Las comarcas mineras piden ayuda para que los municipios reciban fondos de la transición justa

La Asociación de Comarcas Mineras (ACOM) de España ha pedido al Ministerio para la Transición Ecológica ayuda para que estos municipios puedan recibir asesoramiento técnico y toda la financiación necesaria para poder acceder al programa de ayudas municipales para el impulso de infraestructuras en zonas de transición justa.
Según el presidente de ACOM España, Mario Rivas, uno de los principales problemas que afectan al desarrollo de proyectos de reactivación en muchos ayuntamientos es la carencia técnica y presupuestaria a la hora de presentar proyectos que les permitan competir en igualdad de condiciones con entidades que sí cuentan con mayor capacidad técnica y presupuestaria.
Ante esta situación, ACOM ha solicitado al Ministerio su colaboración tanto en la elaboración de los proyectos como en la asistencia técnica en el proceso de contratación, haciendo hincapié en la necesidad de dotar de mayor agilidad en la gestión y ejecución de actuaciones, ya que en muchas ocasiones los procedimientos de tramitación y gestión de las ayudas suponen un cuello de botella para estos ayuntamientos.
Para la generación de proyectos que impulsen el desarrollo del tejido empresarial y el cambio en la estructura productiva, ACOM ha reclamado además una "bolsa de proyectos innovadores" que sean susceptibles de obtener financiación en los próximos programas de ayudas y que se ajusten a los criterios definidos por el Ministerio.
Adicionalmente, ha puesto de manifiesto la necesidad de desarrollar infraestructuras básicas en los municipios, tales como saneamientos, carreteras u otro tipo de infraestructuras elementales que, según Rivas, "siguen siendo necesarias para fijar población y aportar complementariedad a los nuevos proyectos que se implanten en los territorios".
El presidente de ACOM España también ha advertido de que es "de vital importancia" conseguir la financiación íntegra de estos proyectos, dado que el cese de actividad sufrido en estas zonas ha provocado una merma continua en los ingresos municipales, que en muchas ocasiones deriva en la imposibilidad de muchos ayuntamientos de cofinanciar por si mismos proyectos que resultan necesarios y urgentes.