Los calandinos muestran su gran devoción por la Virgen del Pilar en la Ofrenda

Los vecinos de Calanda volvieron a rendir homenaje a la Virgen del Pilar en una Ofrenda tranquila y puede que no tan masiva como en ediciones anteriores debido a que muchos calandinos que residen fuera de la villa bajoaragonesa no tuvieron puente festivo. Aún así, la ilusión y la tradición no faltaron en este acto de homenaje a la patrona, delante de la cual desfilaron familias, grupos, asociaciones y vecinos de todas las edades, muchos vestidos con el traje regional.

A las 11.30 de la mañana, los voluntarios que cada año se encargan de recoger las flores, de cortarles el tallo y de quitar el plástico y los lazos estaban preparados para recibir a los oferentes. Junto a ellos, también la rondalla de la Asociación El Cachirulo, que no dejaron de animar con sus jotas durante las dos horas que duró el acto.

Decenas de calandinos pasaron por delante de la Virgen del Pilar para entregar sus ramos de claveles y conformar el manto rojo que finalmente lució la Pilarica. Junto a ellos, las reinas de las Fiestas y, como no, la Corporación municipal, que ayer estuvo acompañada por el famoso torero José Ortega Cano.

El alcalde de Calanda, Alberto Herrero, se mostró satisfecho por el “gran día que ha sido para Calanda, porque somos muy devotos de la Virgen y después de dos años de pandemia estamos muy contentos de poder ver otra vez a la gente en la calle”. El regidor destacó que “tuvimos la suerte de poder celebrar las Fiestas del Pilar el año pasado, pero este año se ve plenitud y mucha menos preocupación por el Covid; estamos viendo a la gente de más edad participando en todos los actos de las fiestas, y por todo ello estamos muy agradecidos”.

El alcalde de Calanda agradeció a José Ortega Cano que “haya querido estar con nosotros en este Día del Pilar”. El regidor le habia invitado varias veces “y por fín ha querido estar con nosotros en un día tan especial como éste, lo que dice mucho sobre su persona”.

Preguntado el torero por su visita a Calanda, Ortega Cano recordó que “la Virgen del Pilar me salvó la vida en la plaza de toros de Zaragoza, así que le debo la vida. Me gusta mucho Zaragoza y la tierra, también Calanda, donde he toreado hace años y donde tengo un recuerdo muy bonito”.