Los desalojados por el deslizamiento de Alcañiz podrían regresar este jueves a sus casas
Los técnicos evalúan la situaciónLas 18 familias desalojadas de sus casas por el deslizamiento de tierra en el Corcho de Alcañiz y el agrietamiento en la ronda de Caspe han pasado su segunda noche fuera de casa por precaución y se espera que este jueves puedan volver a sus domicilios porque este episodio “no tiene nada que ver” con los desprendimientos de Pui Pinos de 2017.
Así lo explicaron este miércoles el alcalde de Alcañiz, Ignacio Urquizu, y el jefe del Parque de Bomberos de la Diputación de Teruel en la capital del Bajo Aragón, Óscar Arrufat, que se reunieron con los afectados.
La decisión de que pasaran una noche más fuera de sus casas respondía a que conviene “extremar la precaución” ante las lluvias anunciadas para el miércoles, dijo Urquizu, a lo que Arrufat añadió que el fin es “incrementar la seguridad” y “la tranquilidad” de los afectados y del propio cuerpo de Bomberos, que continúa con la plantilla reforzada porque no dan abasto con los avisos.
“Queremos ver cómo reacciona ese pequeño desprendimiento de tierra, que no tiene nada que ver con la otra vez”, aclaró el jefe de servicio ante una quincena de afectados. Algunos volvieron a sus casas hace apenas cuatro meses, después de dos años y medio fuera. A diferencia de abril de 2017, los vecinos pudieron ayer acceder a sus casas para coger alguna de sus pertenencias.
El último deslizamiento, el del martes, tuvo su origen en el deshielo de la nieve y el agua caída durante la jornada del martes. El agua arrastró tierra bajo la carretera nacional N-232, rompió el muro y ello desencadenó un reventón de agua de una tubería principal de abastecimiento. Tuberías y escombros cayeron a la ribera del río.
Preguntado por si es segura la vuelta a casa de estas personas, Urquizu dijo que arquitectos municipales, Policía Local y Bomberos evalúan de forma constante la zona “y lo que están viendo por ahora es normalidad”.