Los Coronavirus Makers turolenses se unen para fabricar protecciones para los sanitarios
Una red de 40 personas imprime en 3D diademas de máscara para los hospitales de la provinciaA grandes males, grandes remedios. ¿Que los sanitarios no tienen mascarillas suficientes? Pues les fabricamos unos protectores integrales para la cara cuyas diademas se pueden hacer en casa con una impresora 3D. Eso es lo que han pensado los Coronavirus Makers, una red de voluntarios de toda España que se han propuesto fabricar equipos de protección y material sanitario con los que contribuir a la emergencia del Covid-19.
Entre ellos están María Fernández y Juan Sangüesa, profesores de Tecnología del IES Damián Forment de Alcorisa que han rescatado del departamento la impresora 3D que llegó al instituto hace unos años con motivo de un taller de la Universidad de Zaragoza. A esta se une otra que acaba de llegar, en esta ocasión del programa Retotech de la Fundación Endesa.
“El viernes me enteré de la iniciativa por las noticias y pensé que las máquinas no podían estar paradas. Hablé con la directora –Marisé Moreno– y el domingo fui al instituto a por ellas desde Alcañiz. Una la tengo parada por el momento, porque las piezas que necesito son más grandes de las que puede hacer”, explica el voluntarioso profesor del instituto alcorisano, que agradece el apoyo que le ha brindado toda la comunidad educativa.
Forma parte de una red de voluntarios que ayer sumaban ya 23 personas en el Bajo Aragón y 40 en la provincia de Teruel. Se comunican mediante la aplicación móvil Telegram, que tiene también grupos creados a nivel regional y estatal.
13.000 voluntarios
La iniciativa suma ya más de 13.000 colaboradores en toda España. Desde médicos a ingenieros, diseñadores, profesores o enfermeros, pero también instituciones como el IES ponen a disposición su maquinaria de impresión 3D.
Su objetivo es garantizar que el personal médico esté protegido y pueda desempeñar su labor con seguridad en un momento en que el sistema sanitario está al borde del colapso por la pandemia de Covid-19. Por ello, han comenzado por fabricar pantallas o máscaras protectoras pensadas en los profesionales que están en contacto directo con los infectados por coronavirus.
Con unos patrones homologados remitidos por Telegram y abundante hilo de poliácido láctico (PLA) –material biodegradable, hecho con residuos de maíz o plátano–, las impresoras fabrican las diademas. Una vez hechas, “por delante se les pone una lámina de acetato, sujeta con bridas, y en la parte de detrás va una goma que ajusta a la cabeza”, explicó Sangüesa.
Al principio cada voluntario las enviaba ya montadas, pero como al llegar al hospital son desinfectadas todas las piezas el acetato se veía resentido. De modo que, en el caso de la provincia de Teruel, en este momento es el personal de los hospitales de Alcañiz y Teruel el que hace el acabado. “En nuestro caso, un miembro del grupo del Bajo Aragón se encarga de pasar por los domicilios y llevar las diademas al hospital”, explicó el profesor.
Sangüesa se levanta en pleno confinamiento a las 7 de la mañana y no se va a dormir hasta medianoche. En ese periodo de tiempo hace diez diademas, pues su máquina tarda en fabricarlas una hora y 26 minutos.
Hay empresas aragonesas que están donando bobinas de PLA, pero no se ajustan a las medidas que requiere esta impresora. De modo que “ayer hice un pedido, por si acaso”, comentó Sangüesa, al que le consta que algunos ayuntamientos de la zona ya se están implicando para hacer donaciones en forma de compra de material.
Gracias a su curiosidad
La curiosidad del departamento de Tecnología del IES Damián Forment fue clave para que, “hace cuatro o cinco años”, llevaran al centro un taller de impresión 3D organizado por la Facultad de Ciencia de la Universidad de Zaragoza.
Compraron la impresora a piezas y fue el profesorado, junto a los alumnos, el encargado de montarla y ponerla en marcha. El curso siguiente pulieron detalles y hoy en día imprimen piezas de dibujo técnico. “Este año entramos en el Retotech de Endesa, que nos ha dado otra impresora”.
Todo esto es lo que tuvo que explicar Sangüesa el domingo a su vuelta de Alcorisa, cuando fue parado por la Guardia Civil dentro de la campaña para reducir al mínimo los desplazamientos por el estado de alarma. Y es que desde casa se pueden hacer cosas maravillosas.
