Las familias desalojadas de la calle Trinidad de Alcañiz podrán volver cuando acaben las reparaciones

La mayoría de las familias que han sido desalojadas de sus casas en la calle Trinidad de Alcañiz como consecuencia del reventón de una tubería de agua ocurrido hace dos semanas volverán a sus domicilios “cuando terminen las obras de reparación que está ejecutando la empresa contratada por la compañía Aquara” en esta calle, según informó este jueves el alcalde de la ciudad, Miguel Ángel Estevan. El regreso de parte de los desalojados es “cuestión de días”, según el primer edil, aunque “está por determinar”, añadió, si podrá hacerlo la familia que residía en la vivienda en la que aparecieron grietas.

Desde principios de abril, cinco familias permanecen desalojadas de sus casas como consecuencia de la rotura de una conducción de agua. Según explicó el alcalde, “después de detectarse la fuga y localizarse la rotura, un vecino de este vial del casco viejo informó de que estaban apareciendo unas grietas en su vivienda”. Recibido el aviso, operarios de la empresa gestora del servicio de aguas y técnicos del Ayuntamiento supervisaron la casa y decidieron que lo más conveniente era desocuparla por motivos de seguridad. No en vano, las hendiduras surgieron después de registrarse la avería y afectaban tanto a paredes como a techos. Además, el alcalde recordó que “en esta zona del casco viejo hay casas que tienen más de 100 años, algunas de las cuáles tienen muy poca cimentación”, por lo que son mucho más inestables.

Desalojo

La medida de desalojo, que primero se tomó con la familia que había advertido de la aparición de las fisuras, se hizo extensiva acto seguido a “otras dos” que vivían en las casas colindantes. Finalmente, “como se trata de una zona con viviendas muy antiguas, también se optó por desalojar a otras dos familias del entorno por precaución, ya que se tenía que cortar la calle por completo y llevar a cabo unos trabajos que son complejos”, enfatizó el regidor.

De hecho, en la casa más dañada por el reventón se está inyectando un material similar al hormigón en las grietas que salieron con el fin de recubrirlas y así evitar que sigan agrandándose o expandiéndose por techos y paredes.

Con todo, aunque en este momento son cinco las unidades familiares que han sido trasladadas a otros alojamientos -principalmente apartamentos y pisos, salvo una unidad familiar que se está alojando en un hotel- hay ocho inmuebles de la calle Trinidad que están clausurados por estos hechos. Tres de ellos se encuentran deshabitados.

Poca estabilidad

El alcalde recordó que las casas que se han visto afectadas por la filtración de agua tienen más de un centenar de años y “unas cimentaciones apenas existentes, por lo que tienen muy poca estabilidad”. En este sentido, Estevan hizo hincapié en lo acertado del desalojo de las viviendas ordenado por los servicios técnicos del Ayuntamiento. No en vano, “los que se están ejecutando son trabajos complicados, estamos en calles muy estrechas y los vecinos de las casas de la zona del reventón han de salir y entrar de sus domicilios a lo largo del día, así que lo que se ha considerado más adecuado es que todos se trasladen a una ubicación alternativa hasta que el problema se resuelva, algo que esperamos que ocurra en los próximos días”, enfatizó el primer edil.

La responsabilidad de las actuaciones, según apuntó el alcalde de Alcañiz, “es de la empresa gestora del agua, puesto que se trata de una fuga” de una tubería que está bajo su supervisión. Igualmente, el coste del alojamiento de las familias también está siendo costeado “por el seguro que tiene contratado Aquara”, informó Estevan, quien se mostró convencido de que “la mayoría de las familias volverán a sus domicilios pronto, salvo los que residían en la casa en la que han aparecido grietas”, que “tendrá que verse cuándo pueden regresar”.

Operarios de la empresa contratada por Aquara para intervenir en esta zona de la calle Trinidad seguían ayer trabajando. Algunas de las casas que se encuentran en el entorno del reventón han sido apuntaladas por motivos de seguridad.