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La pistola hallada en el Mas de Zumino, donde se ocultó Igor el Ruso, no tiene propietario La pistola hallada en el Mas de Zumino, donde se ocultó Igor el Ruso, no tiene propietario
La pistola encontrada en el escondite usado por Norbert Feher

La pistola hallada en el Mas de Zumino, donde se ocultó Igor el Ruso, no tiene propietario

La armería que la vendió no tenía los datos del comprador
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La pistola Beretta encontrada el pasado mes de febrero escondida en un corral del Mas de Zumino de Andorra -una de las guaridas usadas por Norbert Feher durante su estancia en el Bajo Aragón-  es una arma “huérfana”, esto es, no tiene propietario conocido. 

El informe que la Embajada en Italia en Madrid ha remitido al juzgado número 2 de Alcañiz señala que la pistola no está registrada a ningún nombre. Fue vendida por la armería Galafassi Rodolfo de Ostiglia, en la provincia de Mantua, el cinco de febrero de 1948, pero los registros de compraventa de esta empresa no empezaron hasta el mes de octubre de ese año, por lo que ha sido imposible identificar al comprador.

Según el informe enviado por el Gobierno italiano, las gestiones llevadas a cabo por los Carabinieri para localizar al propietario de la pistola tampoco han dado resultado. 

Por otra parte, el informe aclara que el arma, del modelo 418, no es de calibre 7,65 sino 6,33 milímetros.

La Audiencia se pronuncia

Por otra parte, la Audiencia Provincial de Teruel ha desestimado el recurso de apelación presentado por la Fiscalía contra la decisión de la juez que instruye el caso del triple crimen de Andorra de denegar durante la instrucción la toma de declaraciones testificales a los agentes de la Guardia Civil de Castellón que detuvieron al asesino confeso el 15 de diciembre, a los agentes del destacamento de Tráfico que le practicaron las pruebas de alcoholemia ya  la pareja del Seprona que en febrero encontró una de las guaridas donde pudo ocultarse Feher y se localizo la pistola Beretta.

La Audiencia provincial de Teruel rechaza el recurso por considerar que todos los agentes mencionados pueden prestar declaración durante el juicio. En este sentido, señala que la fase de instrucción -en la que todavía se sigue- debe regirse por criterios de esencialidad y que el juicio oral será el momento en el que cada parte deberá intentar probar todos los hechos. Los agentes podrán ser llamados entonces como testigos, señala.