Los docentes buscan cómo mejorar la Educación mediante el lenguaje

La lectura, la escritura, la comprensión y la oralidad. En torno a ellas y al uso que se hace en las aulas del lenguaje gira la segunda edición del curso que la Universidad de verano de Teruel organiza desde este miércoles en Alcañiz bajo el título Cómo iniciar los cambios en la educación. Propuestas prácticas para el cambio metodológico en la era digital. 

La jornada formativa, que continúa hasta este viernes, da continuidad a la edición celebrada en 2017, aunque ésta es mucho más práctica. Su reprogramación y el éxito de inscripciones que ha tenido evidencia la preocupación entre los maestros por aprender  nuevas metodologías que les permitan enseñar mejor y fomentar el aprendizaje en los niños.

La lectura, la escritura y la oralidad son la base para una formación adecuada y para reducir el fracaso escolar. “Queremos incidir en el potencial que tiene el uso del lenguaje como acceso al conocimiento y como instrumento de los humanos para regular el comportamiento”, destacó la directora del curso, Pilar Ledesma, doctora en Filosofía y en Ciencias de la Educación y maestra de Educación infantil.

La iniciativa tuvo en su primera edición un éxito de convocatoria rotundo, con cerca de 80 inscritos, y esta segunda, aunque menos (60), ha superado la media de participantes que suelen tener este tipo de cursos de verano. “La inscripción ha sido extraordinaria”, valoró Ledesma, quien interpretó los buenos resultados de las dos ediciones consecutivas “en el esfuerzo de los docentes y en su interés” por mejorar en su trabajo.

De aquí, apuntó, “esperamos que salgan grupos de trabajo con los que podamos empezar a cambiar ciertos aspectos de la Educación que no están funcionando”. Se trata de dar continuidad a las “ventanas abiertas el año pasado -donde ya se abordaron esos camios- para saber hacia dónde debemos dirigirnos”. No obstante, esta vez se va a “profundizar en las maneras de trabajar en las escuelas el lenguaje para que éste dé resultados en el desarrollo de los niños y niñas”, dijo. Según Ledesma, “si la escuela es consciente de este cometido, debe de cambiar la forma de trabajar, y el procedimiento ha de ser más patente que la clase magistral”. Es decir, ha dirigirse a “leer, escribir y hablar, en interpelar al alumnos para que puedan reflexionar y participar de manera activa”.

El curso cuenta en esta edición con tres talleres prácticos, simultáneos y alternativos por los que irán pasando los maestros durante los tres días. Los tres están impartidos por el equipo de profesores del curso, y en ellos se quiere aprender a utilizar y a seleccionar textos para desarrollar propuestas de trabajo curriculares basadas en textos o en proyectos, conocer las opciones de trabajo que se pueden desarrollar en las bibliotecas y analizar cómo funciona la comprensión de un niño durante su proceso de aprendizaje. Es decir, “focalizamos la atención en la comprensión, porque es clave para que los niños puedan resolver sus problemas lingüísticos en las aulas”, comentó Ledesma. 

El curso se estructura durante los tres días de duración bajo un  mismo formato: una primera conferencia de dos horas, unas sesiones prácticas en los talleres y un debate coloquio en el que se analizan y valorar las aportaciones desarrolladas en los talleres.

Alfonso Blesa, director de la Fundación universitaria Antonio Gargallo, en la que se engloban los cursos de la Universidad de Verano de Teruel, destacó el interés que este curso ha despertado entre los maestros y manifestó que “durante estos días Alcañiz puede ser el lugar donde se tejan las más importantes redes de contactos”, en alusión al éxito de la convocatoria. 

Asimismo, la concejal de Cultura, Berta Zapater, reconoció durante la inauguración que los cursos de la Universidad de Verano han conseguido “darle una vitalidad a Alcañiz en julio”, y manifestó su deseo de que “un curso de estas características se vuelva a repetir en una tercera edición, porque nos aporta un enorme nivel en un asunto tan importante como es la Educación”.