La oposición a la fábrica de aceites de La Puebla de Híjar estudia movilizarse
Los vecinos piden a Pedro Bello que pormenorice el proyecto, pero el alcalde afirma que Gonca Oil no ha iniciado el expediente para su puesta en marchaLos vecinos del barrio de La Estación de La Puebla de Híjar iniciarán movilizaciones contra la empresa que pretende reabrir la fábrica de aceites de la localidad y contra el Ayuntamiento si éste no explica los pormenores del proyecto a la ciudadanía antes del 9 de noviembre.
Este es el ultimátum que han dado los cerca de 60 integrantes de una asociación de posibles afectados que, según indica su presidente, Francisco Company, nació en el barrio de La Estación pero se ha acabado extrapolando al resto del municipio “por clamor popular”.
Piden garantías de que no se volverán a repetir las molestias que soportaron hasta la clausura hace nueve años de Aceites Pina (Pibasa), una empresa que durante una década impregnó de olores y humos el ambiente, hasta tal punto que el aceite se incrustaba en las ropas tendidas y deslizaba sobre los vehículos como consecuencia de esta actividad irrespetuosa.
Hace unos meses, la entidad bancaria que embargó a Pibasa tras proceso concursal vendió las instalaciones a Gonca Oil, que ha limpiado la planta y le ha dado un lavado de cara con un repintado que sin embargo no convence a los vecinos.
Estos piden al consistorio un proyecto que el alcalde, Pedro Bello, asegura que no obra en poder del consistorio porque “la empresa aún no lo ha presentado”, aseguró el regidor.
Sin embargo, Company amenaza, tras la última asamblea vecinal –celebrada el pasado 19 de octubre–, con llegar incluso a “denunciar” al propio Bello por ocultar un expediente administrativo que, según intuye, ya se está tramitando, por lo que pide al primer edil que “nos presente toda la documentación” antes de las elecciones generales.
Hasta ahora, desde la asociación opinan que el alcalde se ha posicionado más del lado de la empresa que de los vecinos que podrían verse afectados en cuanto esta empresa arrancara su actividad, siendo “IU (la formación que gobierna en La Puebla de Híjar desde hace tres legislaturas con mayoría absoluta) un partido teóricamente que defiende a los más necesitados y desvalidos”.
“Hemos dado un tiempo razonable para que nos facilite información, pero si el día 9 no ha llegado iniciaremos movilizaciones”, dijo Company, que habló incluso de impedir “la entrada de camiones a la factoría, venga la Guardia Civil o venga quien quiera venir”.
Al polígono
Los vecinos insisten en que la ubicación idónea para una empresa de este tipo es el polígono industrial de la Venta del Barro, “alejado de la población, con la disponibilidad de parcelas donde desarrollar su actividad sin perjuicio alguno” para los vecinos y con mejores comunicaciones para sacar su mercancía.
Company denunció el “total secretismo” tanto por parte del Ayuntamiento como de la empresa, que está limpiando “orujos pendientes con un volumen de agua elevado que va a parar a las cloacas, cuando tendría que ser recogido mediante un transporte especial y llevarlo a un sitio para su tratamiento”, dijo.
Bello insistió en que no hay proyecto y reconoció que la empresa se excedió en algunas pequeñas obras que ya estaba acometiendo sin tener licencia para ello, por lo que “les paralizamos lo que hacían”.
“Ellos pueden entrar en su empresa –apostilló–, pero hay unas cosas que pueden hacer y otras que no”, indicó. No obstante, “desde que lo mantienen y limpian hay menos ratas”, puso en valor el regidor.
Como no hay proyecto sobre la mesa, las licencias de urbanismo, medioambientales y de actividad que tendrían que tramitar el Ayuntamiento y el Gobierno de Aragón no se han incoado, por lo que tampoco se ha abierto un periodo de exposición pública, explicó Bello.
El alcalde, que atribuyó las quejas a un movimiento cercano al PSOE –que ejerce la labor de oposición e históricamente ha gobernado el municipio–, explicó que él también es vecino de La Estación y es el primero en querer “que esta empresa no sea lo que era”, aunque “había un gobierno municipal –el del PSOE– que se lo permitía”.
Bello explicó que los presuntos afectados se reunieron con la arquitecta municipal y con la secretaria, por lo que disponen de información actualizada.
La empresa prefirió no hacer valoraciones porque “no hay novedad”, pero el pasado julio sí indicó a este diario que se estaba produciendo “una confusión grave en cuanto a querer equiparar este proyecto al anterior, del que queremos desligarnos completamente”.
La parte más sucia de la refinería de aceite, la extractora, “es bastante probable que no se vaya a utilizar nunca”, indicaron, para añadir que su intención es “hacer las cosas de acuerdo a la ley o incluso ir más allá, pues el compromiso con el medio ambiente y con el entorno es total”.
El gas hexano, método utilizado para la extracción de aceite causante de las molestias anteriores, no se volverá a utilizar, apuntó el director general, Jorge González. “Meteremos orujo a la máquina y nos saldrá el aceite y paté (residuo), que se utilizará para abono”, explicó. La idea es construir una planta de biogás para aprovechar ese paté.