Los alumnos del Taller de Empleo de La Puebla de Híjar restauran 5 kilómetros de vía verde

Los alumnos que han participado en el Taller de Empleo de La Puebla de Híjar Ecozafán verde recibieron este viernes los diplomas de los certificados de profesionalidad de Nivel I que acreditan conocimientos en albañilería y jardinería, una formación doble que, junto con otros cursos de prevención en Riesgos Laborales que han realizado de manera paralela, ha permitido que algunos de ellos hayan conseguido trabajo antes de que el Taller concluya. La mayoría en los parques fotovoltaicos que distintas empresas del sector energético están promoviendo en una zona comprendida entre Samper de Calanda, Escatrón, Chiprana y Caspe.

De los cinco que quedan, dos alumnos están pasando estos días reconocimientos médicos antes de ser contratados para el montaje de las estructuras de las futuras plantas solares. Y de los tres restantes, una alumna se está formando, a través de un curso financiado por el Inaem y la Comarca del Bajo Martín, en el mantenimiento de estas instalaciones, que estarán listas para entrar en funcionamiento a finales de este mismo año. 

En el año que ha durado, Ecozafán Verde ha puesto en valor y recuperado para su uso turístico como vía verde un tramo de 4,8 kilómetros de la antigua linea de ferrocarril de Val de Zafán. Se trata, además, de un trazado simbólico, puesto que es en La Puebla donde se encuentra el kilómetro 0 de esta antigua vía férrea cuya construcción arrancó en el último tercio del siglo XIX y que nunca llegó a su final (Sant Carles de la Ràpita). 

Ese era el objetivo del Ayuntamiento de La Puebla desde que presentó el proyecto al Inaem: “dar un impulso turístico al kilómetro 0, y a la cuarta fue la vencida", explicó el alcalde poblano, Pedro Bello, quien opinó que esta rehabilitación ha supuesto "poner en valor una infraestructura que lleva muchos años en desuso". Además, estos casi cinco kilómetros conectan con el tramo de la misma Val de Zafán que transcurre por el término municipal de Samper de Calanda, ya adecuado como vía verde hace unos años. No obstante, al trazado samperino -de 14,6 kilómetros- le falta en este momento alguna inversión en mantenimiento de la plataforma y desbroce.

En La Puebla, los alumnos han recuperado los muros de piedra colindantes al Puente de La Torica, un acueducto de dos alturas en arco y estilo romano por el que pasan sendas acequias y que se construyó con sillares de piedra arenisca. Asimismo, con el objetivo de "conseguir la homologación exigida por el ministerio para las vías verdes en España", han realizado un vallado mediante postes de madera, según explicó la directora de la Escuela Taller, Esther Lorente, ingeniero técnico forestal que termina, con éste, la dirección de su cuarto taller de empleo. 

En el trazado de la antigua Val de Zafán, los alumnos han realizado otras prácticas de jardinería con la adecuación del entorno mediante el desbroce de la plataforma, tratamiento de los postes de madera y colocación de las indicaciones y señalización, siguiendo los criterios de homologación de las vías verdes.

Trabajos

El Taller ha empleado a alumnos mayores de 25 años de La Puebla y Albalate del Arzobispo, que además de realizar intervenciones en la antigua plataforma del ferrocarril han actuado en otros puntos del casco urbano. En el ámbito de jardinería, por ejemplo, han creado un invernadero temporal, han plantado semillas y realizado trasplante a maceta. Asimismo, han intervenido en el mantenimiento de las zonas verdes de La Puebla, rehabilitando, además, su mobiliario urbano.

"La experiencia ha sido gratificante, a pesar de que solo cinco alumnos han terminado, ya que tres de ellos encontraron empleo", explicó Esther Lorente, quien destacó que las horas de formación en Prevención de riesgos laborales han ayudado a conseguir esta alta empleabilidad. "Podemos decir que se ha abierto una posibilidad para que los participantes tengan ahora una vía de acceso al sector de la albañilería y la jardinería que antes no tenían", explicó. No en vano, "en este año han realizado 330 horas de formación en jardinería, con 80 horas de prácticas, y 320 horas de albañilería, con 40 horas de prácticas". A juicio de la directora, "es una formación completa y ajustada a la especialidad del Taller de Empleo", de manera que "todos ellos tienen una buena base para acceder a cualquier empleo de estos dos sectores".

El alcalde de La Puebla apuntó que la experiencia ha servido para dar una formación específica a los alumnos. Y es que “las empresas de la zona piden contratar a gente que tenga una formación mayor que cero, y el sector de la albañilería y la jardinería es muy amplio, porque les aporta una base específica en estos conocimientos, además de otro tipo de formación en riesgos laborales, incluso del ámbito de la Informática”.

De momento, el Ayuntamiento poblano no solicitará otro Taller de Empleo inmediatamente. “Vamos a estudiarlo para más adelante, pero con otro enfoque”, declaró Bello. A su juicio, el ámbito de la jardinería y albañilería “había que explorarlo y lo hemos hecho, pero ahora quizá hay que apuntar a otros sectores como el del alabastro”, una materia prima abundante en el término municipal y que explotan empresas de la comarca, tanto en La Puebla como en Albalate. Si esa opción se desarrolla, la alternativa por la que optará La Puebla de Híjar es “por el desarrollo del alabastro en su vertiente más industrial y científica, más que en la artística”, por la que se ha decantado, por ejemplo, la vecina Albalate del Arzobispo.

La Puebla cuenta con una fábrica, Exportadora Turolense, dedicada a la extracción y preparación de esta piedra para la exportación, pero tanto la empresa como el Ayuntamiento y el Grupo de Acción Local (GAL) Adibama trabajan en la búsqueda de proyectos que aporten I+D+i al producto autóctono.