Los Escolapios de Alcañiz se vuelcan en la confección de delantales

Más de diez bolsas llenas de delantales y manguitos desechables de protección para el personal sanitario del hospital de Alcañiz es el botín diario que consigue la comunidad educativa de los Escolapios de Alcañiz, que lleva toda la semana entregada a esta noble causa.

Auxiliares de enfermería se pusieron en contacto con el colegio dada su tradición con los talleres de Semana Santa, en los que en los últimos ocho años han recreado procesiones con bolsas de basura. 

El pasado fin de semana, el alma mater del corte y confección del colegio San Valero, Nati Tena, elaboró un tutorial de vídeo en el que explica cómo hacer material protector para las enfermeras con bolsas de jardín o de basura. 

Varias familias recogieron el guante y se están volcando con la iniciativa. “Diariamente dejamos más de diez bolsas llenas de delantales en el hotel Guadalope, que aunque está cerrado nos hace de intermediario con una enfermera que es la que se los lleva”, explicó Carmen José Fraga, miembro del equipo directivo del centro.

“Cada año recreamos una procesión de Semana Santa de Alcañiz con bolsas de basura. Llevamos ya ocho años y hacemos túnicas, estandartes, peanas… todo”, dijo Fraga. Este año no se va a poder realizar por primera vez desde que empezó, debido al estado de alarma. 

Los patrones de Tena están siendo de utilidad. “Se lo fue a probar una enfermera y dijo que era perfecto”, por lo que siguen sus instrucciones al dedillo en familia. “El delantal nos tapa el cuello y los manguitos se pueden coger bien. Como no todo el mundo tiene celo ancho en casa, se pega con la plancha”, explicó. 

 “En una tarde hacemos diez delantales en casa. Con unas tijeras, una bolsa grande de basura de las de saco y un rotulador permanente, lo tienes”, explicó Fraga, quien animó a todo el que quiera a colaborar porque la iniciativa ha sido difundida a través de las redes sociales y la prensa para este fin. El tutorial está en el siguiente enlace: youtu.be/ Anwc3JFMN0s.

De esta forma, la colaboración es total. Los talleres de costura y la asociación de amas de casa se esfuerzan en confeccionar batas de tela, y los menos avanzados también sirven de utilidad con estos delantales. Además están los Coronavirus Makers, que con sus impresoras 3D hacen diademas para máscaras protectoras a las que en el hospital añaden un lámina de acetato y una goma de sujeción. Con todo ello, el personal sanitario trata a duras penas de suplir la falta de material específico para evitar contagios por Covid-19.