Los afectados por el incendio de Ejulve conmemoran una década de la tragedia

Un centenar de vecinos de Ejulve, La Zoma, Cañizar del Olivar, Aliaga y otros municipios y barrios afectados por el incendio que hace diez años arrasó más de 7.000 hectáreas de monte en esta zona conmemoraron el décimo aniversario de la tragedia  forestal con una jornada de convivencia que tuvo como acto principal una andada por las crestas de Majalinos calcinadas por el fuego.

También se cumplieron diez ediciones de esta simbólica jornada de hermanamiento entre los habitantes de los municipios que lloraron en su día la acción del fuego, facilitada aquel 22 de julio de 2009 por una sequedad extrema y unas temperaturas por encima de los 30 grados. 

La andada empezó siendo muy reivindicativa, con la omisión de actuaciones por parte del Gobierno de Aragón, que según explica el portavoz de la plataforma ciudadana ‘Nuestros montes no se olvidan’, José Manuel Salvador, tan sólo llegó a invertir cuatro millones de euros de los 30 que comprometió en su momento. Se sacó madera e hicieron fajinas para evitar la erosión del suelo, pero la reforestación o la limpieza exhaustiva brillaron por su ausencia desde la Administración pública. 

Con el paso de los años, la jornada se ha convertido en una "romería muy sentida hacia la naturaleza que perdimos", además de ser un día de hermanamiento entre los vecinos de los pueblos afectados, explicó Salvador.

Un paseo por Majalinos

El sábado, un centenar de personas se reunieron bien temprano en La Cañadilla, barrio pedáneo de Aliaga, para empezar la jornada con un contundente almuerzo. Después subieron en vehículos al puerto de Majalinos, desde donde a las 9:30 horas dio comienzo la andada en dirección hacia la masada de La Solana. Todo este territorio, en término municipal de Ejulve, fue arrasado en su día por el fuego.

Pero había que completar 16 kilómetros de recorrido y, tras un avituallamiento a base de productos de Ejulve, la comitiva siguió descendiendo hacia Ejulve, donde aguardaba un aperitivo y una fideuá realizada en colaboración con la Asociación Cultural Carrasca Rock y la BTT Masadas de Ejulve, que organizarán una nueva edición del festival de música el próximo 27 de julio y de la prueba ciclista del Open Aragón el 15 de junio. También colaboró la Comisión de Fiestas.

En la sobremesa hubo espectáculo cómico y de improvisación a cargo de Teatro Pezkao. A continuación, el propio Salvador dio una charla sobre el proyecto Plant for the Planet (Plantando por el Planeta), con presencia a nivel internacional, que con la ayuda de varias empresas ha logrado reforestar 30 hectáreas en el último medio año en Ejulve y Montoro de Mezquita, y a finales de 2019 espera realizar una nueva actuación con otras 30 hectáreas en La Cañadilla.

A este proyecto hay que sumar la implicación de la multinacional Coca Cola que, de la mano de la Fundación Ecología y Desarrollo, impulsó hace tres años el proyecto Plantando Agua, otras 75 hectáreas para proteger el acuífero de Cañizar del Olivar que precisamente abastece a la marca de aguas de la empresa, Aquabona. 

En lo sucesivo, los objetivos de ‘Nuestros montes no se olvidan’ están puestos en firmar contratos de Custodia del Territorio para monte público y/o privado y hacer actuaciones con cuadrillas que puedan ofrecer algo de empleo en el medio rural y asentar población.