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La mancha de aceite de Motorland  llena alojamientos en varias comarcas La mancha de aceite de Motorland  llena alojamientos en varias comarcas
Los aficionados al motociclismo disfrutaron de lo lindo en Alcañiz. Motorland Aragón

La mancha de aceite de Motorland llena alojamientos en varias comarcas

La comarca del Bajo Aragón y las más cercanas ocupan todas sus camas
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Cruz Aguilar

La mancha de aceite de Motorland se extendió en los últimos días a varias comarcas de la provincia de Teruel, desde las más cercanas como Andorra Sierra de Arcos o el Bajo Martín hasta otras más alejadas, como el Bajo Aragón-Caspe, en la provincia de Zaragoza, o las Cuencas Mineras.

Los establecimientos más próximos al circuito de velocidad se ocuparon ya en el mes de abril puesto que el 80% de las camas las llenan los profesionales que participan en la prueba, como los pilotos y sus equipos, organizadores y periodistas, entre otros. Son reservas que se materializaron cuando se anunció que Alcañiz acogería el Gran Premio GoPro Aragón de Motociclismo.

Se trata de demandas que apenas han sufrido modificaciones y que se extienden como una mancha de aceite, comenzando por los alojamientos más cercanos al circuito y, “conforme se llenan, avanzan por el Bajo Aragón y, de ahí, se van derivando a otras comarcas cercanas, como Andorra Sierra de Arcos, Bajo Martín o Bajo Aragón Caspe”, indicó la gerente de la Asociación de Empresarios Turísticos del Bajo Aragón, Nieves Ballestero, quien señaló que en la semana previa al premio se han derivado clientes incluso a la comarca de Cuencas Mineras. “Es más fácil desplazarse allí que ir a Zaragoza y además propiciamos que se llenen establecimientos de Teruel”, dijo.

Se trata de una estancia media de cinco noches, ya que llegan algunos días antes de las pruebas. “Son clientes buenos porque están muchos días”, asegura Ballestero, quien no obstante añadió que en restauración “el impacto es menor” puesto que duermen, desayunan y pasan el resto del día en el circuito.

El 20% restante corresponde a aficionados que suelen estar entre tres o cuatro días en la zona. La estabilidad de las reservas es menor: “Son clientes que se mueven mucho, hacen una reserva e intentan acercarse al circuito buscando otro alojamiento y, si lo consiguen, cancelan la anterior”, concretó Ballestero, quien no obstante matizó que todas esas cancelaciones se cubrieron y la ocupación de toda la comarca fue del 100%. Además, también se han llenado las 5.500 plazas de acampada, 5.000 de ellas en el camping instalado junto al propio circuito.

En este sentido, destacó que la demanda para el fin de semana del Gran Premio Aragón de Motociclismo es “muy grande” y reciben un “volumen exagerado de llamadas”. Para facilitar las reservas a los clientes, todos los asociados tienen un grupo de WhatsApp común en el que se busca alojamiento para los turistas, ofreciendo tanto su perfil como las necesidades, de forma que el empresario que tiene disponibilidad lo comunica. “Es un servicio doble, porque así se van llenando los alojamientos y evitamos que el cliente se maree, a algunos les cuesta ubicarse en el mapa y así les facilitamos el proceso”, argumentó Nieves Ballestero.

Este año la prueba se ha celebrado en periodo de vacaciones escolares y eso ha favorecido la llegada de más familias con niños, un perfil menos habitual en ediciones anteriores. Entre los usuarios hay tanto moteros, muchos de ellos que viajan en grupo, como aficionados a las motos pero que se desplazan en turismos.

Procedencia

En cuanto a la procedencia de los visitantes extranjeros, la mayor parte llegan desde Francia, Reino Unido o Italia, aunque también ha habido presencia de turistas llegados desde Nueva Zelanda o Australia, tanto entre clientes de los equipos como aficionados. En lo que respecta a los asistentes del territorio nacional, principalmente acuden aragoneses, madrileños, valencianos y catalanes.