Los Despertadores de Torrecilla de Alcañiz aún resuenan en las calles del Bajo Aragón

En el pequeño municipio de Torrecilla de Alcañiz resiste con el paso del tiempo, una de las tradiciones culturales más singulares de la comarca: los Despertadores. Se trata de un grupo de hombres que recorre las calles al amanecer en las festividades religiosas más importantes, con cantos y plegarias que invitan a la devoción comunitaria. Esta tradición, con más de un siglo de historia, a día de hoy recorre las calles de la localidad en ocho ocasiones al año y la más próxima tendrá lugar en noviembre.

Además, podría aspirar a ser declarada Bien de Interés Inmaterial, una iniciativa que se lleva trabajando durante años, según José Miguel Celma, alcalde de Torrecilla de Alcañiz. “Ahora mismo se está trabajando en una beca para declarar el canto del despertador, rosarero o auroro como Bien de Interés Inmaterial. Esto le daría más renombre y protección a nuestra tradición, lo que es fundamental para que no se pierda", explicó Celma. Este reconocimiento, de obtenerse, sería un hito para asegurar la preservación de la tradición en el futuro.

A pesar de la inevitable pérdida actual de algunos de sus miembros más veteranos, los Despertadores de Torrecilla de Alcañiz continúan contando con un grupo fiel y comprometido. Actualmente, el grupo está formado por entre 17 y 20 personas, con edades comprendidas entre los 45 y los 80 años. Aunque dos de sus miembros más longevos fallecieron recientemente.
 

Celma aseguró que la tradición sigue viva gracias al compromiso de sus integrantes. "El año pasado perdimos a dos miembros que tenían más de 90 años, pero hasta el final siguieron saliendo con nosotros. Es ley de vida, pero también es un testimonio de lo importante que es esta tradición para nosotros", comenta el alcalde.

Por su parte, Celma también explicó que los Despertadores no son exclusivos de Torrecilla de Alcañiz. Otros municipios del Bajo Aragón, como Calanda, Castelserás, Urrea de Gaén y La Codoñera mantienen grupos similares, aunque en algunas localidades como Alcañiz o Valdealgorfa esta tradición se ha perdido con el tiempo. "La tradición de los Despertadores existe en varios pueblos del Bajo Aragón. Aquí estamos trabajando para que siga viva, pero sabemos que en otros lugares se ha ido perdiendo. Es una pena, porque es parte de nuestra historia", lamentó Celma.

Su longeva historia

A lo largo de generaciones, el grupo de hombres que conforma los Despertadores ha mantenido viva una costumbre que combina religión, música y comunidad. Aunque antaño recorrían las calles más de 50 veces al año, hoy salen en ocho ocasiones, coincidiendo con algunas de las festividades religiosas más destacadas como el día de la Virgen del Rosario, el Pilar o la Purísima. Sus salidas, al alba, forman parte del patrimonio inmaterial de Torrecilla y son un reflejo del fervor religioso y cultural que ha perdurado durante siglos.
 

A pesar de la evolución de la sociedad y el inevitable cambio de costumbres, los Despertadores de Torrecilla siguen siendo un símbolo de identidad local. Desde su primera mención documentada en el siglo XIX, esta tradición ha sido objeto de estudios que la vinculan al auge de la religiosidad popular en los siglos XVI y XVII. Durante ese tiempo, personas de mediana instrucción comenzaron a participar activamente en los actos religiosos, componiendo coplas y cantos para acompañar las festividades locales. Estas composiciones no solo reflejan la fe de la comunidad, sino también la creatividad y el ingenio popular. Sin embargo, no fue hasta el siglo XIX cuando los Despertadores adquirieron su forma actual, vinculándose estrechamente al Rosario de la Aurora.

En la actualidad, los Despertadores salen al amanecer, portando un farol que les guía durante su recorrido y acompañados del tañido de una campanilla, elemento clave de su escenografía. Siguiendo un recorrido que ha quedado marcado en las calles de Torrecilla con placas cerámicas, se detienen en distintos puntos para entonar coplas religiosas que llaman a la comunidad a la oración. Su misión principal sigue siendo invitar a los vecinos a rezar el Rosario de la Aurora, aunque con el tiempo, la tradición ha adquirido un componente más cultural, que ha despertado el interés de personas ajenas a la localidad. De hecho, los Despertadores no solo son conocidos en Torrecilla, sino que han sido invitados a participar en eventos de otras localidades e incluso de fuera de la comunidad autónoma, lo que demuestra la relevancia de esta manifestación cultural.

Un legado que perdura

Celma destacó la importancia de esta tradición en la vida del municipio. "Es una tradición popular que viene de siglos inmemoriales. En Torrecilla estamos muy orgullosos de seguir participando y de que el grupo goce de buena salud. Tenemos la responsabilidad de que no se pierda, de mantenerla viva y de invitar a la gente a que nos conozca". El alcalde recalcó que aunque la función principal de los Despertadores siempre ha sido llamar a la gente al Rosario, en la actualidad el canto y las coplas han adquirido un carácter más popular, alejándose en algunas ocasiones de su objetivo estrictamente devocional.
 

Los Despertadores, no solo se limitan a las festividades locales, sino que han comenzado a participar en encuentros y eventos con grupos similares de otras zonas de España. Uno de los intercambios más fructíferos ha sido con los auroros de Murcia, una comunidad que mantiene una tradición muy similar y que ha mostrado gran interés en colaborar con los Despertadores de Torrecilla. "Tuvimos un intercambio con los auroros de Murcia, donde nos trataron de maravilla. Ahora queremos que vengan aquí, porque es una relación que nos gustaría mantener. Ellos salen prácticamente todos los días del año, lo que demuestra lo importante que es para ellos, y nosotros aprendemos mucho de su ejemplo", comentó Celma.

El futuro de esta gran tradición pasa por continuar promoviendo esta costumbre entre las nuevas generaciones y por darla a conocer más allá de los límites de Torrecilla. La participación en encuentros nacionales y el posible reconocimiento como Bien de Interés Inmaterial son pasos clave para que los cantos de los Despertadores sigan resonando en las calles de Torrecilla de Alcañiz por muchos años más y así, conservar la tradición.