La ocupación hotelera en Alcañiz se acerca al 100% y en el Bajo Aragón no llega al 60% por la MotoGP
Los establecimientos más próximo al circuito, los más beneficiadosLa pandemia por Covid-19 ha traído un Mundial de MotoGP atípico al Bajo Aragón, con su cara y su cruz. La cara está en los dos grandes eventos que acogerá el circuito de velocidad de Motorland este y el próximo fin de semana, con lo que ello conlleva en movilización de medios, personas y ocupación hotelera. La cruz está en la ausencia de público y en todo lo que eso supone en volumen de negocio.
En el sector hotelero de la provincia y, en concreto, del Bajo Aragón, quienes mejor parados ha salido de esta anormal situación son los hoteles, casas de turismo rural, apartamentos y viviendas de uso turístico más cercanos al circuito de velocidad, donde se rondan ocupaciones del 100%, si bien todavía hay plazas disponibles. Los peor parados, la hostelería en general, que se ha quedado sin clientela, y los empresarios turísticos que más alejados están del epicentro deportivo. Cuanto más alejados de Alcañiz, menos ocupación hotelera.
En datos, la Asociación Turismo Bajo Aragón cifra en casi el 100% la ocupación en la capital de la comarca, mientras que la media en el conjunto de la comarca bajoaragonesa es del 60%. En Alcañiz, además, algún establecimiento hotelero ha conseguido reservas de hasta 21 días -no es la tónica general- por alojar a equipos o personal directivo de la organización que se quedan las dos semanas y enlazan el Gran Premio de Aragón con el Gran Premio de Teruel, que se celebrará la semana próxima.
Según Nieves Ballestero, gerente de la Asociación Turismo Bajo Aragón, “al encadenarse los dos eventos, hay estancias medidas que van desde los 14 a los 21 días”. También es cierto que reservas realizadas hace un año han sido canceladas en las últimas semanas. “Al confirmarse que MotoGP sería sin público, ha habido equipos que han cancelado reservas realizadas el año pasado para acercarse más al circuito”, apuntó Ballestero. En este sentido, la gerente consideró que “las cancelaciones del público se entienden por las restricciones de movilidad que puede haber en sus lugares de origen debido a la pandemia, por el hecho de que el campeonato es a puerta cerrada, etc, si bien algún aficionado ha esperado hasta el final, pensando que podría asistir”.
Esas cancelaciones de última hora se han producido “en el último mes”, tiempo insuficiente para que los empresarios turísticos afectados hayan podido maniobrar y recuperar el fin de semana con otras reservas.
Con todo, la gerente de la Asociación Turismo Bajo Aragón consideró “muy positiva” la actividad que ha registrado el circuito en estos meses de septiembre y octubre. “Encadenar los mundiales ha sido bueno y ha hecho que este octubre sea excepcional gracias a MotoGP y a un puente del Pilar extraordinario en el que llegamos a una ocupación del 82%”. Y esto, añadió, “ha ido muy bien después de la montaña rusa que hemos tenido este verano”.
A 20 kms, difícil llenar
Empresarios de la zona como José Luis Altaba, que tiene apartamentos turísticos en Castelserás, resaltaron que “con las dos pruebas de MotoGP, a nivel de hostelería, turismo rural, restauración, etc, va muy bien, pero falta el público y, sobre todo, se notará que llegará menos dinero a la zona y que el volumen de negocio será mucho menor”. En cuanto a los alojamientos, “quienes tenemos habitualmente equipos oficiales, no tenemos problemas, aunque la ocupación en la zona no es del 100% ni mucho menos”, apostilló. En su caso, tiene una ocupación del 75%, si bien ese 25% no cubierto “no está motivado por la falta de clientes, sino porque a estos se les ofrece estar independientes si quieren. Tenemos tres casas de turismo rural, que están juntas, con 34 camas, y hay 26 personas acomodadas, pero los clientes quieren ahora más intimidad y no juntarse con otros, de manera que no se optimiza la disponibilidad de camas como otras veces”.
En su zona “alguna casa rural no ha podido llenar” como antes. No en vano, se calcula que unas 1.800 personas se desplazan al Gran Premio entre personal de Dorna, de los equipos, etc, pero “la mayoría se pueden concentrar en hoteles del entorno más próximo, en casas rurales, alguno en camping y en las Viviendas de Uso Turístico”, un tipo de alojamiento que ha proliferado en Alcañiz en los últimos años, que no pagan los mismos impuestos que sí asumen los empresarios turísticos y que se llenan antes que, por ejemplo, cualquier casa rural de la comarca y de su entorno. “En la situación actual, a los que estamos fuera de Alcañiz, la clientela nos llega a cuentagotas”, enfatizó Altaba.
A 20 kilómetros del circuito, con contadas excepciones, ha costado llenar. Puede ocurrir que un equipo que lleva años alojándose en un establecimiento haya decidido mantenerse aunque esté más alejado del centro deportivo, pero más por fidelidad y respeto que por otra cosa, dicen algunos empresarios.
En cuanto a la estancia, Altaba tiene 12 clientes que permanecerán 14 días en el establecimiento mientras que otros tantos han reservado cuatro días esta semana y cuatro la próxima.
Con todo, valoró el papel que ha jugado Motorland en los últimos años en el Bajo Aragón. “El circuito va muy bien para la actividad turística de la zona, porque si no fuera por el circuito estaríamos en una crisis muchísimo más dura”, señaló. En este sentido, recordó que “hemos tenido fines de semana completos desde el 25 de agosto hasta primeros de noviembre gracias a las dos pruebas de SuperBikes y a Moto GP, y quedará el campeonato del mundo de turismos”.
En Alcañiz no ha habido problema para llenar. La confirmación de que el Gran Premio sería sin público ha producido cancelaciones, como en el resto de la comarca, pero han acabado llenando los hoteles. Hotel Guadalope, por ejemplo, tiene ocupadas sus habitaciones con “gente de algún equipo y personal de distintas televisiones”,explicó Inma Crespo, de Hotel Guadalope. Hasta el año pasado se alojaban aficionados. “Como estamos en el centro de la fiesta, la gente de la organización y de los equipos no reservaba porque tienen que trabajar al día siguiente, así que nuestros clientes siempre eran personas que iban al circuito y que luego salían de fiesta, pero este año ha cambiado, porque, al no haber fiesta nocturna y público, hemos tenido otras reservas”. Estas, según Crespo, “han sido de última hora. Llenamos el hotel hace un mes”, dijo.
En cuanto a la falta de ambiente nocturno, la empresaria consideró que “es lo que toca y hay que asumirlo”.