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La segunda fase de la restauración de la sinagoga de Híjar comenzará en julio La segunda fase de la restauración de la sinagoga de Híjar comenzará en julio
Imagen de una visita institucional a la sinagoga del consejero de Vertebración del Territorio en funciones, José Luis Soro

La segunda fase de la restauración de la sinagoga de Híjar comenzará en julio

Suelo y Vivienda de Aragón licita las obras del singular vestigio judío por 108.000 euros
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Suelo y Vivienda de Aragón iniciará en julio la segunda fase de la restauración de la iglesia de San Antonio Abad de Híjar, después de que la actuación de estabilización previa corroborara que en época medieval el edificio fue una sinagoga, algo que lo sitúa como el templo judío más fidedigno de los constatados arqueológicamente en la región.

El organismo dependiente del Departamento de Vertebración del Territorio, Movilidad y Vivienda en funciones ha licitado la segunda fase de las actuaciones por valor de 107.922,65 euros, por lo que, según el Ayuntamiento, aún serán necesarios otros 170.000 euros para completar la rehabilitación del elemento estrella de la Judería de Híjar, a la que el Ayuntamiento quiere dar un impulso cultural y turístico. 

Tras la rehabilitación estructural del templo objeto de la primera fase –financiada con 300.000 euros del FITE 2016–, el segundo tramo de las obras –financiado por el FITE 2017– servirá para  acometer el refuerzo del forjado del coro, los falsos techos y las molduras del coro y la sacristía; se procederá al revestimiento y pintura de las partes bajas de los muros interiores –a excepción de las zonas donde han aparecido las pinturas murales con motivos hebreos, que serán objeto de una restauración específica fuera de esta restauración–; la rehabilitación de la puerta de entrada, la barandilla del coro y la reja de forja del campanario. 

Según informaron fuentes de Vertebración, se demolerá también la losa de mortero situada en la zona del altar, que permitirá finalizar el estudio de los restos arqueológicos hallados en el suelo y acometer el pavimento de la iglesia en su totalidad; se realizará un nuevo acceso de mantenimiento al campanario, y se dotará al edificio de una nueva instalación eléctrica adaptada a la normativa vigente, instalación de iluminación interior y de protección contra incendios. Finalmente, se intervendrá en el arco de la calle Jesús, en la fachada principal.

 

Un hallazgo relevante

Las nuevas actuaciones se sumarán a las de la primera fase, que permitieron confirmar que la ermita fue una sinagoga antes del siglo XVI, cuando los monjes franciscanos la convirtieron en un templo para el culto cristiano tras la expulsión de los judíos.

En concreto, las excavaciones dejaron a la vista la base de la bimá (mesa de pupitre, colocada sobre una plataforma que hacía las veces de altar y ante la cual se colocaba el ministro oficiante para leer la Torá), de planta cuadrada y seis metros cuadrados de superficie. También afloraron los muros medianeros este y norte, un óculo en la medianera sur, así como un nicho a modo de hornacina en esta misma medianera con yeserías que se extienden por debajo del mismo hasta el suelo, ambos detrás del retablo mayor, y un antiguo acceso a la sinagoga en el muro este. Todo ello constata el carácter singular del edificio. 

La primera fase constituyó una actuación integral en la iglesia centrada en la consolidación y reparación de arcos, muros y estribos, la ejecución de una cubierta más ligera, el refuerzo de la estructura y la estabilización de la zona más crítica –el estribo del coro– mediante la ejecución de un tirante estructural; la consolidación y restauración del alfarje y el tratamiento general de las fachadas.

Durante la ejecución de los trabajos se constató la existencia de graves daños estructurales camuflados por diversas reparaciones, mucho más importantes de los considerados inicialmente y que afectaban a la estabilidad del conjunto del edificio. Por ello, y tras un estudio estructural especializado que determinó el origen de las patologías y constató la situación crítica del inmueble, se modificó el proyecto aprobado y se actuó principalmente en la estructura y la cubierta, suprimiendo aquellas partidas no fundamentales para la consolidación del edificio.

