La Protectora de Animales de Alcañiz recauda 700 euros para ayudar a Aria

La Asociación Protectora de Animales del Bajo Aragón (APAP) en Alcañiz ha logrado recaudar los 700 euros necesarios para la operación de Aria, una gatita rescatada de las calles de Alcañiz que sufre una malformación en una de sus patas. La pequeña felina, que fue encontrada deambulando con una pata torcida y en un estado de salud crítico hace dos meses necesita una amputación para poder vivir sin dolor. Aunque la intervención está garantizada gracias a la solidaridad de la comunidad, Aria sigue esperando un hogar donde pueda recuperarse y vivir sin sufrimiento.

La gata fue rescatada el pasado verano por un vecino de Alcañiz, quien, al verla en tan mal estado, la llevó inmediatamente a una clínica veterinaria. Allí, tras realizarle una radiografía, los veterinarios descubrieron que la gatita tenía una pata completamente deformada y que su única opción para tener una vida normal era someterse a una operación. Sin embargo, el vecino no podía hacerse cargo de los cuidados que Aria necesitaba, por lo que contactó con APAP Bajo Aragón.

Azucena Gallego, presidenta de la protectora, recuerda el momento en que recibieron la llamada: “Cuando nos avisaron, no dudamos en aceptarla. Su estado era muy delicado, y aunque no pudimos operarla inmediatamente porque era muy pequeña, la pusimos en manos de una de nuestras voluntarias que está acostumbrada a cuidar gatitos más miedosos. Ahora ya está preparada para la operación, pero claro, no teníamos dinero”, explicó.

La protectora, que actualmente alberga 65 perros y 60 gatos atraviesa dificultades financieras a pesar de sus esfuerzos constantes por mantener la atención a los animales que rescatan. Desde hace más de un año, han estado llevando a cabo una campaña de recaudación en la plataforma GoFundMe para cubrir los gastos veterinarios de los animales a su cargo. Aunque han conseguido cerca de 11.000 euros, el flujo constante de nuevos rescates y las urgencias médicas generaron una deuda insostenible.

“Estamos en una situación bastante difícil. Los casos urgentes como el de Aria son complicados porque las operaciones son costosas y nosotras, como protectora, estamos pasando por un mal momento económico”, explica Gallego. “Necesitamos esos 700 euros porque son operaciones que hay que pagar al momento, y ya tenemos que coordinar con el veterinario el día exacto de la cirugía. La pobre Aria arrastra la pata, se hace daño y sangra, lo que le causa mucho dolor, pero por suerte, ahora ya podemos ayudarla”, indicó.

La posibilidad de llevar a cabo esta operación representa un pequeño respiro para la protectora, pero el siguiente paso es encontrarle un hogar. “Es una gatita muy especial. Aunque ha pasado por mucho, ahora está feliz jugando con los demás gatos, pero necesitamos una casa donde pueda vivir tranquila y sin dolor”, indicó Gallego.

El caso de Aria es solo uno de los muchos que ejemplifican la dedicación que los voluntarios de APAP Bajo Aragón ofrecen diariamente a los animales en su cuidado. La protectora cuenta con una docena de voluntarios, aunque solo cinco de ellos están activamente implicados en la atención directa de los animales. Además, para asegurar que los animales reciben los cuidados diarios necesarios, APAP contrató a dos trabajadoras, una de las cuales cubre los turnos de mañana, mientras que la otra se encarga de los fines de semana.