Lambán pide a la ministra Ribera que se reúna con Endesa para evitar el cierre de la térmica

En una carta dirigida a la ministra de Transición Ecológica, Teresa Ribera, el presidente de Aragón, Javier Lambán, manifiesta el “rechazo total” de su Gobierno  y de la Mesa de la Minería “al cierre inmediato de la central térmica” de Andorra en 2020 “sin que se hayan adoptado las medidas de transición” necesarias para paliar los efectos que su clausura provocaría. Además, Lambán le pide a Ribera que se reúna con Endesa “para buscar fórmulas” que permitan “alargar” la vida de la planta “antes de que la empresa adopte decisiones que resulten irreversibles”.

Fechada este viernes, la misiva dirigida a la ministra recuerda el “perjuicio que ocasionaría un cierre repentino en 2020” de la central térmica de Andorra. Además de la pérdida de miles de empleos, el cierre de la central de Andorra provocaría  efectos “que van más allá de los territorios en los que se ubican las centrales”, asegura el presidente, quien considera que “dos años no son suficientes para poner en marcha medidas compensatorias y que den los frutos suficientes para paliar el daño” que se produciría en un territorio monodependiente de la economía del carbón”.

Lambán insta a Ribera -que ha mostrado su disposición desde el primer día a cumplir con los objetivos de cierre de la minería en el menor corto plazo posible- a “estudiar nuevas fórmulas que permitan alargar la vida de la central y así garantizar el futuro de una zona amenazada por la despoblación”.

El presidente aragonés se manifiesta “a favor” de realizar una “transición justa, pero debemos valorar tanto el impacto en el territorio como la garantía de suministro a precios competentes”, señala tras recordarle las advertencias que han realizado distintos expertos sobre la subida de los precios de la luz que ocasionaría prescindir de la energía del carbón, con los efectos que ello tendría “para las familias y las empresas”.

Y para que a Ribera no le quede duda de que Aragón comparte “la necesidad de una transición justa hacia un modelo energético más limpio y sostenible”, el presidente enumera “el impulso a las energías renovables” que ha realizado su Gobierno, “con más de 140 proyectos eólicos y fotovoltaicos en tramitación y una potencia que supera los 4.200 MW”. Pero añade: “necesitamos tiempo de transición y también la comarca de Andorra”. 

El Gobierno de Aragón remitió  esta carta a la ministra de Transición Ecológica, cuando se cumplían dos días de la reunión mantenida por el Gobierno, los sindicatos UGT y CCOO, el Ayuntamiento de Andorra, representantes de la Mesa de la Minería y el grupo Samca, en donde se acordó una acción unitaria de defensa de una transición justa del sector del carbón y el apoyo a la continuidad de la central térmica de Andorra más allá de 2020.

Reunión el lunes

La carta del presidente de Aragón coincide con la reunión que este lunes mantendrán los sindicatos CCOO y UGT con representantes del ministerio de Transición Ecológica y del Instituto para la Reestructuración de la Minería del Carbón (IRMC). Será la primera toma de contacto con el nuevo Gobierno de Pedro Sánchez y el momento en el que los sindicatos podrán sopesar cuáles son las intenciones reales de un Ejecutivo que desde su llegada ha dejado claro que su objetivo es cumplir con los planes de cierre de la minería autóctona y de las centrales que queman lignito nacional.

Los representantes de las dos federaciones mayoritarias del sector del carbón ya han anunciado que no tolerarán que se confunda a la opinión pública utilizando como excusa las emisiones de gases contaminantes en España -dada la escasa participación del carbón autóctono en la generación eléctrica- y que no tienen “intención de firmar nada”, según apuntó el responsable de industria extractiva de CCOO en Teruel, Antonio Montoyo, que no pase por el mantenimiento de la industria autóctona. Anuncian que acudirán al encuentro  “a cara de perro”, según Montoyo. 

Las declaraciones de la ministra de Transición Energética hablando de hacer una “transición justa” del carbón hacia las energías limpias en un plazo de tiempo de entre dos y siete años ha puesto en estado de alerta al sector, que considera imposible que las comarcas mineras encuentren alternativas al monocultivo minero eléctrico.

“Si quieren cerrar, que lo haga el Gobierno de manera unilateral, pero nosotros no vamos a firmar nada de eso, sino todo lo contrario: “la continuidad del carbón nacional, porque ni queremos cerrar minas ni que las térmicas que queman carbón autóctono cierren”. Y en ésto, recordó que “si en España se están quemando 17 millones de toneladas de carbón de importación, sólo hay dos de autóctono que van a las centrales, así que es ridículo que se achaque a nuestro carbón el nivel de emisiones de CO2”. 

España, según datos de la patronal, quema la misma cantidad de carbón ahora que en 2011, unos 20 millones de toneladas, con la diferencia de que en este momento el porcentaje de carbón nacional que va a parar a las térmicas es de un 14%, lo que sitúa la participación del lignito español en la generación de electricidad en un  2%.

Del encuentro de este lunes los sindicatos pedirán garantías de que “el carbón nacional pueda seguir funcionando el tiempo suficiente hasta que las comarcas mineras dispongan de las condiciones para optar por otras alternativas” al sector minero eléctrico, añadió el responsable de CCOO en Teruel.

Por su parte, Francisco Montull, representante del sector minero de UGT-Aragón, enumeró las exigencias que se pondrán sobre la mesa, una vez más: “que el carbón es necesario para el mercado eléctrico, que hay que mantener la central de Andorra, apostar por la reindustrialización y por el carbón nacional y que una transición justa no puede implicar el cierre de la central de Andorra en 2020, porque eso no es justo”. Firmar el cierre sería “alejarnos de aquello por lo que hemos estado luchando durante tantos años”, dijo Montull, para el que “en el sistema eléctrico español hay cabida para todos. Las energías renovables han de estar, pero todos sabemos que tienen una capacidad reducida. Ya llevamos unos días, por ejemplo, en que no hemos llegado al 2% de energía producida por la eólica”, resaltó.