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Las heladas y la sequía se ceban con los almendros, que merman su producción un 70% Las heladas y la sequía se ceban con los almendros, que merman su producción un 70%
Una máquina sacude un almendro para obtener su fruto en Valdeltormo

Las heladas y la sequía se ceban con los almendros, que merman su producción un 70%

La campaña arranca con calibres y precios bajos que no compensan insumos
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La cosecha de la almendra volverá a ser mala este año. Los sindicatos agrarios y los agricultores  esperan que en el Bajo Aragón no se llegue ni al 50% de una campaña decente, y en algunos casos habrá mermas del 70% como consecuencia de tres heladas consecutivas y una sequía que empieza a ser importante.

La Coordinadora de Organizaciones de Agricultores y Ganaderos (COAG) mostró esta semana su preocupación por la mala cosecha que se está registrando en la almendra en todo el país tras los primeros compases de la recolección en las principales zonas de producción, con descensos de entre un 30 y un 50% respecto a las cifras previstas en el aforo inicial (120.633 toneladas). La problemática es mayor para los secanos pero hay afectaciones también para los regadíos.

Los rendimientos que se están obteniendo en kilogramos por árbol son bajos o muy bajos, algo que se suma a problemas de calibre de las almendras, indica en Aragón la Unión de Agricultores y Ganaderos de Aragón (UAGA). “Estas situaciones derivan en una pérdida productiva que afecta directamente a la rentabilidad por hectárea de los productores, que ven cómo sus gastos pueden no quedar cubiertos por la baja cosecha y los raquíticos niveles de precios en origen”, añade el sindicato en una nota de prensa.

En Aragón, la previsión en  mayo era de 22.000 toneladas. Una cifra que se rebajó en junio a 20.700. Ahora, con la campaña iniciada en las zonas tempranas (Matarraña, Caspe, Maella, Belchite), UAGA sitúa en unas 18.000 toneladas, lejos de las 30.000 que se pueden recolectar en un año bueno.

El 20% de la cosecha regional se recoge en el Bajo Aragón, donde los agricultores que han empezado rebajan aún más las previsiones. David Filloy, agricultor de Valdeltormo, aseguró que apenas obtendrá este año un 30% de cosecha, frente al 15% del año pasado y un 20-25% en 2021. “Llevamos tres años consecutivos con heladas, a lo que se suma que llevamos tres meses que no cae una gota de agua. La sequía empieza a ser algo serio y se están secando muchos almendros”, subrayó.

Es por ello que “la almendra no ha llegado a buen fin”, lo que unido a la “bajada tan importante que ha habido de precios” apenas deja beneficios para el agricultor. “La comuna estaba a 4 y pico y ha bajado a 3 euros; con el rendimiento que nos está saliendo no nos queda ni un euro. Los costes se van a comer lo poco que podamos ganar este año con la cosecha que tenemos”, alertó.

Medidas

Es por ello que Filloy exige “unos precios justos de combustibles, fertilizantes y fitosanitarios, que se han subido a las nubes, o que los precios del fruto seco se pongan al nivel de todo esto”.

Por su parte, COAG cree insuficiente el real decreto de medidas para paliar los efectos de la sequía en el sector agrario que puso en marcha el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación (MAPA) para hacer frente a las pérdidas generadas e insta a abordar la situación con contundencia. En este sentido, el sindicato reclama a las Comunidades Autónomas que multipliquen las subvenciones en las zonas más perjudicadas, tal y como les permite dicha norma.

Por otro lado, los sindicatos consideran necesario rediseñar el seguro agrario porque, en el caso de la almendra, apenas hay asociados un 5% en Aragón.

“Hace tres años se recogieron en Aragón 16.500 kilos de almendras, hace dos 10.500 y el año pasado 4.800”, explicó el responsable de Frutos Secos de UAGA, José Luis Sánchez, quien no alcanza a comprender por qué la mesa estatal hizo este año buenas previsiones.

Por otra parte, protestó por el precio que alcanza la almendra en lonja en este momento. “Ni es normal que vaya a 9 ni que vaya a 3. Hay que poner precios fijos y trabajar con ellos, ya que han subido los insumos, la maquinaria y todo enormemente. Hay que subir los precios para que el productor tenga rentabilidad”. Propuso que la comuna se pague a 5 euros, la belona a 6, la largueta a 7 y la marcona a 8.

Por otra parte, defendió que el almendro de secano pase a ecológico, para ahorrar fitosanitarios y también para obtener un mejor precio por esta certificación.

Por último, Sánchez mostró su intención de pedir una reunión al nuevo consejero de Agricultura y Ganadería del Gobierno de Aragón, Ángel Samper, para hacerle saber que el seguro de la almendra “está obsoleto, por eso apenas lo contrata el 5% en Aragón”. Defendió ayudas para que todos los agricultores estén asegurados y, en caso de contingencia, haya dinero para pagar daños por heladas, granizadas, viento o sequía.