que obliga la Comisión Europea. Más de medio millar de empleos directos e indirectos y miles de inducidos podrían perderse de aquí al año 2020 y la Comarca Andorra-Sierra de Arcos quedar reducida a la mínima expresión ante la ausencia de una reconversión minera eficaz.
Mientras que la Unión Europea exige descarbonizar la economía, centrando el foco en las emisiones que producen las centrales energéticas convencionales, la comarca pide a gritos que le dejen quemar carbón al menos hasta 2030. En ese margen temporal, la zona debería ser reindustrializada con medidas eficientes que no dilapiden el dinero que llegó en abundancia de los distintos planes Miner que reestructuraron el sector, pero cuyas consecuencias sociales fueron la despoblación de territorios que contribuyeron con su esfuerzo al desarrollo económico del país.
“No estamos pidiendo nada que no nos hayamos ganado ya; no estamos pidiendo nada especial sino seguir viviendo en nuestra tierra, en nuestros pueblos”, manifiesta el responsable de minería de CC OO Industria en Aragón, Antonio Montoyo.
El sindicalista destaca que este año es “crucial” para el sector, pues es en el que Endesa debe tomar la decisión de desnitrificar la central térmica. Unas obras que no ha dudado en realizar en sus plantas de mineral de importación de A Coruña y Almería.
“Queremos quemar nuestro carbón, que es más barato que el de importación”, de la misma manera que lo harán países como Alemania, Polonia, la República Checa o Grecia, apunta Montoyo. “Países que no van a llegar a cumplir con los acuerdos firmados en la cumbre climática de París”, asegura.
El territorio pide al Gobierno central que saque adelante, con el apoyo de los principales partidos políticos, un decreto con rango de ley para evitar el cierre de centrales que sean fundamentales para el sistema por garantía de suministro eléctrico y por precio. Esta norma será debatida en el Congreso en junio.
Por otra parte, la inminente Ley de Cambio Climático y Transición Energética debería reservar al carbón nacional un hueco térmico suficiente que animara a Endesa a invertir en Andorra.
Al margen, exige voluntad política al Gobierno español para que negocie en Europa la reversión de la Decisión de 2010 relativa a las ayudas estatales destinadas a facilitar el cierre de minas de carbón no competitivas. (2010/787/UE), que obliga a las mineras a devolver las subvenciones en caso de que quieran continuar su actividad más allá del próximo 31 de diciembre.
Por tanto, “necesitamos soluciones inmediatas” tanto para el sector como para la búsqueda de alternativas económicas. “No tenemos tiempo, lo han dejado pasar y poco a poco nos estamos muriendo. Una provincia tan castigada y nos siguen castigando más. ¡Ya está bien!”, concluye el minero.