La Puebla de Híjar amplía la investigación sobre el uso del alabastro para absorber purín
Estudiarán si es rentable la gestión de los residuos ganaderos con restos de las extraccionesEl Ayuntamiento de La Puebla de Híjar quiere estudiar las distintas posibilidades que tiene el alabastro como recurso endógeno de la Comarca del Bajo Martín, más allá del uso tradicional en iluminación, arte y construcción. Una de estas alternativas es su uso como filtro para el tratamiento de los purines. No en vano, ensayos realizados ya en laboratorio han demostrado que este material tiene capacidad filtrante para el residuo procedente de las granjas de cerdos. Ahora se trata de ver, a mayor escala, si resulta viable y rentable.
En los primeros estudios realizados el año pasado se consiguieron separar los componentes nocivos de los buenos para convertir éstos en abono en fábricas de fertilizantes. Una vez comprobada la capacidad de absorción del purín, que, a vista de microscopio, es una piedra con multitud de poros en su interior, ahora se trata de comprobar si a los residuos del alabastro -los pequeños pedazos de roca que quedan tras la extracción del material- se le puede dar alguna salida medioambiental.
Se trata de darle valor añadido a un producto endógeno para ampliar la repercusión económica y laboral en el territorio de extracción. Actualmente, en La Puebla hay 30 personas dedicadas al sector, según explicó su alcalde, Pedro Bello.
Para iniciar esta segunda fase de estudio de las posibilidades del mineral, el consistorio poblano ha sacado a licitación un estudio para encontrarle alternativas al alabastro más allá de su uso en construcción. Se trata de “crear valor añadido y generar empleo en el territorio de extracción, como una manera de consolidar lo que tenemos y si hace falta ampliarlo desde el campo de la innovación”, añadió el alcalde.
Esta segunda fase de investigación intentará determinar si con los residuos de la piedra se puede dar solución al tratamiento del purín, eliminando materias no deseadas y aprovechando de manera integral el agua en riego de granjas. El objetivo final del proyecto es conocer cuánto material filtrante se necesita para un centro de porcino, cada cuánto tiempo hay que sustituirlo y las dimensiones del material filtrante, así como el grado de activación del alabastro en cada uno de los filtros.
El alcalde de La Puebla de Híjar recordó que la primera fase de investigación se inició a través de un proyecto que financió el Grupo de Acción Local (GAL) Adibama, ahora ampliado con otra subvención del programa Leader.
“En La Puebla queríamos comprobar cuáles son las características del alabastro activado como neutralizador de determinados componentes que hay en líquidos”. El proyecto para neutralizar purines se inició con la colaboración de la empresa Exportadora turolense, la que más empleos genera en el término municipal, y del Grupo Jorge, que puso en marcha una importante área ganadera en el municipio.
A mayor escala
“Los primeros resultados fueron muy positivos. Quedó demostrado que los residuos del alabastro activado tienen una gran capacidad de captación del purín gracias a su porosidad”, explicó el alcalde. En este sentido, señaló que “el Ayuntamiento ha decidido seguir adelante para comprobar si esas cualidades pueden servir ahora para que esa absorción se realice a mayor escala, es decir, si resulta rentable y viable”, añadió. Si el primer estudio demostró la capacidad de captación del alabastro, ahora queda determinar si es sostenible para la puesta en marcha de un proceso industrial.
“Hay que ver cuánta cantidad puede absorberse, qué grado de filtrado tiene, si el agua resultante es aprovechable para el ciclo de la granja, para riego, etc”, comentó Bello. El proceso de investigación para determinar estas premisas y conocer si existe sostenibilidad industrial y ganadera ha salido a licitación por un importe de 47.800 euros, financiación aportada por Adibama. “Si es viable, seguiremos adelante, sobre todo si resulta interesante para el tejido empresarial, pero si en esta fase se comprueba que es irrealizable y no salen los números, tendremos que abandonar”, comentó el regidor.
En el caso de que el proyecto resultara viable, a la Comarca del Bajo Martín se le plantearía una salida a dos problemas de la industria del alabastro: a los residuos de la extracción se les daría una salida y habría nuevas alternativas de empleo para un sector que ha superado la crisis económica mucho mejor que otros.
Un estudio con distintos tipos de grano de alabastro
El estudio que ha salido a licitación consta de varias fases, una de ellas de trabajos de laboratorio y otra de pruebas en granjas de porcino. El objetivo es obtener un método que pueda utilizarse en cantera y en planta para evaluar de forma rápida y sencilla la calidad de una partida de material.
En el laboratorio, el trabajo se ha estructurado en cuatro fases, una previa de evaluación de la capacidad de adsorción de las distintas variedades del alabastro activo con distintos tipos de colorantes (azul de metileno, rojo punzo y naranja) junto con granulados de alabastro activo tanto fresco como calcinado de distintas granulometrías (de 3 a 6 milímetros y de 6 a 12 milímetros). Una vez recogido y estabilizado el purín y con los diferentes granulados de alabastro activo en el laboratorio, se llevara a cabo la fase inicial de la experimentación, con el objetivo de establecer las relaciones adecuadas de purín/granulado en el filtrado, la composición de los purines recogidos en las dos balsas de decantación, los laboratorios más competentes en la realización de analíticas del purín, etc. Después, se realizarán las pruebas de filtrado con las granulometrías elegidas.