Bien de Interés Cultural

La relevancia de los hallazgos hizo que el Gobierno de Aragón declarara la iglesia como Bien de Interés Cultural (BIC) en la categoría de Monumento. Se trata de una ermita de estilo mudéjar construida a inicios del siglo XV, ya documentada en 1410. El inmueble presenta una nave única dividida en cuatro tramos por tres arcos fajones de gran luz y con cabecera recta. 

Al actual templo cristiano se accede por una puerta lateral de arco apuntado, abierta en el siglo XX a la altura del segundo tramo y hacia la plaza de la Judería. En el primer tramo, y contigua a esta, se aprecia una portada cegada de piedra, de arco medio punto.

La antigua sinagoga medieval de Híjar habría tenido su acceso por la fachada opuesta a la que emplea la iglesia desde la plaza de San Antón. 

Híjar entra en un proyecto europeo de puesta en valor de patrimonio hebreo

El Ayuntamiento de Híjar participará durante los dos próximos años en la Red Europea de Patrimonio Judío, un proyecto de reflexión sobre la puesta en valor de los vestigios hebreos del continente que compartirá junto a ciudades e instituciones de Polonia, Alemania e Inglaterra. 

El jueves, el alcalde de Híjar, Luis Carlos Marquesán, firmó el convenio de adhesión al proyecto, financiado con casi 100.000 euros procedentes de fondos de la Unión Europea. 

“Para nosotros es importante entrar en relación con otras ciudades que tienen patrimonio judío y están acostumbradas a ponerlo en valor”, dijo Marquesán. De modo que el consistorio  será “una esponja” en la asimilación de consejos y estará especialmente interesado en conocer “si es conveniente crear algún instituto de gestión, fundación o cualquier otra fórmula que nos ayude a financiar nuestro proyecto”, que pasa por poner en valor cultural y turístico no sólo la sinagoga, sino el conjunto de la judería local. Este foro europeo no aportará fondos para la rehabilitación patrimonial. 

Híjar ambiciona otra importante intervención en el Granero del Pilar, un edificio que conserva habitáculos de la Edad Media situado en el centro de la plaza de San Antón. También está previsto actuar sobre el trazado urbanístico y crear el Centro de Interpretación del Libro Judío de Híjar aprovechando que la localidad tuvo la imprenta de Ellezer ben Alantansi, que conoció su apogeo entre 1485 y 1490, siendo una de las pioneras de Sefarad. Sus ejemplares se hallan dispersos por las mejores bibliotecas del mundo. 

Socios de nivel

“Entrar en la Red nos da la oportunidad de posicionar la judería y aprender cómo tratar el patrimonio judío en general en Europa” explicó la coordinadora del proyecto en Híjar, Lucía Conte. 

Híjar compartirá mesas de reunión –el primer encuentro del comité ejecutivo tendrá lugar en el Bajo Martín– junto al Malopolska Institute of Culture de Cracovia (Polonia), la Fundation for Jewish Heritage y las ciudades de Mantova (Italia), Wrocklaw (Polonia) y Worms (Alemania).

“Hay quien ya tiene mucha experiencia en haber impulsado proyectos de patrimonio judío y otros estamos en el proceso de ponerlo en valor. Nos hemos unido todos para impulsar una reflexión intelectual sobre el patrimonio judío en Europa en el momento actual”, indicó la también profesora de la Universitat Pompeu Fabra de Barcelona. 

Para Conte, lo importante es enfocar la rehabilitación del patrimonio no sólo como un recurso turístico, sino también cultural, educativo y de desarrollo territorial. “Recuperar la judería  puede tener impacto de creación de empleo y de formación de personal para tareas de restauración”, propuso. El turismo constituiría una fuente de ingresos, si bien también serían necesarias ayudas institucionales.